Ferrobaires: El ferrocarril sumergido en la desidia y un destino incierto
El servicio ferroviario que antes dependía de la Provincia pasará el próximo 15 de marzo a depender del Estado nacional, a través del Ministerio de Transporte a cargo de Guillermo Dietrich. Ese traspaso provocó que 1300 trabajadores pierdan sus puestos, contra apenas 1030 que fueron transferidos a la cartera nacional.
Por Javier Cappiello
A menos de un mes de la disolusión de Ferrobaires, sólo el 40% de los trabajadores fueron reubicados en Trenes Argentinos Operaciones (Sosfe), porcentaje equivalente a 1030 personas dependientes del Ministerio de Transporte nacional. Mientras, 1.300 empleados recibieron llamados sorpresivos, jubilaciones anticipadas y ofrecimientos de “retiros voluntarios” tramitados de forma express para ser firmados rápidamente "bajo presión".
Desde las Asociaciones del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos (Apdfa) señalaron a La Noticia1 que la situación más complicada transcurre en los talleres de Remedios de Escalada, pertenecientes al Ferrocarril General Roca: hubo más de 200 desvinculaciones, Mechita en la localidad de Bragado, Tandil, Maldonado y Bahía Blanca.
Las locomotoras de los galpones de Escalada corrían los servicios de Constitución-Bahía Blanca y Constitución-Mar del Plata. Incluso, hay un futuro incierto sobre las conexiones restantes y que incluían a decenas de localidades, sobre todo de los ramales a Tandil y a 25 de Mayo, que estuvieron en funcionamiento hasta 2016.
“Hasta ahora no son telegramas, sino convocatorias a recursos humanos de las distintas dependencias. Viaja gente desde el interior del país, los llaman y le dicen ‘esta es la oferta que les hacemos y si están de acuerdo tienen un plazo de días para decidir: firman, cobran y se van”, señaló José Adrián Silva, secretario general de Adfa.
En ese sentido, advirtió que “la duda pasa por saber qué sucede con quienes no acepten (las condiciones de desvinculación)”.
“Planteamos que quienes no acepten deberían ser transferidos en las mismas condiciones que fueron traspasados los otros trabajadores. En el caso nuestro tenemos, aproximadamente, 120 compañeros que no han sido reubicados y que están en este proceso, en un gremio más chico que nosotros, en la misma situación”, precisó Silva.
Lo cierto es que a los empleados los llaman y les ofrecen un monto prefijado con una determinada cantidad de sueldos a través de la firma de “retiros voluntarios” con tiempos de decisión impuestos por las autoridades de la cartera manejada por Guillermo Dietrich, o el plan de “jubilación puente”: las personas que llegan a los 60 años se jubilan con el 70% de lo trabajado, con el abono de un sueldo mínimo hasta cumplir los 65 para luego empezar a tramitar su propio régimen provisional. Mientras, quienes ya tienen el límite de edad son pasados a retiro con un 80% de la labor aportada.
El titular de APDFA, por su parte, señaló que “se han mantenido algunos trenes de pasajeros, aunque se disminuyó la frecuencia”.
Además, afirmó que “tampoco está clara la frecuencia de los trenes a Mar del Plata”, pese a su retorno a cargo de la sección que funciona en Remedios de Escalada. Las locomotoras de ese servicio salen desde los talleres ubicados en ese punto, pero desde el complejo donde se realiza el mantenimiento de los vagones y no desde el tradicional galpón donde se las reparaba.
Silva, por su parte, expresó que “para que haya un trabajador debe haber actividad ferroviaria” y apuntó que “si no la hay y la política es no recuperar el servicio de trenes de pasajeros que corrían la empresa Ferrobaires en su totalidad, es mucho más difícil sostener la complicada situación laboral de los trabajadores”.
Y agregó: “Sobran argumentos para dar razones para que se repongan los servicios que deban reponerse porque no es un dicho de los ferroviarios, es una necesidad de las ciudades de la provincia de Buenos Aires que para mantener su conectividad se necesita el ferrocarril”.
Fallecer después de perder un trabajo
Se trata de Eduardo Fernández, quien tenía 62 años y había sido desvinculado de la línea San Martín. Era encargado del servicio de transporte de ese ramal que opera el servicio Retiro- Junín.
Su fallecimiento ocurrió el fin de semana siguiente de recibir la noticia de que iba a ser jubilado a través de uno de los planes denominados como “jubilación puente”.
La situación en los talleres de Mechita
“En los talleres de Mechita, en Bragado, vino una empresa privada de capitales rusos que se hizo cargo de la instalación para hacer actividad ferroviaria que tampoco es tan clara cuál va a ser. Les ofrecieron a los trabajadores los despidos, la indemnización completa y el compromiso de un contrato por un año en esta empresa”, aseguró el titular del gremio ferroviario.
Si bien en este caso, Silva detalló que la opción fue aceptada por todos los gremios y los trabajadores de esa sección “continúan trabajando ahí”, no deja de generar incertidumbre.
“Nos genera duda porque si hubiera voluntad de una continuidad laboral permenente, se los podría haber transferido con todos sus derechos y antigüedad sin indemnizarlos. Los indemnizaban como marca la ley, les pagan lo que debían y se aseguran un año de contrato en esta firma que no tengo claro qué actividad va a ser. Sin antigüedad, más la ruptura del vínculo laboral, los trabajadores arrancan de cero y la posibilidad de desvinculación es muy barata y fácil para que decidan no continuar. Esa es la gran incógnita”, concluyó.