Efecto PASO para los Intendentes del Cambio: De la "boleta completa" al "sálvese quien pueda"
Para las PASO, Durán Barba le encargó a los Intendentes la tarea de arrastrar a sus vecinos a votar a Macri y a Vidal. El resultado fue devastador: Si se mantienen los procentajes de las primarias, el peronismo pasaría de tener 62 jefes comunales a 87 a partir de diciembre. Ahora los alcaldes amarillos salieron a despegarse del presidente para retener el territorio. Un Intendente llamó al corte de boleta y otro sostuvo que su único jefe "es el vecino".
Por Christian Thomsen Hall
LaNoticia1.com lo había anticipado antes de las Primarias. Previo al cierre de listas los jefes comunales padecieron los vaivenes del humor de sus referentes nacionales y provinciales que, preocupados por su suerte, olvidaron a los verdaderos guerreros de las PASO. Los intendentes son los soldados de la primera línea, los primeros en caer ante una mínima balacera. Los que tapan baches, compran gasas para las salitas, izan la bandera en los actos y sonríen para las fotos con su referente nacional. Son los que suman o los que restan según sea la zona. Son los ignorados; los parias de esta campaña, los que ponen cara o espalda o ambas a la vez.
Antes de las PASO y lejos de tener en cuenta la realidad de cada territorio, el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal sometieron a los ya castigados jefes comunales bonaerenses de Cambiemos a alinearse a la estrategia electoral que propuso el asesor del PRO Jaime Durán Barba. La campaña "Votá boleta completa" salió a la cancha en forma coordinada a través de las distintas cuentas de Twitter donde a los Intendentes les atribuyeron la inmensa responsabilidad de convencer a los electores que además de apoyar su gestión, también debían meter en la urna las boletas del mismo espacio a nivel provincial y nacional.
El resultado fue devastador. En línea con lo sucedido a nivel gobernador y presidente, el Frente de Todos logró más triunfos que Juntos por el Cambio en la categoría Intendente. Si se replican los resultados en las elecciones de octubre, tendrán un gran avance en la cantidad de jefes comunales en los 135 municipios: De los 62 actuales pasarían a 87 a partir de diciembre. Los alcaldes del macrismo, esos a quienes se los exprimió como una naranja, padecieron en carne propia el descalabro en la economía del país, a punto tal que pese a mostrar buenas gestiones en buena parte de sus distritos, ahora pusieron en riesgo una elección que ya parecía ganada.
Luego de asimilar el golpe recibido en las primarias, los intendentes de Cambiemos comenzaron a delinear sus estrategias y buscan municipalizar las elecciones y despegarse de Macri intentar dar vuelta el resultado en las elecciones generales del 27 de octubre. Desde las huestes de Juntos por el Cambio reconocieron a este medio que a los vecinos ya le exigieron "mucho" y "no se les puede pedir más nada". Por eso ahora los alcaldes admiten sin ruborizarse que harán foco en los problemas de sus distritos y no encabezarán más campañas "suicidas" por el Presidente porque consideran que el debate nacional ya "está zanjado".
Este miércoles los intendentes de Cambiemos mantuvieron un encuentro con María Eugenia Vidal que les sirvió para hacer una catarsis colectiva con duros cuestionamientos a la política económica nacional. En consecuencia, la gobernadora los escuchó y fue explícita: Les pidió focalizar la campaña en el territorio y retomar el vínculo con la gente. De esta manera, los alcaldes recibieron la bendición de la mandataria para eyectarse de la campaña nacional y poder ocuparse de lo suyo. "Si hay que cortar boleta, se cortará boleta", confesaron desde el seno de la reunión, en lo que será una estrategia a contrarreloj para no perder las intendencias.
Así como los intendentes se sacrificaron con el presidente, desde la Gobernación ahora dejaron en libertad de acción a los alcaldes para que comiencen a impulsar una "industria de la tijera", pese a que la estrategia también podría afectar las aspiraciones de la propia María Eugenia Vidal en intentar retener su cargo. De esta forma, la mandataria se sacó de encima a Macri y los jefes comunales tienen la libertad de que si es necesario, pueden hacer lo mismo con Vidal. Luego de sacarse esta pesada mochila que evnían cargando, el objetivo de los intendentes será entonces trabajar sobre su territorio y recuperar "a los enojados con Macri".
El primer Intendente que se puso el overol de la urna fue el alcalde de Bahía Blanca, Héctor Gay, que en las PASO apenas ganó por 2 puntos de diferencia sobre su contrincante del Frente de Todos, Federico Susbielles. El jefe comunal de Cambiemos teme que en las generales de octubre pueda revertise el resultado y por eso salió a la carga contra Macri sin ponerse colorado. "A los que no están conformes con el tema de las tarifas pueden cortar boleta", le sugirió a sus vecinos. Además cargó explícitamente contra el presidente que luego de la brutal devaluación del 12 de agosto salió a lanzar medidas. "Tenían que anunciarse antes", disparó Gay.
Otro de los que salió a diferenciarse de la administración nacional fue Diego Valenzuela, quien perdió en Tres de Febrero por más de 10 puntos (46,38% a 34,58%) frente a las cinco listas que compitieron en la interna del Frente de Todos. En octubre, la pelea será mano a mano contra Juan Debandi, que obtuvo 20 mil votos menos que él. "Mi único jefe político es el vecino y voy a trabajar para no volver al pasado", declaró recientemente. Al mismo tiempo dispuso un paquete de medidas destinado a pequeños comercios, familias vulnerables y jubilados que incluye eximición de tasas y un aumento del 20% en la tarjeta de seguridad alimentaria "Más Familia".
Ramiro Tagliaferro, en Morón, competirá con su antecesor, Lucas Ghi. Además de segmentar la campaña, su equipo pondrá de manifiesto la "herencia recibida". "Vamos a explicar con mayor claridad todo lo que hizo el sabbatellismo en el Hospital Posadas", dicen por ejemplo. Así las cosas, los intendentes amarillos reconocen que el escenario es "muy complejo" pero creen que tienen herramientas como para dar vuelta las elecciones. Se sienten liberados para prescindir de la discusiones nacional y provincial. Y repiten que dependerán de sus habilidades políticas y territoriales sus chances de surfear la ola azul y escapar del tsunami.