Coronel Suárez: Sonia Molina se reencontró con su madre
La mujer víctima de los maltratos de Estefanía Heit y Jesús Olivera volvió a ver a Mónica, su madre, que la buscaba desde hace meses. Denunció que el acusado hizo que su hija vendiera "la casa, los muebles, la ropa" al involucrarla en la secta "Amar es Combatir". La pareja sigue detenida en Tornquist tras negarse a declarar por recomendación de su abogado.
La madre de Sonia ya había relatado a un medio local de Río Colorado que su hija se había ido de la ciudad siguiendo a Jesús Olivera, integrante de un centro cristiano, quien junto a Estefanía Heit recorrían el distrito rionegrino buscando adeptos.
Mónica asegura que en un principio ella también creía en la prédica de los ahora detenidos pero uno de sus hijos le advirtió que era "un charlatán" y logró alejarse a tiempo. "Sonia estaba enceguecida", dijo el hermano de la víctima.
"Desde febrero que nos resultaba imposible saber de su paradero, recibíamos algunos mensajes de texto y algunos llamados, fuimos a la Policía pero la Justicia es muy lenta y ahora solo pido una justa sanción y quienes fueron autores de este aberrante hecho contra mi hija paguen como corresponde", manifestó Mónica.
Los detenidos se negaron a declarar ante la Justicia en Bahía Blanca, por recomendación de su abogado. Ambos siguen detenidos en Tornquist, acusados de privación ilegal de la libertad agravada coactiva.
La policía tiene en su poder más de 60 videos que mostrarían la participación tanto de Heit como Olivera en las torturas y vejámenes a Molina, quien denunció que estuvo privada de su libertad durante tres meses.
La denunciante continúa internada en el Hospital Municipal recuperándose de su delicado estado de salud tras el cautiverio.