Quién es Alberto Brun, el colectivero despedido que derivó al paro en la Línea 60
El chofer tiene 45 años y desde hace 7, trabajaba para la empresa Línea Sesenta S.A., perteneciente a los dueños de MONSA. Hace 40 días se presentó como candidato a delegado de la UTA. Pocas horas despúes, recibió el telegrama de despido. Los trabajadores denuncian persecución gremial. Apuntan contra el titular del sindicato, Roberto Fernández, por aprietes de barras de Chacarita.
Alberto Brun es colectivero y tiene 45 años. Desde hacía 7, se desempeñaba como chofer en la empresa Línea Sesenta S.A. Hace 40 días decidió postularse como candidato a delegado de la UTA pero pocas horas después y sin ningún motivo, recibió un telegrama de despido.
Desesperado ante la pérdida de la fuente de trabajo, Brun decidió encadenarse al portón de la terminal que de Escobar. Inmediatamente, sus compañeros anunciaron un paro que afectó a las líneas 203, 204 y 228B y encabezaron una protesta frente a las oficinas de la empresa.
El conflicto se agravó con la agresión que sufrieron tres dirigentes sindicales de la línea 60 de la empresa Monsa, que intentaban solidarizarse con el reclamo del trabajador despedido. Fue allí cuando una patota que bajó de varios micros, los amenazó de muerte si no levantaban la medida.
Frente a esta situación, el resto del cuerpo de delegados de Monsa decidió ir al paro en todos los ramales de la línea y durante la mañana, encabezaron un corte total en la Panamericana. Una hora después, con la órden de Sergio Berni, Gendarmería desalojó a los manifestantes.
La Noticia 1 dialogó con Esteban Simonetta, delegado de Monsa, quién remarcó: "Durante el apoyo a Brun, una patota integrada por miembros de la UTA, gente paga de una villa y barrabravas de Chacarita vino amenazarnos de muerte si no levantábamos el paro".
En ese sentido, Simonetta señaló que no es la primera vez sufren agresiones y amenazas por parte de sectores de la UTA y responsabilizó al titular del gremio, Roberto Fernández y a las autoridades de la empresa por avalar las agresiones llevadas a cabo por las patotas.
En tanto, el gremialista recordó que el paro por tiempo indeterminado también es en apoyo a otros 3 trabajadores despedidos de Monsa y por el estado deplorable que presentan las unidades. "Acá no hay mantenimiento, parecería que están buscando un muerto", concluyó.
Por su parte, Alberto Brun manifestó que el conflicto "no se debe a otra cosa, más que a una persecución gremial". Y agregó: "Tengo un legajo intachable, mi jefe siempre dijo que soy un excelente trabajador. Desde que mandaron la carta documento no me dijeron más nada".
Por último, Brun lamentó los incidentes ocurridos con sus compañeros de Monsa y agradeció el apoyo de sus colegas. En tanto, un cuerpo de delegados protesta en el Ministerio de Trabajo esperando ser recibidos por el Ministro Carlos Tomada.