Caso Marita Verón: Para el tribunal, la absolución se debe a falta de pruebas
El tribunal tucumano leyó los fundamentos del fallo que dejó libres a los 13 imputados por la desaparición de la joven tucumana. Para Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, "fue una decisión difícil, pero obligada" por la inconsistencia de las evidencias. Susana Trimarco denunció que los magistrados recibieron dinero y propiedades por parte de los acusados.
Finalmente este miércoles se dieron a conocer los fundamentos del fallo absolutorio de los 13 imputados por el secuestro y la desaparición de Marita Verón, ocurrido en 2002. El Tribunal de Tucumán integrado por Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano defendió la resolución en 600 fojas.
Los magistrados criticaron la actuación de los comisarios Miguel Ángel Sánchez y Jorge Tobar, quienes actuaron en las primeras etapas de la investigación. También sostuvieron que en contra de los 13 acusados sólo había testimonios, mas no pruebas que pudieran comprometerlos.
Tal como da cuenta el portal La Gaceta de Tucumán, el Juez Piedrabuena comentó que "la única prueba ha sido la de testigos, es decir, las jóvenes que estuvieron en alguno de los tres locales de La Rioja, que afirmaron haber estado en contacto, limitadamente con la persona que dicen reconocer en material fotográfico".
En la lectura, el magistrado repasó decenas de testimonios de testigos que se contraponían de manera marcada; entre los ejemplos, Piedrabuena contó: "Se presentó el dilema de dos testigos con relatos divergentes en fechas coincidentes, que al mismo tiempo, en mayo de 2002, estaban con María de los Ángeles: una en Tucumán y otra en La Rioja".
"En todos los casos, las declaraciones muestran un aislamiento total con otras pruebas. No hay forma de corroborar estos testimonios y no encuentran sostén, ni siquiera en los testimonios con los que colisionan", resumió el juez.