Castello: "El lenguaje inclusivo es de una minoría fascista que lo impone desde el Estado y con tus impuestos"
Tras presentar un proyecto en la Legislatura, el diputado conversó con LaNoticia1.com. Aseguró que esas palabras "impronunciables e ilegibles" son un "obstáculo" para el aprendizaje de alumnos: "Sobre todo para discapacitados y chicos con dislexia". Dijo que Alberto y Kicillof "son caraduras porque hablan así en sus discursos pero no en su vida privada".
Un proyecto de ley para que se prohíba el uso del lenguaje inclusivo en el Estado y en todo el sistema educativo bonaerense fue presentado en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires. La iniciativa de los diputados Guillermo Castello (Avanza Libertad) y Matías Ranzini (Juntos por el Cambio) se presentó en la Cámara baja bonaerense luego de que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires anunciara la prohibición del lenguaje inclusivo en todos los niveles de las escuelas públicas y privadas porteñas.
Los legisladores pretenden, además, suprimir el uso de expresiones que incluyen la "e", la "x" o el "@" también en documentos del Estado. En los fundamentos de la propuesta explicaron que se pretende "evitar distorsiones o deformaciones lingüísticas que conspiren contra la adecuada comprensión de lo que se quiere comunicar, como así también evitar expresiones que resulten expresiones que resulten impronunciables verbalmente".
"En el texto del proyecto nosotros establecemos que se deberá utilizar el idioma español conforme a las reglas de la RAE, no solamente en la Educación como es el caso de la disposición de la Ciudad de Buenos Aires, sino también en todas las actuaciones administrativas de la Provincia. Lo nuestro es más amplio y lo importante es que se restringe a la actividad oficial", explicó Guillermo Castello en diálogo con LaNoticia1.com.
En ese contexto, el diputado provincial por la Sexta Sección aclaró: "Nosotros no nos metemos en lo que hace la gente. La gente si quiere puede hablar chino, mandarín, sánscrito o el idioma que quiera. Nosotros no estamos en contra del lenguaje inclusivo en la vida privada. Estamos en contra de que el Estado, como está sucediendo en Anses, Pami, Arba y las universidades, por ejemplo, imponga a la gente un lenguaje que no es el oficial".
Castello remarcó que lo que el proyecto busca es "evitar distorsiones o deformaciones lingüísticas que dificultan lo que el Estado tiene que comunicar". "En el sistema educativo, esta deformación del lenguaje conspira y dificulta el desarrollo del aprendizaje, de la lectura y de la escritura. Es un obstáculo para el aprendizaje, sobre todo para los chicos que tienen ciertas discapacidades o problemas de aprendizaje, como la dislexia. Estos términos impronunciables e ilegibles complican el desarrollo de la educación de los chicos", analizó.
"Lo que pasa en las escuelas es terrible. Los docentes tienen que respetar las normas del idioma oficial, del idioma español. ¿Qué ejemplo le pueden dar a los chicos si en definitiva educan violando normas? La RAE establece un estándar, que justamente posibilita la educación. La lengua tiene reglas y la escuela tiene que seguir enseñando esas reglas. El Estado debe comunicar a la ciudadanía en forma clara. Y la única forma clara es el lenguaje oficial", sentenció el delfín de José Luis Espert en territorio bonaerense.
En declaraciones ante nuestros micrófonos, Castello aseguró que "el lenguaje inclusivo en realidad es exclusivo, de una minoría fascista que trata de imponer a la mayoría cómo tiene que hablar y a través del Estado, utilizando los fondos de nuestros impuestos". "Es un lenguaje exclusivo porque solamente lo utiliza una minoría. Y es excluyente porque excluye al resto de la ciudadanía. Es como un argot, una modalidad lingüística especial de un determinado grupo social, que se cree ilustrada, fanática y que excluye al resto de la gente", señaló.
Y siguiendo esa línea, añadió: "El lenguaje inclusivo no te lo puede imponer el Estado. Acá lo que hay es un posicionamiento político de la Izquierda, o del kirchnerismo en general. Y hay militancia detrás de todo esto. Es todo lo contrario a lo que debe ser el desarrollo de una lengua: Los cambios se producen de abajo para arriba. Pero acá es el Estado el que quiere imponerlo de arriba para abajo".
El oriundo de Mar del Plata recordó que en actualmente "en la resolución N°952 del Ministerio de Salud de la Nación impulsa el lenguaje inclusivo en documentos oficiales, en documentos oficiales, en los actos administrativos y en los organismos descentralizados del Ministerio". "Esto también está pasando en el Anses, en el Instituto Nacional de Asociativismo y en varias universidades. Se trata de una posición sociopolítica que trata de imponer una minoría a una mayoría", subrayó.
Consultado por este medio sobre la inclusión del lenguaje inclusivo en discursos oficiales, Castello opinó: "Los vemos a Alberto Fernández y a Axel Kicillof en sus actos tirando algunas palabras que ni ellos saben pronunciar. Eso es de una caradurez extrema y lo hacen porque son energúmenos, que siempre quieren caerle bien a la gente que tienen delante. ¿O te pensás que cuando hablan con un presidente extranjero van hablar así?". "Son unos caraduras que, por supuesto, no hablan así en su vida privada", reprochó.
Por último, el abogado, escribano y docente universitario insistió con la necesitad de limitar el lenguaje inclusivo en las escuelas. "Es una forma de hablar ridícula, completamente antinatural y artificial. Y eso lo hacen quienes intentan bajar línea, para decir: ‘yo pienso de esta forma’. La inclusión es algo mucho más profundo. Si querés incluir, poné estufas en las aulas. En la Provincia hay 350 escuelas que todavía no tienen gas. Enseñale a los docentes y a los funcionarios públicos el lenguaje de señas o braille. Esa es la verdadera inclusión". "Cambiar una letra es un atajo que no sirve para nada", concluyó.
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