Un hombre de 29 años murió y otro fue detenido cuando intentaron robarles a dos efectivos de la Policía de la Ciudad, a quienes asaltaron en una parada de colectivos de la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza.

El hecho se registró el domingo pasado en calle Juan Manuel de Rosas a la altura del kilómetro 38 de la Ruta Nacional (RN) 3, adonde dos efectivos de la policía porteña esperaban un colectivo para ir a su trabajo.

Según la información policial suministrada, en ese momento ambos fueron abordados por un hombre que bajó de un Renault 12 conducido por otra persona, quien los amenazó con un arma con fines de robo.

En esas circunstancias, los efectivos se identificaron como policías y dispararon, por lo que el sospechoso recibió impactos que le causaron la muerte, mientras que su cómplice logró darse a la fuga en el auto.

Cuando efectivos de la policía de La Matanza acudieron al lugar tras ser alertados del hecho, hallaron al hombre fallecido, a quien identificaron como Alexis López (29), quien tenía antecedentes penales por el delito de "robo", agregaron los voceros.

El fallecido presentaba múltiples impactos de bala en el antebrazo derecho el abdomen y en un hombro, detallaron las fuentes. Además, se verificó que el arma exhibida por el delincuente al momento del asalto era de utilería.

A partir de las primeras averiguaciones, los efectivos del Grupo Táctico Operativo (GTO) de dicha jurisdicción lograron la aprehensión de un sospechoso, identificado como Agustin Ezequiel Díaz (23), cuando se hallaba en la vereda de su domicilio, situado en calle Santiago del Estero al 3800 del mencionado partido.

Según las fuentes, el detenido podría ser el cómplice que huyó, ya que presenta una herida de arma de fuego en la pierna izquierda a la altura del muslo, por la que fue trasladado al Hospital Simplemente Evita donde recibió atención médica y está fuera de peligro.

En el hecho intervino la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Especializada en Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, a cargo de Federico Medone, quien dispuso el secuestro de las armas reglamentarias de los efectivos y demás diligencias de rigor. Hasta el momento, el fiscal no adoptó temperamento con el personal policial.