El Intendente K leal a Cristina que se lleva bien con el campo y pide ayudar a Ucrania: "Perón estaría de acuerdo"
El alcalde de Gonzales Chaves sostiene que "el campo chico está dentro del sector nacional y popular". Y cuenta que el tractorazo no se sintió en su pueblo: "Fue una marcha del odio aprovechada por Larreta". Pide que lo recaudado por la renta extraordinaria vaya para las víctimas de la guerra. Y en sus fallidos se refiere a Cristina como "la presidenta" cuando opina de la interna del FdT. Además le propone a Kicillof reformar la Provincia. ¿Cuáles son sus candidatos para 2023?
POR CHRISTIAN THOMSEN HALL
Esduardo Marcelo Santillán es el intendente de Adolfo Gonzales Chaves, un municipio de poco más de 12 mil habitantes. Su territorio cuenta con 385 mil hectáreas y 1200 kilómetros de caminos rurales. Pese a ser peronista y leal a Cristina, gobierna una Comuna del interior bonaerense netamente agrícola -ganadera, una actividad que a nivel nacional está enemistada con el kirchnerismo. En su región tienen 220 mil cabezas de ganado y producen alrededor de 600 mil toneladas de cereal. De profesión abogado, el expresidente del PJ local, que conduce el distrito desde 2015, conversó con LaNoticia1.com y opinó sobre todos los temas.
¿Cómo está hoy el municipio de Gonzales Chaves en medio de esta crisis inflacionaria?
- El impacto se siente como en todos lados. Creo que lo más fuerte es la suba de los alimentos. En cuanto a empleo, hay movimiento en la comunidad. Hoy, sin dudas, el principal problema que tenemos es la caída en el poder adquisitivo de las familias.
El campo no se lleva bien con el kirchnerismo. Y vos sos un intendente peronista y cristinista en un municipio agrícola-ganadero. ¿Cómo manejás eso?
- Este es un planteo que en el interior no se hace. En el interior todos sabemos que nos tenemos que levantar temprano a la mañana para salir a trabajar. Si bien tenemos nuestras diferencias, mantengo una relación de mucha aceptación con el sector agropecuario local. Tengo aceptación sobre todo con el tema de la seguridad rural porque el productor se siente muy protegido. Y la única diferencia que hemos tenido es que no hemos podido cumplir con el mantenimiento de los caminos rurales, que es el gran tema pendiente de mi gestión de gobierno.
¿Y por qué no pudieron cumplir con los caminos rurales?
- Porque nuestro municipio recibe solamente un tercio de lo que aportamos y encima a veces las obras que llegan desde la Provincia ya están digitadas y no son las más urgentes. Por eso es muy difícil para un distrito chico como el nuestro, que no cuenta con fondos propios ni el equipamiento necesario, poder mantener los caminos como el productor agropecuario y ganadero realmente se lo merece. Pero la relación en cuanto a la posición política es de muchísimo respeto. Hay muchos productores que adhieren a nuestras ideas políticas. Y también hay otros que están volcados al radicalismo, mucho más que a la línea del PRO.
¿En el interior las diferencias entre el campo y el kirchnerismo son tal cual como se perciben desde Capital?
Mirá, nosotros tenemos 385 mil hectáreas de territorio, 1200 kilómetros de caminos rurales. El 69% de nuestro territorio pertenece a propietarios que viven fuera del distrito, de los cuales, algunos les interesa la producción agropecuaria y otros lo tienen como apalancamiento. Es decir, el 30% de productores locales son tipos que trabajan, tipos que todo el día están luchando y poniendo en movimiento el distrito.Y ellos no están en esa discusión de retenciones si, o retenciones no. A veces las noticias nacionales hacen que uno se ponga en un bando o en otro. Por eso es función nuestra, de los que dirigimos, saber que el campo chico está dentro del sector nacional y popular.
¿Qué análisis podés hacer del "tractorazo" que se llevó a cabo este fin de semana? ¿La protesta se sintió en tu distrito?
- El impacto de la movilización acá no se sintió. Creo que fue una protesta más de odio que de racionalidad. Y que fue aprovechada por un sector político, porque uno lo vio a Rodríguez Larreta arriba del tractor, también la vimos a Bullrich apoyando. La movilización tenía como objetivo pedir la baja del gasto público. Nosotros los del interior estamos de acuerdo con que los de Capital Federal bajen el gasto público. Larreta gobierna 20 mil hectáreas de tierra y tiene dos veces y medio el presupuesto de La Matanza.
¿Qué opinás sobre la baja de retenciones que reclaman los ruralistas?
- Con el tema de las retenciones no estamos ante un impuesto, sino que estamos ante un derecho que está establecido en la Constitución nacional y que es el modo de financiar al Gobierno nacional. Las retenciones se aplican cuando hay diferencias en el tipo de cambio. En el 1 a 1 de Carlos Menem no hubo retenciones. Pero con las devaluaciones es lógico que se discutan los porcentajes.
El impuesto a la "renta inesperada" también fue otro de los temas que se expusieron...
- Con la renta inesperada nuestra presidenta; perdón, quise decir nuestra vicepresidenta; presentó un proyecto muy clarito en el Congreso. Ese impuesto se le debe cobrar a los que fugaron la plata y usufructuaron esos 44 mil millones de dólares que la Argentina está debiendo. Con respecto a este tema, yo como peronista y como amante de la paz mundial, considero que no nos tenemos que financiar con una renta que es producto de muertes y de pilas de heridos. Esta renta que está produciendo la guerra debe ser directamente confiscada por la ONU y tiene que ser un recurso destinado a paliar la situación de las víctimas de la guerra en Ucrania. Esto es algo que deben hacer todos los países y estoy seguro que el General Perón estaría de acuerdo.
O sea, ¿vos lo que sugerís es que todo lo recaudado por ese impuesto sea destinado para Ucrania? ¿Creés que esto puede ayudar a las negociaciones con el FMI?
- Hay muchos países que están alejados y solamente piensan en cuánta plata más les va a dejar la guerra. Yo no tengo ese pensamiento y me parece que ni siquiera debería estar en discusión. Yo no utilizaría la plata del impuesto a la renta inesperada para pagarle al FMI. Ya lo dijo la vicepresidenta, al FMI hay que pagarle con la plata de los que la fugaron. Esta es una discusión que tenemos que dar.
¿Qué posición tenés frente a la coparticipación? Muchos municipios se quejan por lo poco que reciben...
- Nosotros los distritos del interior habíamos propuesto y seguimos sosteniendo un proyecto que presentamos con el diputado Walter Abarca, donde se plantea subir la coparticipación del 16,14% -que hay actualmente- al 20%. Y la idea es que el 3.86% de diferencial hay que distribuirlos según población y según territorio. Con el tema de fondos para salud, el caso de Gonzales Cháves es desventajoso en relación con municipios vecinos de ambas fuerzas (tanto Frente de Todos como Cambiemos). Mi distrito recibe 300 millones de pesos menos que San Cayetano y 260 millones menos que Laprida, que son dos distritos gobernados por distintas fuerzas. Creo que hay que dar una discusión sobre cómo se distribuye la coparticipación y cómo se imputan los recursos a cada uno de los distritos. Los intendentes y los concejos deliberantes locales tenemos que tener mucha más injerencia a la hora de decidir en qué obras invertir en nuestros distritos.
Como kirchnerista, ¿qué opinás de esta feroz interna que se desató en el Frente de Todos?
- Yo creo que todo frente tiene tensión y diversidad pero todos tenemos un norte en común. Y me parece que va a primar esa cordura que necesitan los argentinos. Creo que tenemos que tener conciencia y bajar este nivel de tensión más que nunca, sobre todo porque tenemos una sociedad que estuvo muy preocupada por el Covid y que ahora está muy nerviosa por la inflación. Algunas discusiones hay que postergarlas y es mejor hacer causa común para luchar contra la inflación que es lo que afecta directamente la comida de cada vecino.
¿Tenés algún candidato definido para el año que viene? ¿O de eso mejor no hablar?...
- De eso mejor no hablar (risas). A mi me parece que a veces a los intendentes se nos pone difícil cuando los posicionamientos se hacen desde la sede central, con nombres muy determinados. Me parece que en las elecciones tenemos las primarias donde los distintos candidatos deberían competir. Y debemos empezar a hablar de proyectos y de reformas estructurales distintas.
¿Cuáles son esas reformas a las que te referís?
- Debemos tener una gran reforma en el gobierno nacional y fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, debemos desmantelar el aparato burocrático y el sinfín de expedientes, porque detrás de cada expediente hay un negocio. Y me hago cargo de lo que digo. Y lo digo de frente. A los intendentes el sistema burocrático nos condiciona en la mayoría de los casos. La gente nos pide respuestas, nosotros luego vamos con el Gobernador, y cuando recorremos las oficinas para ver a los ministros luego debemos afrontar un sistema burocrático que es muy difícil de romper.
A ver, para pasar en limpio. Básicamente, ¿estás llamando a agilizar los trámites de gestión?
- Básicamente, más que a agilizar, estoy llamando a modificar los trámites de gestión. No podemos hacer obras públicas con una ley de la década del ‘50. La provincia de Buenos Aires tiene el Código de Faltas de la época del proceso; la Mesa Territorial de la época del proceso; la Ley de Municipalidades de la época del proceso: la Ley de Obras Públicas de la época del proceso; la Ley de las fiscalías de la época del proceso. Por eso hemos propuesto en la provincia de Buenos Aires poder reemplazar las normativas de los gobiernos de facto.
Hasta ahora nunca había escuchado a ningún intendente peronista hablar sobre este tema...
- Los argentinos tenemos que empezar a animarnos a hablar. Muchos piden ajustes sobre los planes sociales. Pero los planes sociales son un gasto mínimo que tiene el Estado nacional. Lo que tenemos que empezar a hablar es si, en el caso de la Provincia de Buenos Aires, tenemos que seguir teniendo escribanos. ¿Cuánta plata tiene la caja de escribanos? Cuánto le joden la vida a la gente, al ciudadano común. El vecino que se hace una casita de 50 metros cuadrados que vale 6 millones de pesos, tiene una carga de gestoría de 600 mil pesos entre la cédula catastral, el revalúo, el plano y los honorarios del escribano. Esos hoy son gastos innecesarios porque la tecnología reemplazaría todos esos instrumentos y además costaría 2 pesos con 50.
¿Todo esto se lo vas a plantear al Gobernador?
- Yo todo esto lo vengo hablando, lo vengo proponiendo. Y Cristina Kirchner lo explicó con una claridad enorme cuando erróneamente dijeron que era un mensaje para Alberto Fernández: ‘Cuando uno se sienta en el despacho del presidente, apenas tiene un cachito de poder'. El poder está ampliamente condicionado por el sistema burocrático y por los que manejan el poder real, que son los que tienen dinero.
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