Baradero: Noche con boliches y controles tras la muerte de Giuliana y Miguel
El jefe comunal tiene en sus manos las renuncias de los miembros del gabinete. El lunes anunciará cambios. Esta noche los locales bailables estarán abiertos con fuerte custodia de fuerzas de seguridad en las calles. Hay dos causas en marcha para determinar responsabilidades.
La muerte de los dos adolescentes baraderenses está provocando nuevas decisiones. Giuliana Giménez y Miguel Portugal continúan en la memoria reciente de los jóvenes que durante toda la semana se manifestaron de disntintos modos y en diversos lugares ante una fuerte presencia de miembros de varias fuerzas de seguridad.
Aunque el patrimonio público será tan irrecuperable como las vida de las víctimas, la responsabilidad social sobre la circulación de menores en moto y el expendio de bebidas alcohólicas en los locales de diversión nocturna aún no han llegado al centro de la polémica. Son muchas las familias que aún no han tomado conciencia sobre la peligrosidad que implica violar las normas de circulación impuestas por las leyes de tránsito y nocturnidad. El Intendente Carossi, lejos de aplacar los ánimos ha anunciado que esta noche "todo funcionará normalmente" en obvia referencia a la asistencia de menores a lugares donde se expende alcohol y confirmó que el lunes decidirá la suerte de los funcionarios de su gabinete. La totalidad de las renuncias están en sus manos desde ayer.
El jefe comunal sigue atribuyendo los disturbios a "agitadores políticos", algo imposible para un tumulto como el generado en la madrugada del trágico domingo pese a la presencia y los gritos de varios de sus principales opositores. La semana se colmó de comentarios y derivaciones, anticipadas por este portal en su informe especial.
Uno a uno, los testimonios vertidos en los canales nacionales fueron cayendo para dejar paso a los nombres que ya figuran en la causa y no es un dato menor que el padre de Miguel se haya desempeñado dentro del área de inspección para quienes investigan los episodios posteriores al accidente y la destrucción de miles de expedientes del municipio.
La normativa de tránsito y sus controles a cargo de Gendarmería serán esta noche epicentro de un sábado que deberá contar con mayor participación de las familias baraderenses en el monitoreo de la nocturnidad ya que para ello no hay decisión política que alcance y a Carossi no le han dado resultado sus habituales bravuconadas frente a un pueblo que le está poniendo límites a su gestión.
A la causa contra el municipio por las muertes de los adolescentes se suman ahora las iniciadas para investigar quienes fueron los autores materiales de los disturbios y la destrucción del municipio.