La operación a Kirchner
El ex Presidente fue intervenido por la presencia de una placa de fácil remoción que le obstruía la carótida derecha, arteria que atraviesa la zona del cuello e irriga sangre al cerebro.
La arteria carótida puede obstruirse a partir de un coágulo sanguíneo o por acumulación de placas -sustancia grasa- que puede estrechar la arteria e incluso llegar a desprenderse y tapar una arteria cerebral.
Este cuadro médico puede provocar un accidente cerebro vascular, por ello la urgencia de la intervención a la que fue sometido el esposo de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que estuvo presente en la clínica donde el Dr. Caramutti desarrolló con éxito la operación.
La enfermedad de la arteria carótida ocurre cuando se estrechan o se bloquean. Son 2 vasos sanguíneos grandes a cada lado del cuello que llevan sangre al cerebro y los ojos. Un estrechamiento u obstrucción de las arterias disminuye o detiene el flujo de sangre a la cabeza y puede causar síntomas temporales tales como mareo, sensación de desmayo, ceguera parcial o entumecimiento. Una arteria carótida bloqueada también puede causar un accidente cerebrovascular o muerte.
La causa habitual de una obstrucción parcial o completa es el endurecimiento de las arterias. La placa obstructora se compone de tejido cicatricial, las células de la sangre que se han movido en la pared arterial, el colesterol y otras sustancias grasas. Esto es lo que reduce el flujo de sangre cuando una placa se desprende.
En cuanto a los síntomas es frecuente que la mayoría de las personas con enfermedad de las arterias carótidas no los presenten. Cuando la enfermedad provoca síntomas, el riesgo de un accidente cerebrovascular aumenta considerablemente, según sostienen especialistas de la Universidad de Michigan, Estados Unidos.
Según el mismo estudio, los síntomas habituales son: ceguera parcial, entumecimiento y hormigueo en la piel, debilidad de un brazo o una pierna, como el que presentó esta mañana Néstor Kirchner en la Residencia de Olivos.
Se considera que debe operarse tras los estudios pertinentes aquel paciente que tiene síntomas de bloqueo de más de un 70% de la carótida. Esa intervención quirúrgica consiste en cortes del cuello y arteria para eliminar la obstrucción.
El informe del especialista estadounidense dice: "La enfermedad de la arteria carótida no se puede eliminar por completo, pero se puede controlar. El objetivo del tratamiento es evitar que se bloquee más y produzca un accidente cerebrovascular".