Graffitis y pintadas: Massa - Bruera
Los dos rompieron con el kirchnerismo y testean el panorama para una alianza como candidatos. Hay tiempo para despitar hasta el 2011.
Sergio Massa y Pablo Bruera, intendentes de Tigre y La Plata, respectivamente, tienen más que simples aspiraciones como ejecutivos municipales. De cara a las elecciones en 2011, estudian la posiblidad de unirse para candidatearse a la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
Mientras el actual gobernador Daniel Scioli aseguró hace pocos días que los más conveniente es "seguir alineado al gobierno nacional", Massa y Bruera comenzaron a distanciarse del kirchnerismo y tratan de sobrevivir a la penitencia de tener que liderar sus propios municipios. Tigre y La Plata -esta última desdibujada como comuna por convivir en el mismo espacio con el Gobierno Provincial- son dos municipios que exceden su dimensión de cara al resto de las ciudades del interior.
Ahora las campañas de prueba abundan. Nadie invierte un peso hasta que no "testea" la repercusión de su nombre o posible candidatura y en algunos casos, los que pintan no son los interesados sino los que van experimentando reacciones.
En septiembre de este año, Massa confesó, que desea ser "gobernador de la provincia de Buenos Aires". Además, confía plenamente en la popularidad de su imagen política y cree que es un punto a favor para candidatearse.
Hace pocos días, se supo que Néstor Kirchner está "furioso" con el intendente Pablo Bruera, porque priorizó "su campaña personal por sobre los intereses del gobierno nacional" y eso se vio reflejado en las últimas elecciones legislativas, en dónde los K sufrieron un duro revés. Este "enojo" del ex presidente le costó a la ciudad de La Plata la suspensión de entrega de subsidios y beneficios de planes de trabajo por parte del gobierno nacional.
Incluso, según le comentó a La noticia 1 una fuente muy cercana al intendente, ya estaría diseñando unos spots publicitarios que anuncian la candidatura y que se podrán ver muy pronto en la televisión.
Lo indiscutible pasa por las pintadas cuyos autores se desconocen. Sobre la Ruta 2, camino a Mar del Plata aparecieron una serie de graffitis que delatan una campaña que por el momento puede ser sólo una expresión de deseos.