El distrito de Lezama transitaba una pandemia tranquila hasta fines de julio cuando registró su primer contagio de COVID-19. La pequeña comuna de 6500 habitantes sumó casos en los últimos días y, de manera preventiva, decidió el retroceso a fase 4. Cómo subió la curva y que no se puede hacer.

Retroceso a fase 4

En 25 de julio, Lezama, registró su primer caso positivo en un hombre de 32 años que estuvo internado en Cañuelas por un accidente y al regresar presentó síntomas. El 31 del mismo mes un médico con domicilio en el distrito pero residencia en otro era el segundo caso oficial confirmado.

El 3 de agosto se informaron los últimos dos casos vinculados a un trabajador de la salud y a un joven de 19 años ambos del Hospital Municipal. El número de aislados llegó a 56 personas. En esta instancia el Comité de Crisis decidió retroceder a fase 4.

“Esta es una medida que el Comité de Crisis toma a favor de toda la población solicitando a la vez que se cumpla estrictamente con el uso de tapaboca, el distanciamiento social de dos metros, recordando que continúa vigente la prohibición de reuniones sociales de cualquier tipo -vigencia del DNU presidencial-  y que dentro de cada domicilio sólo pueden estar los que vivan allí”, comunicó el municipio a sus vecinos.

El próximo 10 de agosto se volverá a evaluar la situación epidemiológica. Quedan suspendidas las siguientes actividades:

Salidas a correr y caminatas recreativas

Ciclismo

Tenis

Pesca