La Corte Suprema confirmó la condena al exintendente de Pinamar, Roberto Porretti, por extorsión al boliche Ku
Este fallo confirma la decisión de los tribunales inferiores en relación con el pedido de coimas a los propietarios del reconocido local bailable. Porretti fue destituido por el Concejo Deliberante en junio de 2008. Y en 2018 fue condenado a dos años y medio de prisión en suspenso.
La Corte Suprema de Justicia ratificó la condena contra el exintendente de Pinamar, Roberto Porretti, quien fue sentenciado por tentativa de extorsión a dos años y medio de prisión en suspenso. Este fallo confirma la decisión de los tribunales inferiores en relación con el pedido de coimas a los propietarios del reconocido boliche Ku, ubicado en la costa atlántica bonaerense.
La sentencia establece que Porretti, junto con Aldo Leonian, por entonces secretario de Gobierno del municipio, exigieron a los dueños del complejo Ku, Rubén Darío Cameroni y Javier Armando Porjolovsky, la entrega de una suma considerable de dinero para permitirles operar durante la temporada veraniega de 2007-2008. Se acreditó que se solicitó la entrega de 175.000 pesos bajo amenaza de impedirles trabajar si no cumplían con esta exigencia, además del pago de un canon por invasión de espacio público.
Durante la investigación, se constató que las víctimas realizaron tres pagos de 30.000 pesos cada uno en enero de 2008. Como resultado de estas acciones, Porretti fue destituido por el Concejo Deliberante en junio de 2008. Posteriormente, en junio de 2018, fue condenado a dos años y medio de prisión en suspenso por el Tribunal Oral Criminal N° 2 de Dolores.
A pesar de las apelaciones presentadas por la defensa del exfuncionario, la sentencia fue confirmada por la Sala II del Tribunal de Casación Penal bonaerense y ahora, con la desestimación del planteo por parte de la Corte Suprema, la condena quedó firme.
Durante el juicio, se presentó un video clave realizado por los propietarios del boliche Ku, que mostraba la solicitud de coima por parte del intendente Porretti, evidencia que fue determinante en el proceso judicial. Este suceso marcó un capítulo oscuro en la historia política y judicial de Pinamar, y el boliche Ku, que permaneció cerrado durante años hasta su reciente reapertura parcial con un nuevo nombre y formato.
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