Polémica en la comunidad Paintball tras la muerte de un hombre en Pilar
La muerte de un hombre de 35 años en una vieja fábrica de anilinas de Pilar abrió el debate en la comunidad de quienes practican el deporte extremo. Vecinos de lugar habían presentado sus quejas al municipio. Los deportistas sostienen que cayó de un lugar no permitido para el juego. Las reglas del paintball.
Los practicantes de deportes denominados como "extremos", sostienen que el Paintball es el menos riesgoso si se lo practica respetando sus normas. El accidente sufrido por un hombre de 35 años cuyas causas se investigan tiene testigos privilegiados ya que ese día, dos grupos estaban en plena guerra de pintura cuando Paulo Santroni cayó por el hueco del lugar que en otros tiempos ocupaba una caldera y desde una altura aproximada de 9 metros cuando presuntamente intentaba tomarse una foto.
Tras el trágico desenlace restan establecer responsabilidades por la falta de control en el predio abandonado que fue elegido para la ficción de una guerra con balas de pintura que no están descriptas como armas en el Renar. Estiman que el municipio tendrá que responder por las denuncias realizadas por vecinos y por la falta de habilitación del lugar.
En ese sentido el Intendente Zúccaro deslindó responsabilidades y abogó por el cierre del lugar sobre el que pasaba una orden de clausura del Juez de Faltas que no fue concluida.
Paintball en todos lados
El paintball tiene adeptos y fanáticos que se autodenominan "hunters", eligen sus campos de batalla tanto en lugares habilitados como en otros a los que consideran escenarios ideales para el juego. Una última modalidad también lo tiene como sitio elegido para fiestas o "despedida de solteros" y por supuesto, toda la vestimenta, las armas y el resto de los componentes para la construcción de un escenario real forman parte de un pujante negocio.
Pilar no es el único sitio entre los "clandestinos", pero para quienes poseen el dinero para pagar su entrada hay varias opciones en Capital Federal, Punta del Este y en Buenos Aires en Moreno, Campana, Quilmes, Caseros, Berisso, Florencio Varela y Zárate, entre otras.
Casualmente la proveedora del campo de batalla donde murió el joven hoy no exhibe su popular página de internet.
En cualquiera de las ofertas que reciben los "jugadores" figuran pistolas de aire comprimdo, marcadoras y adrenalina asegurada. Según las reglas de esta práctica normalmente se enfrentan dos equipos con el fin de eliminar a todos los jugadores del contrario o cumplir un objetivo que puede consistr en eliminar a un jugador seleccionado previamente o arrebatarle la bandera al competidor. En varios portales se considera a este deporte como menos riesgoso que el golf aunque el componente psíquico de sus participantes difiera diametralmente ya que se está virtualmente participando de una guerra con todos sus componentes.
La aventura incluye hasta la preparación de comidas, la subsistencia y el tiempo de la batalla puede durar horas y hasta días para quienes lo practican al aire libre eligiendo escenarios naturales.
En un sólo ejemplo, para el domingo 16 de mayo hay un encuentro citado en un campo cercano a La Plata. Establecen el horario de inscripción para las 10 de la mañana y el inicio de la competencia desde las 12 horas. El precio de la entrada es de 65 pesos con derecho al juego, hamburguesa, agua envasada, fernet, 2 carfa de CO2 y N2 (nitrógeno) y el número para un sorteo. El alquiler del equipo cuesta 130 pesos e incluye chaqueta, máscaras, marcadora y 500 pellets. Cada carda de Co2 cuesta 10 pesos.
En la misma página hay una invitación irresistible "festejá tu cumpleaños jugando paintball" y agrega "adrenalina a full".
La coincidencia en todos los sitios dedicados a este deporte es su estética militar y los pertrechos de guerra que se utilizan en cada escenario. Pierde aquel que quede más pintado por los impactos de las cápsulas de pintura del equipo rival. Es importante decir que en todos los sitios oficiales habilitados remarcan las condiciones de seguridad y el cumplimiento de la habilitación para la práctica. Algo que no sucedió con la fábrica donde perdió la vida Paulo.