Alberto Pérez dijo que Porretti no puede ser candidato en Pinamar
Alberto Pérez sostiene que está inhabilitado legalmente para postularse. Volvió a manifestar el apoyo de los sciolistas a Blas Altieri. El vicegobernador Balestrini continúa alentando a Porretti. El Jefe de Gabinete canceló ayer la reunión con los docentes.
Cuando las playas de Pinamar retomen su tranquilidad y la afluencia de turistas se retire comenzará a resonar intensamente la inexorable fractura hacia el interior del PJ que amenaza con fragmentarlo a nivel provincial.
Las elecciones a Intendente del 28 de marzo traen las aguas divididas entre el gobernador y su vice Balestrini.
Apenas comenzó la temporada, Daniel Scioli se apuró y ratificó con su presencia el apoyo al candidato vecinal en una reunión que mantuvo con Blas Altieri y con el actual intendente Rafael de Vito quien asumió en reemplazo del destituido Porretti.
El fantasma del ex intendente tomó más impulso cuando -pese a las causas en su contra que se abrieron para su destitución- se presentó en las internas para concejal en el PJ local y ganó para luego alzarse también con el triunfo en las elecciones generales e ingresar al Concejo Deliberante.
Un fallo de la justicia avaló su presentación como candidato y a posteriori, su asunción como edil pinamarense.
A la candente pelea por las candidaturas se sumó, quizá como vocero del Sciolismo, Alberto Pérez. El jefe de gabinete de la Provincia de Buenos Aires sostuvo que "la ley le impide a Porretti ser candidato para completar su propio mandato", justificando de ese modo el abierto apoyo al ya legendario ex jefe comunal Blas Altieri.
Sin embargo el conflicto también pasa por la supervivencia del partido ya que desde el PJ local sostienen que no tienen ningún interés en apoyar y acompañar a un candidato vecinalista tieniendo para postular buenos candidatos incluyendo a su presidente, el propio Porreti.
Será por ello que en línea con la búsqueda de candidatos dentro de la estructura del justicialismo, el vicegobernador Alberto Balestrini puso sus fichas en Porreti, mientras el gobernador y su séquito apoya a Blas Altieri.
Una jugada a dos puntas en la que quedará claro si esta vez sí manda capitán o marinero.