Por Ramiro Pablo Gómez

De la épica sanitaria a la económica 

Antes de las PASO el gobierno nacional y provincial hicieron foco en el manejo sanitario de la pandemia y en las dificultades para gestionar dentro de ese escenario agravado por la herencia económica del macrismo. Especulaban que una "épica" sanitaria iba a ser bien recibida por la ciudadania y se equivocaron feo. Las elecciones del 12 de septiembre dejaron boquiabiertos a varios dirigentes del Frente de Todos que dieron vuelta el tablero y cambiaron discurso, dirigentes y prioridades. 

En lo político hubo cambios de funcionarios en el gabinete nacional, provincial y hasta municipal, como el caso de la comuna de Mayra Mendoza en Quilmes, intentando mostrar una reacción ante el “cachetazo” electoral. En lo económico, rumores de un nuevo IFE, aumento del piso del impuesto a las ganancias, suba del salario mínimo, aumentos para estatales, entre otras medidas que intentan despertar el bolsillo del ciudadano.  

En lo sanitario flexibilizó las medidas restrictivas como nunca antes: vuelve el público a los estadios, abren los bolches, regresa el comedor a las escuelas bonaerenses, hay clases a contraturno, el barbijo al aire libre y sin aglomeración ya no es obligatorio y hasta los extranjeros pueden ingresar a nuestro territorio.

Es cierto que los casos por coronavirus llevan 4 meses de caída consecutiva, el proceso de vacunación avanza, hay hospitales provinciales sin pacientes por Covid, comunas sin casos diarios y la tan temida variante Delta no impactó pero también que el discurso de la “épica sanitaria” de un gobierno que re estructuró el sistema de salud y garantizó camas para todos sus habitantes no se tradujo en votos o en aprobación de gestión. El “mensaje de las urnas” apuntó a las dificultades económicas, la inflación, el precio de los alimentos y combustibles, básicamente, el nivel y calidad de vida.  

Ante este escenario el Frente de Todos intenta instalar un discurso de post pandemia y una nueva “épica” de una gestión que se habría “puesto en marcha” para resolver lo que hasta ahora no pudo, la economía de los argentinos.  

Párrafo aparte para la oposición de Juntos que cuestionó las flexibilizaciones dispuestas por la Nación y aceptadas por la Provincia.

La política sanitaria depende del resultado de las elecciones para el gobierno, con menos del 50% de la población vacunada promover la liberación del barbijo es una medida peligrosa. En un contexto que sigue siendo riesgoso para millones de argentinos.

— Anastasia Peralta Ramos (@APeraltaRamos) September 22, 2021

El partido opositor fue un enérgico militante de las aperturas durante toda la pandemia con marchas incluidas pero ahora salta el mostrador, afirma que el “contexto es riesgoso” y critica las aperturas cuando siempre las pidió.  

En sintesis, hay una justificacion sanitaria (caída de casos) para la flexibilización de las restricciones pero tambien un resultado electoral que movió todo. Mientras no haya una tercera ola de coronavirus el oficialismo podrá sostener un discurso de post pandemia pero esa nueva "épica" deberá ir acompañada de resultados económicos concretos.