En un escenario que lamentablemente se repite en cada ciclo electoral, situaciones irregulares vuelven a opacar el proceso de elecciones en la Provincia de Buenos Aires. Uno de los casos más destacados de esta tendencia se produjo en el municipio de Hurlingham, ubicado en el conurbano bonaerense, donde una lista electoral registró una situación insólita que ha generado polémica y cuestionamientos sobre la transparencia del proceso.

En el corazón de la tercera Sección electoral de la provincia, la lista del partido "Esperanza del Pueblo" se encontró con un resultado desolador: obtuvo un total de cero votos en la localidad de Berazategui. Lo más llamativo es que esta lista no solo presentaba candidatos a concejales, sino también aspirantes a la intendencia municipal. La asombrosa cifra refleja que ni siquiera los propios candidatos de esta nómina votaron por ella.

Este no es el primer revés para el partido Esperanza del Pueblo, ya que anteriormente enfrentó dificultades legales que le impidieron competir en diversos distritos debido a la detección de irregularidades en su presentación. Las sospechas de maniobras poco claras han generado interrogantes sobre la legitimidad de su participación en las elecciones.

Sin embargo, el partido Esperanza del Pueblo no está solo en esta tendencia de resultados llamativos en Berazategui. Otra lista, en este caso del "Frente Federal de Acción Solidaria de la Provincia de Buenos Aires", también sorprendió al obtener solamente el 0,01% de los votos en el mismo distrito. Este porcentaje equivale a una cantidad insignificante de votos, concretamente, tan solo seis.

La lista del Frente Federal de Acción Solidaria estaba liderada por Ignacio Lacoste, quien aspiraba al cargo de intendente. Curiosamente, esta nómina estaba compuesta por 29 candidatos que se postulaban para cargos que incluían la intendencia, concejalías y consejerías escolares. La obtenida cantidad de votos, sin embargo, plantea serias interrogantes sobre la falta de apoyo incluso dentro de sus propias filas.

El resultado de estas listas en Hurlingham refuerza la necesidad de una mayor transparencia y supervisión en el proceso electoral de la Provincia de Buenos Aires. La recurrencia de casos como estos solo refuerza la importancia de fortalecer los mecanismos de control y garantizar la integridad del proceso democrático en todos sus niveles.

Vale recorar que días atrás, la jueza electoral nacional, María Servini, alertó sobre lo que llamó una “proliferación de listas electorales” para los comicios de este año, lo que calificó de “llamativo” porque se trata de agrupaciones políticas que no tienen antecedentes de “un caudal de votos que lo justifique” ni tampoco “conocimiento masivo” de sus postulantes para la competencia interna que proponen.