Un conflicto en la empresa Lácteos Vidal S.A. mantiene en vilo a los habitantes de Moctezuma, una pequeña localidad bonaerense que alberga a 450 habitantes. Esta compañía familiar le da trabajo 46 familias del pueblo que está ubicado a 33 kilómetros de Carlos Casares. Un grupo de afiliados a la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) mantiene bloqueada la planta y los trabajadores temen por sus puestos laborales.

El conflicto se originó por un reclamo de recategorizaciones y los dueños de la fábrica denunciaron un bloqueo. La planta está paralizada desde la semana pasada después del vencimiento de una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación. "Esta es una empresa familiar y las autoridades se encuentran abocadas a este tema, intentando destrabar el conflcto cuanto antes", señalaron desde la firma a LaNoticia1.com.

Desde el sindicato lanzaron una carta abierta en la que sostienen que "la empresa se niega al diálogo" y que están "en forma pacífica y pública reclamando nuestros derechos". Además, rechazaron la acusasión de la compañía, que advierte por un bloqueo en la producción: "No podemos consentir tales mentiras, invitamos a todos los periodistas a corroborar la forma pacífica de manifestar por nuestros reclamos".

No obstante, en el texto arremetieron contra las autoridades de la fábrica. “Los violentos antecedentes por parte de la empresa están fehacientemente constatados. Hubo uso y exhibición de armas de fuego para amedrentar compañeros por parte de uno de los dueños; la embestida con un camión de reparto conducido por otra de las dueñas, dañó el portón de entrada y provocó la caida violenta de compañeros presentes", repasaron en el escrito.

En tanto, otro grupo de empleados se oponen a la medida de fuerza y denuncian que fueron amendrentados por los gremialistas. "Entiendo que el reclamo sea importante para algunos, pero la medida de fuerza ya es demasiado. Yo necesito que esto funcione porque es mi trabajo. En esta empresa son pagadores, cumplen con los sueldos y nos pagan en término", indicó el operario Marcelo Palmieri en declaraciones a los medios. 

El joven explicó que a él también lo intentaron persuadir para no trabajar, incluso que lo amedrentaron. En ese contesto, reconstruyó una situación de "apriete" que, dijo, sufrió uno de sus compañeros que quiso trabajar el jueves pasado. Según explicó el propio operario, Palmieri trabaja en la compañía desde hace 15 años y sostuvo que con la protesta, el gremio "divide" a los empleados y "no cuida los puestos de trabajo".

Así las cosas, el conflicto mantiene un alto grado de tensión, alterando la habitual tarqnuilidad de este pueblo al que se accede por la Ruta Provincial 50. Pese a que el caso ya repercute a nivel provincial, el Intendente Daniel Stadnik, del Frente de Todos, prefiere no involucrarse en el asunto. "Por ahora desde la Municipalidad no van a hablar con respecto al tema", explicaron desde la Comuna ante la consulta de este medio.