Declaró Estela de Carlotto por la desaparición de su hija Laura
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo prestó testimonio en el juicio por los crímenes cometidos en La Cacha. Su hija, embarazada, estuvo en cautiverio en ese centro de detención. Recordó la entrevista con Bignone en su búsqueda de madre. "Le rogué: ‘Si cometió un delito no la maten, júzguenla’", dijo.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, declaró este miércoles en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en La Cacha, centro clandestino donde su hija Laura, embarazada, estuvo en cautiverio y luego desapareció.
"A partir del secuestro de mi esposo, Laura se fue a vivir a Buenos Aires. Teníamos un trato a distancia, yo era directora de una escuela, ella me hacía un llamado y enviaba una carta semanal. La última llamada que recibimos fue el 16 de noviembre de 1977 y la última carta en la misma fecha", declaró.
Ante la falta de noticias de su hija mayor, militante de la Juventud Universitaria Peronista en la Facultad de Humanidades, empezó su búsqueda. Estela recordó que hasta se entrevistó con el general Reynaldo Bignone.
"Me atendió en el comando en Jefe del Ejército. Le fui a pedir por mi hija y encontré a una persona desquiciada. Le rogué: ‘Si cometió un delito no la maten, júzguenla’. Tenía un arma sobre el escritorio", aseguró Estela.
En agosto de 1978 fue citada en una comisaría de La Plata, donde le mostraron el DNI intacto de su hija y le confirmaron que había fallecido. "Les grité: ¡asesinos!, ¡la mataron! ¿dónde está el niño?’. Me respondieron: ‘No hay ningún niño, hay un cuerpo. Firmen acá’", recordó.
Por último, la titular de Abuelas se dirigió a los acusados, entre ellos Miguel Etchecolatz: "Tengo 13 nietos más pero me falta Guido. Soy católica. Y a lo mejor algo de mis palabras puede llegar al corazón de los que están siendo juzgados. Espero que mi fe se transmita para ablandarles el corazón. Les pido: tengan el valor de decir dónde están nuestros nietos. Tenemos poco tiempo".