Cómo cuidar a nuestras mascotas en verano y en vacaciones
Desde el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires advirtieron que los animales sufren los cambios propios de la época más calurosa, los efectos del uso de la pirotecnia, y los cambios de hábitos alimenticios.
Los especialistas señalan que el golpe de calor es uno de los mayores riesgos que corren los perros y gatos en verano. Esto se debe a que, a diferencia de las personas, ellos no tienen glándulas sudoríparas en el cuerpo, por lo que no pueden regular su calor corporal mediante el sudor; por el contrario, lo hacen a través de jadeos y del sudor que se elimina por las almohadillas plantares y, en el caso de los gatos, a través del lamido.
Desde el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires explicaron que en este contexto “es importante que nuestros animales tengan disponible agua limpia y fresca, espacios amplios y ventilados con sombra, y bajo ningún caso dejarlos dentro de los autos; y en caso de hacerlo, deben quedar con los vidrios semiabiertos”.
También se recomienda reorganizar las rutinas: darles de comer y sacarlos a pasear en horarios menos calurosos.
¿Cómo detectar cuadros de deshidratación?
Sí están sufriendo vómitos y diarrea, es recomendable que sean atendidos a la brevedad, sin esperas; en esos casos, se debe concurrir al profesional veterinario de la manera más rápida; y si el mismo no está disponible acercarse a la guardia más cercana lo antes posible.
Vacaciones
Los profesionales recomiendan que las mascotas no se queden solas durante un tiempo prolongado, por eso es importante contar con un tercero a cargo el cual debe ser de confianza, para que cumpla con los requisitos mínimos para satisfacer las necesidades básicas. to.
Si bien no es recomendable trasladar a las mascotas, especialmente a los gatos, cada vez es más común que viajen con la familia. Si se decide hacerlo, se debe tener en cuenta las precauciones básicas: llevar todos los implementos que puedan necesitar durante el viaje, su libreta sanitaria donde conste vacunas al día; como así también, verificar que cumpla con todos los requisitos solicitados por el lugar de destino, y de transportarlos en vehículos tener el cinturón de seguridad para los perros y la transportadora para los gatos.
En caso de viajar al exterior, se debe verificar minuciosamente los requisitos con el Senasa. Ante todo, hay que consultar con un médico veterinario matriculado, solicitar su asesoría no sólo por la salud del animal, sino también por los cuidados durante el viaje y las medidas de seguridad requeridas.
Ruidos y explosiones
Debido a la sensibilidad auditiva de los animales, los ruidos fuertes pueden causarles pánico y provocar conductas no habituales como escapar sin rumbo y perderse, lastimarse, lastimar a las personas. Además, pueden padecer palpitaciones, taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria, aturdimiento y pérdida del control, entre otros.
Se debe consultar al médico veterinario para considerar la utilización de alguna medicación que evitará momentáneamente estas situaciones, dependiendo de cada caso particular.
La principal recomendación es ubicar a nuestros animales en un espacio donde estén cómodos, con sus juguetes habituales, comida, agua y algún sonido con el que estén familiarizados; y evitar arrojar pirotecnia cerca de los perros y gatos.
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