Quién es Leonardo Fariña, el marido de Karina Jelinek, involucrado en el "lavado de dinero K"
El contador nació en 1986 en La Plata. Lo acusan de lavar dinero y de ser testaferro del empresario Lázaro Báez. Jugó al fútbol en Estudiantes y viajaba a estudiar en colectivo. Fue procesado por financiar el viaje de barras kirchneristas al Mundial 2010. Con un sueldo de 6 mil pesos, se mudó a Barrio Parque, compró 2 Ferrari y alquila aviones privados. Lanata desnudó sus vínculos con el "dinero K".
Caracterizado por su ostentación de autos de lujo, viajes, regalos costosos, exposición mediática y negocios oscuros con la política, Leonardo Fariña se convirtió en el personaje del momento. El joven fue "escrachado" en el programa de Jorge Lanata, revelando maniobras de lavado de dinero.
A través de una cámara oculta, Fariña, popularmente conocido como el marido de Karina Jelinek, contó la maniobra financiera con la que el empresario kirchnerista Lázaro Báez, sacó unos 55 millones de euros del país y los depositó en paraísos fiscales.
Fariña puso el foco en Austral Construcciones, la empresa con la que Lázaro Báez se convirtió en el mayor proveedor de obra pública de Santa Cruz durante la gestión de Kirchner. También apuntó contra Cristóbal López, en dueño del canal oficialista C5N, a quien calificó como "mafioso".
Este millonario enigmático, nacido en La Plata en 1986, saltó a la fama por su relación con la modelo Karina Jelinek. El joven es hijo de Jorge Manuel Fariña, y de Liliana Segui, una profesora del Colegio Nacional de La Plata.
En 2004, egresó del secundario en esa misma escuela, donde su hermano Juan Pablo también trabaja como preceptor. Unos años más tarde se recibió de contador público en la universidad Nacional de La Plata.
Hincha de Estudiantes y proveniente de una familia de clase media, fariña solía viajar en colectivo. Sin embargo, en 2010 su vida dio un giro inesperado. A partir de allí, comenzó a alquilar aviones privados, compró dos Ferrari, se mudó a barrio Parque, regaló joyas de Tiffany.
La mediática boda entre Fariña y Jelinek no estuvo exenta del escándalo. Luego de tres meses de noviazgo, se casaron en abril de 2011 en el lujoso Tattersall de Palermo, en medio de una denuncia de la AFIP por supuesto "enriquecimiento ilícito".
Además, la Justicia lo procesó por financiar el viaje de barrabravas al Mundial de fútbol en Sudáfrica. El platense fue señalado por ser quien pasó dinero a los integrantes de Hinchadas Unidas Argentinas, la asociación de barras aprobada por Néstor Kirchner en 2010.
Tras estallar el escándalo, ninguna voz oficialista se alzó al respecto del tema.