Kicillof exige la liberación de los detenidos en la protesta contra la Ley Bases: "Hay que cuidar la democracia"
Así lo pidió a través de sus redes sociales. Fue en un posteo a 69 años del bombardeo a Plaza de Mayo que buscó derrocar a Perón. El gobernador bonaerense llamó a que "el odio y la violencia nunca más se apoderen de la política en nuestro país".
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, pidió la liberación inmediata de todos los detenidos durante las protestas del miércoles contra la Ley Bases, que resultaron en serios incidentes cerca del Congreso.
En un mensaje publicado en la red social X, Kicillof afirmó: "Exigimos la inmediata libertad para los presos por manifestarse contra la Ley Bases". Su pronunciamiento llegó tras un operativo policial que derivó en la detención de 33 personas, de las cuales 16 permanecen detenidas mientras que 17 fueron liberadas por falta de pruebas suficientes, según lo determinado por la jueza María Servini.
Las personas liberadas fueron beneficiadas por la decisión de la magistrada, quien evaluó que las pruebas reunidas hasta el momento eran insuficientes. No había filmaciones ni fotografías que los vincularan directamente con los destrozos ocasionados durante la protesta. Por otro lado, la situación de los 16 detenidos restantes sigue sin resolverse, ya que la jueza aún no ha respondido a la solicitud del fiscal Carlos Stornelli, quien pidió la prisión preventiva para todos ellos.
Kicillof también hizo referencia al 69 aniversario del bombardeo a Plaza de Mayo, un evento que, según él, "buscó derrocar al presidente democráticamente elegido, Juan Domingo Perón". En este contexto, el gobernador criticó las detenciones resultantes del operativo de seguridad dirigido por la ministra Patricia Bullrich y subrayó la necesidad de proteger el sistema democrático de actos violentos.
"Uno de los hechos más atroces de nuestra historia. Hay que cuidar y fortalecer la democracia para que el odio y la violencia nunca más se apoderen de la política en nuestro país", expresó Kicillof.
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Por su parte, el fiscal Stornelli argumentó que los detenidos podrían ser investigados por una serie de delitos graves, incluyendo delitos contra los poderes públicos y el orden constitucional, atentado contra la autoridad agravada, daños, incitación a la violencia colectiva, intimidación pública y perturbación del orden en sesiones parlamentarias, entre otros.
Al día siguiente de las protestas, la ministra Bullrich calificó los eventos como un "golpe de Estado moderno" y pidió a la justicia que los detenidos sean imputados por sedición. Además, el Ministerio de Seguridad, del cual Bullrich es responsable, se presentó como querellante en la causa y denunció los daños sufridos en su equipamiento, calculados en $13.613.500, según reportes de la Policía Federal.
"Vamos a pedirle a la Justicia que sea carátula de sedición. El Presidente habló de golpe de Estado, que son la lógica del desgaste de la gobernabilidad. Yo desgasto, yo no dejo que funcione un gobierno y con eso lo volteo. Es el concepto de golpe de Estado y por eso vamos a poner la figura de sedición", afirmó Bullrich ante la prensa.
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