De insultarlo en campaña a despedirlo con honores: el giro de Milei con el Papa Francisco
El presidente pasó de agraviar sin filtro al pontífice a decretar duelo nacional por su muerte y estar presente en su último adiós. Una historia de agravios, disculpas forzadas y gestos contradictorios. El entorno libertario mantiene sus críticas, aunque el jefe de Estado cambió el tono.
Javier Milei no empezó su relación con el Papa Francisco del modo más diplomático. Mucho antes de ser presidente, el actual mandatario argentino dedicó al sumo pontífice frases como "sorete mal cagado", "imbécil" o “representante del Maligno en la Tierra”. Para muchos, una de las agresiones más duras que se haya oído de un político argentino hacia una figura de esa investidura.
En ese entonces, Milei era solo un economista mediático que despotricaba en los canales de televisión. Desde esos lugares lo acusaba de ser “comunista” y “basura socialista”, y hasta se mofaba de sus gestos hacia los sectores más vulnerables. “El Papa impulsa el comunismo”, lanzó sin titubeos, cuestionando su defensa de la justicia social y su crítica a la desigualdad.
Todo cambió cuando asumió como presidente en diciembre de 2023. En un giro calculado, bajó el tono, pidió disculpas públicas durante el debate presidencial y reconoció al Papa como “jefe de Estado y líder de la Iglesia”. Ese cambio fue parte de una estrategia para ser recibido en el Vaticano, lo cual ocurrió en febrero de 2024, cuando Francisco canonizó a Mama Antula.
Puede interesarte
La foto del abrazo exageradamente afectuoso entre ambos recorrió el mundo, aunque muchos recordaron los insultos previos. En ese viaje, Milei incluso le regaló galletitas de limón. El encuentro fue curioso por otros motivos: el locutor del Vaticano presentó a Karina Milei como “la esposa del presidente”, generando desconcierto en la prensa.
Tras la muerte del Papa, el presidente decretó siete días de duelo nacional y se despidió con un mensaje conciliador: “A pesar de las diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí”.
Pero el entorno libertario no acompañó ese giro de tono. Daniel Parissini, más conocido como “El Gordo Dan” —conductor del programa libertario La Misa— sostuvo tras la muerte del pontífice: “Sigo pensando que el Papa era comunista… no voy a decir qué grande fue”. El periodista es un habitual en los actos del oficialismo y estuvo sentado junto a Santiago Caputo el 1° de marzo en la Asamblea Legislativa.
Por su parte, Nicolás Márquez, biógrafo de Milei, fue todavía más lejos. En X escribió: “Desde el punto de vista humano lo lamento. Desde el religioso deseo que el cónclave elija un Papa católico”. Más tarde agregó: “Cagamos. El cónclave que dejó Bergoglio no es de cardenales católicos sino de sus amigos amanerados y comunistas”. Una postura brutal que desnuda lo que piensa una parte del círculo libertario.
Lo cierto es que las diferencias entre el pensamiento de Milei y el de Francisco son profundas. Mientras el Papa defendía la justicia social como un valor cristiano, Milei la tildaba de “aberración”. Francisco hablaba de un mundo más equitativo, mientras Milei exaltaba el mérito individual y desacreditaba cualquier intervención del Estado en nombre de los pobres.
Desde Casa Rosada anunciaron que este jueves Milei viajará a Roma con algunos ministros para participar del funeral del Papa Francisco. En ese marco, estas actitudes pueden parecer un gesto contradictorio. Pero también revela algo más: que el Milei presidente no siempre coincide con el Milei personaje mediático.





Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión