Sigue la guerra interna dentro del Gobierno: Ni Malvinas, ni Perón y ahora ni Evita logran unir al Frente de Todos
El oficialismo volvió a mostrarse desmigajado este martes. Fue en el marco del 40° aniversario del fallecimiento de Eva Perón. Hubo cuatro ceremonias distintas y ausencias pronunciadas como las de Cristina y Máximo Kirchner. Antes ya se había mostrado fragmentado en los actos a 48 años de la muerte de Juan Domingo Perón y a cuatro décadas de la guerra de Malvinas. Todos contra todos en el Frente de Pocos.
Por Chrsitian Thomsen Hall
A pocos días de que el bloque de diputados nacionales del Frente de Todos denunció que existe una "acción sistemática de desestabilización política y económica" contra el Gobierno con distintos hechos que consideran “orientados a perjudicar la institucionalidad”. Sin embargo, el principal enemigo del Ejecutivo por este tiempo parece ser el propio oficialismo.
Está claro que el 70° aniversario por la muerte de Evita volvió a traslucir las disecciones que imperan dentro del Frente de Todos. Pero esta no fue la única fecha que encontró al peronismo totalmente atomizado: Y es que una de las esencias que el peronismo primeramente cuidaba de manera excesiva, como eran los símbolos patrios y partidarios, ya no son reverenciados por el PJ.
Si hay un símbolo que nuclea el ADN argentino más fidedigno es la causa Malvinas. Sin embargo, los egos dentro del oficialismo pudieron más y sus protagonistas no fueron juntos al acto por el 40° aniversario de la guerra. Fue en pleno pináculo de la trifulca interna y por ese entonces, no hubo forma de que el Gobierno coincidiera en una misma ceremonia.
Por aquel mes de abril, el presidente Alberto Fernández encabezó el acto oficial del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, en el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur. Mientras que, al mismo tiempo, la vicepresidenta Cristina Kirchner presidió una entrega de diplomas a excombatientes en el Congreso acompañada de Sergio Massa.
Ni siquiera la figura de Juan Domingo Perón logró unirlos. El viernes 1 de julio, el mandatario estuvo presente en el homenaje de la CGT. Su vicepresidenta, en tanto, encabezó otra presentación en Avellaneda el sábado 2, el mismo día en que Martín Guzmán -uno de los funcionarios que no funcionan- presentó su renuncia como ministro de Economía.
Ahora, este martes 26 de julio, la guerra interna dentro del Frente de Todos volvió a quedar expuesta en el marco del 40° aniversario de la muerte de Evita. Alberto Fernández capitaneó un acto en la Unidad Turística de Chapadmalal, lejos de la ceremonia organizada por el Partido Justicialista, sello político que el propio mandatario preside a nivel nacional.
Por su parte, el PJ plasmó un homenaje a Eva Perón sin Alberto Fernández ni Máximo Kirchner (titular del PJ bonaerense, con un acto encabezado por Santiago Cafiero, Cristina Álvarez Rodríguez y Victoria Tolosa Paz. En tanto, Cristina Kirchner publicó un mensaje en Twitter y La Cámpora, que siempre se corta sola como si gobernara su propia república, esta vez subió un video a redes sociales.
Pero eso no fue todo: La Confederación General de los Trabajadores (CGT) también estuvo segmentada en esta fecha tan representativa para el peronismo a nivel nacional. Así fue que en la sede central hicieron su propio acto junto a los piqueteros más fieles a Alberto Fernández: Emilio Pérsico, Fernando “el chino” Navarro y Daniel Menéndez.
Mientras que, por el último, el denominado “Frente sindical”, integrado por el sector de la CGT que responde al líder de Camioneros Pablo Moyano, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) liderada por Hugo Yasky, y organizaciones sindicales y políticas cercanas al kirchnerismo, llevaron a cabo una Marcha de Antorchas por el microcentro porteño.
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