Golpe de calor: Alerta naranja y riesgo de muerte
Las altas temperaturas registradas los últimos días obligaron a lanzar el alerta. Se esperan entre 35 y 40 grados en diversos puntos de la provincia. El riesgo de muerte aumenta al 60 %.
El verano no da tregua. Las temperaturas superan el nivel de lo esperado y normal para la época de mayor calor del año y las autoridades decidieron aumentar el nivel de alerta de amarillo a naranja, con lo que los riesgos de muerte causada por el golpe de calor trepan desde el 30 al 60 %.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que el sofocante calor continuará al menos hasta el sábado, registrándose temperaturas como las que se vivieron en Bahía Blanca y Junín, donde treparon a cerca de los 40°.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación y el propio SMN alertaron que el peligro ascendió a la categoría de alerta naranja o de "mortalidad moderada - alta y que “estamos en situación más peligrosa respecto al aumento de la mortalidad".
El Secretario de Promoción y Programas Sanitarios del Ministerio de Salud de la Nación, Máximo Diosque, informó que "el riesgo de calor a medida que aumentan las temperaturas es mayor" y recomendó "identificar a las personas más vulnerables que son los mayores de 65 años, los niños pequeños y quienes padecen patologías crónicas".
Por su parte, Héctor Ciappesoni, Director del SMN, reconoció que la situación conlleva riesgo de muerte: “Hasta el sábado el alerta pasará a naranja, lo que implica de un 30 a un 60% de aumento de la mortalidad”. “No sólo influye el efecto de las temperaturas máximas, sino el período en el que se dan y si las temperaturas mínimas se mantienen elevadas”, agregó el funcionario.
Las altas temperaturas no solo ponen en riesgo la salud sino la preservación de a prestación de los servicios básicos como luz y agua. La crisis energética y la merma en el suministro del vital elemento ya causan serias dificultades a los jefes comunales.
Las recomendaciones son: tomar mucho líquido, en especial agua; no realizar actividades que requieran un fuerte desgaste de energía en las horas de mayor calor, que van desde las 10.00 a las 17.00 y no tomar sol.
También recomendaron no bañarse en lugares contaminados, vestirse con ropas holgadas, claras, con telas como algodón o lino y evitar las fibras sintéticas.
En Capital Federal hay un promedio de 90 muertos por día durante el verano. Durante la ola de calor de principios de 2001 ese número se elevó a 250. En las ciudades como Buenos Aires, se considera “ola de calor” cuando las temperaturas mínimas no bajan de los 20 grados, las máximas de los 29 y la humedad ronda el 60 %.