Luciana Bártoli, defensora ciudadana de La Plata: "Creo que la política es la herramienta de cambio por naturaleza"
Trabajó en la cartera provincial desde el 2010 y este año asumió en la capital bonaerense. Cómo funciona el organismo y en qué casos interviene. En diálogo con LANOTICIA1.COM, Bártoli habló sobre los desafíos que enfrenta en el área, su experiencia, la relación con el ejecutivo y su pedido de licencia en la UCR local. "Me puse la camiseta de defensora", aseguró.
Por Gabriela Edith Lorenzo
En diciembre del 2024, Luciana Bártoli asumió como defensora ciudadana de La Plata tras ser elegida por el Concejo Deliberante entre 62 postulantes. Desde el 2010, cuando se creó la Defensoría del Pueblo de la Provincia, se desempeñó en diferentes áreas, especialmente en la de comunicación.
En vísperas de un año electoral, Bártoli enfrentó la decisión de tomar licencia en la vicepresidencia de la UCR La Plata para poder asumir en la defensoría. Junto con el presidente Pablo Nicoletti, conducen la Junta desde el 2022 y renovaron el mandato en 2024, antes de que surgiera la posibilidad de la postulación al cargo ciudadano.
En diálogo con LANOTICIA1.COM, Bártoli contó en qué consiste la defensoría, cómo funciona en los hechos y cómo la encontró tras la salida de la 1° adjunta saliente, Marcela Farroni. Además, dio cuenta del vínculo con el oficialismo local y específicamente con el intendente peronista, Julio Alak.

Usted ya cuenta con antecedentes en el cargo, en la defensoría de la Provincia, ¿Verdad?
Sí, yo estoy en la Defensoría de Provincia de Buenos Aires desde el 2010, desde que se creó. Entré con (Carlos) Bonicatto, que fue el primer defensor del pueblo de la provincia. Entré con él y, bueno, y nunca me fui hasta ahora. Estuve toda la vida en prensa. Hace 2 años que pasé al área de atención de inquilinos.
Para el cargo en la Defensoría de La Plata, ¿puede postular cualquier ciudadano, verdad?
Defensores del pueblo, debería haber uno, que fue el Defensor del Pueblo de la Nación, que está acéfalo hace un montón de años. El último Defensor del Pueblo de la Nación fue (Eduardo) Mondino; renunció y nunca más se pusieron de acuerdo para nombrar a un defensor. ¿Quién lo nombre y quién lo elige en el caso de la Nación? Lo eligen una comisión bicameral de diputados y de senadores. Y votan todos. Se necesita las mayoría amplísima de ambas cámaras, entonces, es muy difícil. Por eso no se ponen de acuerdo.
En el 2010, se puso en funcionamiento la Defensoría del Pueblo de Provincia de Buenos Aires, hasta ahí no había habido defensor. Una vez que empieza a funcionar la Defensoría, que tiene una estructura muy grande y llega a un montón de municipios a través de delegaciones en el territorio, las Defensorías Ciudadanas; o vamos de arriba para abajo, las Defensorías Ciudadanas son Defensorías Municipales.
Los municipios pueden tener ordenanza de Defensor del Pueblo o no. La Plata fue bastante pionera en eso. En el 91' creo que se modificó su carta orgánica, y entonces, empezó a haber Defensor Ciudadano. ¿Quién lo elige? El Concejo Deliberante y se vota por mayoría. Primero se dispone de un registro que es abierto a los vecinos de la ciudad. Ahí pueden presentar sus candidatos ONGs, clubes, asociaciones, partidos, o se pueden presentar las propias personas que quieran.
¿Se necesita reunir una cantidad de avales para presentarte?
Sí, tenés que presentar avales y acompañamiento. Pero no es una cosa que tenés que presentar tantas firmas y si no quedás afuera. Uno pide avales, que a veces los avales son 20 , tampoco es que tenés que presentar una barbaridad. En este caso hubo 62 inscritos, entre esos 62 estaba el hombre este que se disfraza de estatua, pero bueno, justo le pasó lo de la hija que murió en Brasil. Y bueno, si bien es abierta y se puede inscribir cualquiera, yo creo que los concejales con mucha responsabilidad, cuando van a elegir al candidato, tienen en cuenta antecedentes, formación, porque no es una tarea fácil.
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Finalmente son los concejales quiénes eligenentre los postulantes, ¿cómo toman esa decisión?
Mira, no sé cómo fue la decisión. Yo entiendo que pesó bastante la experiencia en una defensoría del pueblo como la que tengo yo que, quieras o no, tengo más de 14 años de experiencia en la defensoría del pueblo. Y además yo había estado trabajando, asesorando en comunicación a la defensora del pueblo saliente también, de la ciudad, a Marcela Farroni. En un momento, desde la defensoría de provincia, le daba una mano en todo lo que tenía que ver con la comunicación, desde prensa de la defensoría. Y yo creo que eso pesó un montón, porque es importante.
A mí no me sorprenden ni las temáticas, ni las consultas de la gente, ni los reclamos porque sé perfectamente qué es lo que puede llegar como reclamo de los vecinos, qué solución le podemos dar, cuál es el alcance y cuál es la incumbencia que tiene la defensoría ciudadana frente a otras defensorías y frente a otros poderes también.

¿Cómo encontró la defensoría de La Plata cuando asumió?
La defensoría ciudadana venía como degradada institucionalmente desde hace varios años, sin personal, sin recursos. Cuando digo sin recursos, es sin recursos humanos, sin recursos económicos. Entonces es muy difícil poder dar respuesta a toda la demanda si vos no tenés mínimo un equipo. Un equipo me refiero, por lo menos un abogado, no sé, dos personas que atiendan a los vecinos, una que pueda atender las vías de los reclamos y que vaya ordenando la cuestión administrativa.
Bueno, eso no está hoy en la defensoría. Por supuesto que dentro de la propuesta de elección del defensor está la de darle los recursos materiales y humanos que necesite para funcionar. Así que estamos en eso. Todavía la estructura es muy precaria y, bueno, es muy poco lo que se puede hacer.
¿Y con qué presupuesto cuenta?
No tiene presupuesto la Defensoría. Tiene presupuesto asignado por ordenanza, pero depende del presupuesto del Concejo Deliberante; así que son todas cosas a discutir. No sé si vamos a tener un presupuesto para funcionar o va a ser a requerimiento, según la necesidad y lo evaluará el Concejo. Eso tampoco lo hemos discutido todavía. Así que hace 20 días que asumí… Bueno, hay que tener un poco de paciencia más que nada por la época del año.
Las funciones de la Defensoría y en qué casos puede intervenir
En comparación con la Defensoría de la Provincia ¿son diferentes las demandas en una ciudad?
No, es como una escala menor, digamos. A la Defensoría de Provincia llegan problemas más grandes en el sentido de que estas cosas, estas cuestiones de convivencia, problemas con el vecino o, bueno, luminaria, calles rotas, microbasurales, contenedores sucios, autos abandonados, todo eso llega a la defensoría ciudadana. A la defensoría de Provincia llegan casos contra la provincia, o sea, de mala atención en hospitales, falta de cobertura de medicamentos.
Bueno, de alquileres hay un montón, pero el municipio tiene una oficina para atender inquilinos, así que eso no nos llega a nosotros. También tiene una oficina de mediación comunitaria que funciona hace bastante tiempo. Sé que hay como un relanzamiento, una reestructuración. Les he derivado algunos casos, porque el vecino que tiene un problema con otra vecina, por ejemplo, del mismo condominio, como puede ser que una vecina que tiene problema con el perro de la otra. Y, bueno, y van a hacer la denuncia a la justicia, la justicia no les toma la denuncia, claramente. Y vienen a la Defensoría Ciudadana.
Y la verdad es que es un problema privado y es un problema de convivencia. Así que ahí, si nosotros tuviésemos mediadores comunitarios o esa posibilidad, que puede ser que la tengamos en el futuro, los atenderíamos. Pero ahora los derivamos a la oficina de mediación comunitaria que relanzó el Ejecutivo, porque ahí tiene la posibilidad de sentarse en una mesa con un mediador, que sería una persona objetiva. Escucha las partes y se le abre un acta y, bueno, se toma la decisión que se tenga que tomar ahí con las dos partes presentes.
¿Hay algunas problemáticas que sean más propias de un barrio? Digo, pensando en el casco urbano y la periferia, que incluso puede haber gente que quizá ni sabe que existe esta herramienta.
No, eso por supuesto, intentaremos acercar la defensoría a todos lados. Por ahora han llegado quejas de todoslos barrios, no es que eso viene organizado, y más del centro que de la periferia, sino que está todo mezclado. Pero además, quejas de todo tipo, por ejemplo, falta de reposición de luminarias, autos abandonados, poda, que se está por caer un árbol, calles que por ejemplo quedaron doble mano, cuando todo el barrio tiene simple mano, lo que quiero hacerte entender es que hay infinidad de problemáticas, cada vecino tiene una propia visión particular.

Quería identificar si por ahí había problemas que fueran más propios de la periferia, otros más del casco.
Bueno, por supuesto, falta de agua; pero falta de agua es Villa Elvira, es Tolosa, es Ringuelet, es Gonnet, es City Bell.
¿Y ahí qué se puede hacer, por ejemplo, en esos casos?
Mirá, yo recibí la semana pasada varias quejas de varios barrios que estaban sin una gota de agua. Todo el que llega a la defensoría ya hizo varios reclamos. Entonces, esta gente que llegó estaba desesperada, y la verdad es que yo, por más que hoy no tengo estructura, y no tengo recursos, y recién arranco y todo, me pareció que no podía quedarme en la queja y nada más, hice una nota y la presenté en ABSA. En la nota lo que le pido es que restituya, por supuesto, el servicio de agua, pero en su defecto que elabore un plan de contingencia. Vos no podés tener a un montón de gente sin una gota de agua.
La empresa tiene que agarrar agua de donde sea y llevarles bidones, aunque sea, para que esa gente, por lo menos, pueda tirar agua en el baño, tomar agua, hidratarse. Bueno, entonces, si había plan de contingencia, si no lo había, que se genere alguna cuestión de reducción de tarifa a todos los usuarios que pagaron el mes de agua y no tuvieron agua en todo enero. Es una barbaridad, es una empresa que hace lo que quiere, es el peor servicio que hay. Y es un servicio vital.
Entonces, el 15 de enero presenté una nota, todavía no me la respondieron. La semana que viene iré nuevamente a ABSA o presentaré otra nota en ABSA, pediré una reunión para que me expliquen estas cosas y para que alguien de la empresa de la cara, porque además es una empresa que no tiene vías de comunicación claras, que la gente también se queja por eso.
Y si ellos no la reciben, se revelan, ¿cuenta con algún instrumento?
No, insistir, plantarme en los medios, si no reconocen la autoridad o si no te dan la posibilidad de sentarse a hablar. Esos casos son los que finalmente llegan a la justicia, donde a vos no te reciben. Entonces, sí, el acto seguido es acompañar un amparo, pero me parece que es mucho más costoso, mucho más lento. Yo confío en que me van a atender, que me van a dar una respuesta, que vamos a poder ver el famoso plan de obras que tiene ABSA.
Supongo que no es la primera vez que presenta una nota en ABSA, siendo que trabajó en la Defensoría de la provincia desde el 2010.
No, no te creas, yo no presenté ninguna. Ahora la presento con mi nombre y mi firma porque soy defensora, pero en aquel momento algún defensor ha presentado alguna cuestión con ABSA y tenían alguna relación. Hay otros que no se meten. Dentro de lo que yo he vivido en la defensoría, hay algunos que no se han metido con cuestiones provinciales. No sé si por propia personalidad, porque no les conviene políticamente, la verdad es que no tengo ni idea, pero bueno, cada uno elige qué batallas dar.
La Plata es una ciudad con muchos emprendimientos inmobiliarios, ¿existen reclamos por daños o molestias por obras?
Sí, y de hecho hay un montón de quejas de los vecinos, ya sea por ruidos molestos o por averías dentro de su propiedad por la construcción del lado que es pesada. Primero lo que averiguamos es si esa obra está habilitada, si tiene los permisos, si tiene el informe de impacto ambiental y ahí, una vez que relevamos todo eso y ponele que la obra esté bien, lo que tenemos que hacer es hablar. Si va a haber ruido molesto, que los hagan en horario donde la gente no esté trabajando en su casa, por ejemplo, o intentamos eso, como una convivencia un poco más sana, pero bueno, la verdad es que una decisión de una inversión así, una vez que ya está hecha, es muy difícil clausurar una obra, paralizarla, a no ser que esté mal hecha.
Y entonces, ¿qué derecho pesa más, el de la inversión o el de que compró la casa?
No, no, bueno, en realidad los dos tienen derecho. Uno a vivir en su casa cómodamente, digamos, y con calidad de vida. Y el de al lado, el inversor está haciendo un edificio para un montón de familias igual que la del vecino. Son procesos. Bueno, ¿cuánto va a durar la obra? ¿Cuántos albañiles vas a tener? ¿Cómo?
¿Qué sucede cuando hay un daño concreto como puede ser caída de material de la obra sobre la propiedad afectada?
Bueno, lo que pasa es que esos son daños que sí tienen reparación, digamos. Esa es una cosa. El problema es cuando el de al lado está haciendo el edificio, en la construcción está todo bien, pero es insoportable la obra. Es insoportable para el vecino, bueno. Es lo mismo que cuando se instala un negocio en un lugar donde supuestamente no debería haberlo.
Lo que pasa es que ahora la ciudad creció tanto que no hay un solo polo gastronómico. Hay muchos emprendimientos, hay cervecerías, hay barcitos, que vos decís, ¿cómo puede ser que haya tanta gente en esta esquina? Y son esquinas. Si eso está habilitado y funciona correctamente y más o menos respetan los horarios, bueno, la verdad que bienvenida sea una inversión en la ciudad que dé trabajo, que movilice al barrio, digamos, que le dé como otra movida a un barrio que por ahí estaba apagado o que no era comercial. Si la gente va y consume, es por algo.
Los manteros: el derecho a trabajar y la liberación del espacio público
El tema de los manteros ha sido bastante conflictivo; no sé si alguien se han acercado a la Defensoría desde ese sector
No, lo que sí me han denunciado en la Defensoría es que hay muchos manteros ahora en el Parque Saavedra. Les dieron un espacio sobre 1 entre 46 y 47. Tienen ahí un espacio, algunos locales vacíos que los manteros ocupan ahora y tienen sus productos ahí. O sea, que los sacaron de calle 8. Pero, bueno, están en otros lugares.
A mí, toda invasión de espacio público que genere inseguridad o que genere molestias a otros vecinos, me parece que son temas que hay que tratar y conversar.
Yo todavía no he tenido reunión con el ejecutivo ni con el secretario, con muchos secretarios del municipio tampoco. Y espero tener esa reunión con demanda de varios barrios de La Plata que tienen distintas problemáticas. Pero que la solución es, yo creo, conversarlo porque no no lo puedo plantear en una nota, porque son como demasiadas cosas. Entonces, tenemos que pensar cómo encontrarle la solución. Y en eso me parece que la sinergia que se de entre el municipio, los funcionarios y la observación de la defensoría va a ser interesante.
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Entiendo que identifica como problemática la ocupación del espacio público y me dice que fueron reubicados, entonces, ¿por qué vuelven a instalarse en otros lugares?
Sí, entiendo que la necesidad es enorme, que la gente lo que busca es ganarse un mango en algún lado y está bien, yo no digo que esté mal, pero bueno, hay lugares y lugares, hay que cumplir con ciertas normas, porque si no estaríamos todos vendiendo empanadas, colitas de pelo, todo el tiempo en todos los lugares, y no es así, el Estado tiene que ordenar esa situación.
Bueno, costó un montón que los manteros se retiren de la calle 8, que era una competencia desleal a los comerciantes que pagan sus impuestos. Se logra eso y ahora no se pueden instalar en una plaza como es el Parque Saavedra, porque la verdad es que los vecinos se quejan y tienen razón. Antes tenían como el circuito para caminar y ahora no pueden caminar porque está lleno de gente vendiendo.
La licencia en la UCR y el vínculo con el oficialismo municipal
¿Tuvo la oportunidad de reunirse con el intendente Alak?
Sí, lo vi un solo día al intendente. Tenemos una reunión pendiente ahora cuando se retome un poco la actividad. Vos viste que enero en La Plata se paraliza un poco todo. Entonces, hay muchos funcionarios de vacaciones y el propio intendente se había tomado licencia. Así que ahora cuando regrese y organice un poco su agenda, tenemos una reunión pendiente. Pero, por supuesto, que la tarea del defensor no es ni codo a codo con el intendente, ni en la vereda de enfrente.
El defensor del pueblo lo que tiene que hacer es velar porque se cumplan los derechos de los vecinos, observar cada acto administrativo, cada acto del ejecutivo municipal, para que no ocurra ninguna cuestión ahí rara o de vulneración de derechos o atropello o lo que sea. Así que nosotros, yo por lo menos que me formé ahí en la Defensoría de Provincia de Buenos Aires, la figura de colaborador crítico es una que hemos hablado muchas veces nosotros.
A mí me llega la demanda del vecino, que por ahí tocó 25 puertas, llamó 32 veces, o una o cuatro, no importa, pero ya está harto de que no se le solucione el problema y en esta instancia llega la Defensoría Ciudadana. Entonces, la Defensoría Ciudadana lo que tiene que hacer es intentar solucionar ese problema que tiene ese vecino, que viene de un derrotero de promesas incumplidas y buscar la solución más rápida y más eficiente para que también el vecino entienda y sienta y de una vez se vaya satisfecho y diga, bueno, para algo sirve el Estado, porque si no estamos todos fritos.
Me comentaba que cuando asumió en la vicepresidencia de la UCR La Plata, no tenía pensado postular para la defensoría. ¿Puede contarnos un poco sobre el tema de la incompatibilidad y cómo lo resolvieron?
No, mira, te digo la verdad. Nosotros desde el partido sabíamos que existía esta posibilidad del defensor ciudadano, pero yo nunca pensé que me lo iban a ofrecer a mí. Entonces, cuando fuimos a elecciones, fuimos totalmente convencidos. Nosotros ya llevábamos un periodo al frente del partido junto a Pablo Nicoletti, que es el presidente. Y la verdad es que construimos ahí una alianza sólida y un buen equipo de trabajo. Entonces, fuimos a la reelección, ganamos. Y al tiempo que ganamos, surge esto.
Lo primero que dije, porque conozco el funcionamiento de la defensoría, es que no podía ser yo ni ninguno de la mesa, porque teníamos un cargo político partidario y nos habían recién elegido. Pero la verdad es que se hizo la consulta dentro del Ejecutivo y dentro del Legislativo. Y, bueno, coincidieron en que si uno renuncia o se toma una licencia de ese cargo, puede ejercer tranquilamente.
Lo importante es que exista cierta objetividad, digamos, e imparcialidad. Que si yo soy defensora ciudadana, no esté pensando en favorecer a mi partido. Y si esté pensando en defender a los vecinos. Así que yo, por supuesto que eso cambia el chip en la cabeza en un segundo y te pones a trabajar para los vecinos no le preguntás de dónde vienen.
El artículo 7 de la ordenanza establece que debería cesar en el cargo partidario dentro del plazo de 10 días. ¿Una licencia es como cesar en tu actividad en el cargo de UCR?
Claro. Exacto.
Toda una decisión entonces, en un año electoral
El otro día me preguntaba lo mismo. Yo digo, como este año hay elecciones, capaz que este año lo que hago es ser veedora electoral y garantizar que el comicio sea transparente, por ejemplo. El defensor del pueblo puede ser veedor electoral y estar ahí para la transmisión de los datos
¿Ya se puso la camiseta de defensora?
Sí, por supuesto, es así, es un día para el otro que te cambia la visión; me pasa que por ahí es un día especial para el partido o algo así y bueno y para mí es nada, es un día más, digamos, tengo otros días importantes ahora.
Claro, es continuar en la función pública, ¿siempre estuvo en la UCR?
Sí, siempre, pero siempre que milité en la UCR fue para cambiar la realidad de la gente, creo que la política es la herramienta de cambio por naturaleza. Bueno, en este caso yo tengo la posibilidad de estar en un lugar ahora en el que puedo ayudar a la gente, haciendo valer sus derechos, velando por sus derechos.
Y cómo lo venía haciendo desde el 2010, nada más que ahora en un ámbito más chico y con más responsabilidad, porque trabajar en la defensoría tiene todo un aprendizaje, es como que sos un soldado de la gestión, digamos, un empleado de la gestión, te guste o no te guste, ahora la decisión, por eso digo, cada uno elige las batallas que da y yo sé que hay cuestiones que la defensoría provincial no compartía, pero bueno, ahora me toca elegir a mí en qué cuestiones voy a meterme y en cuáles voy a ser más vehemente.
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