A 10 días del intento de asesinato hacia la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, buena parte de la plana mayor del Gobierno participó este sábado de una misa “por la paz y la fraternidad de los argentinos” en la Basílica Nuestra Señora de Luján. 

Con el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof presentes, ministros y dirigentes de la coalición oficialista participaron de la ceremonia religiosa, que estuvo presidida por el arzobispo de Mercedes-Luján monseñor Jorge Eduardo Scheinig. 

Previo a la celebración religiosa, el intendente del Frente de Todos, Leonardo Boto, sostuvo que la misa busca "iniciar un diálogo". "Creo que todos tomamos conciencia que así no podemos seguir porque vamos a terminar mal. Es tiempo de parar un poco la pelota". 

En el inicio de la misa, en la que agradeció el hecho de que la vicepresidenta haya resultado ilesa en el ataque sufrido el pasado 1 de septiembre, se realizó una oración para pedir por la salud del exsenador de Juntos por el Cambio Esteban Bullrich.

“Este es un lugar muy particular. En esta misa aprovechemos a dejar que la Virgen escuche nuestras necesidades. Su presencia le habla a la Patria. Que la voz de nosotros sea la voz de la Argentina, en una oración sentida por la paz y la fraternidad”, expresó Scheinig en la apertura de la celebración.

Luego, en su homilía, el arzobispo advirtió que el país atraviesa un “tiempo extremadamente delicado” y afirmó que la “paz social está frágil y amenazada, y somos responsables de asegurarla y cuidarla”.

“Cuando el intendente de Luján me compartió su deseo de hacer esta misa con una convocatoria amplia hacia las fuerzas políticas y otras confesiones religiosas para reconocernos y encontrarnos en esta oración por la paz social y diálogo entre los líderes pensé que sería una muy buena iniciativa y le dije que sí”, agregó a continuación.

A la ceremonia fueron invitados referentes, legisladores y funcionarios nacionales, además de los 135 intendentes bonaerenses y los gobernadores. Desde Mauricio Macri y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hasta los líderes parlamentarios de Pro, la UCR y la CC.

Sin embargo, desde el PRO y la Coalición Cívica declinaron de asistir. La gran sorpresa de la jornada fue la acreditación desde temprano del expresidente Eduardo Duhalde, quien durante la ceremonia se sentó al lado de Alberto Fernández. 

Por su parte, dirigentes de distintos movimientos sociales afines al Gobierno estuvieron presentes en la misa; entre ellos Gildo Onorato, secretario gremial de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y el titular de Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez.

Las autoridades nacionales, provinciales y municipales se dieron cita desde temprano en las inmediaciones de la Basílica, en el marco de un fuerte operativo de seguridad, que incluye cortes de tránsito y fuertes cacheos a los vecinos que se acercan a la zona. 

Cerca de las 13.00, en coincidencia con el inicio de la ceremonia, en el cielo lujanse se advirtió la presencia de varios helicópteros sobrevolando la zona. Pese a que no hubo una gran convocatoria de militantes, vendedores ambulantes aprovecharon para vender choripanes.