Otorgan salidas transitorias a uno de los "Doce apóstoles", protagonista del sangriento motín de Sierra Chica
Se trata de Jorge Alberto Pedraza. Actualmente está preso en la Unidad 42 de Florencia Varela. Así lo decidió la Cámara de apelaciones de Azul.
Pedraza, uno de los líderes de la banda de internos que se amotinó en la Unidad 2 de Sierra Chica entre el 30 de marzo y el 7 de abril de 1996, gozará de salidas transitorias.
El beneficio le fue otorgado en la Cámara de apelaciones en lo Penal, departamento judicial de Azul, a través de una resolución que lleva las firmas de Carlos Pagliere (h) y del juez de Garantías de Tandil José Alberto Moragas. El beneficio se hará efectivo cuando el fallo adquiere calidad de firme y será de manera mensual durante un lapso de cuatro horas.
Ambos magistrados dieron lugar a un recurso de apelación que había presentado Diego Fernández, el defensor General departamental, en favor de Pedraza , alias “el karateca” o “Pelela”, hoy de 61 años de edad.
Cabe recordar que en aquel motín fueron asesinados nueve personas, entre ocho internos y un guardia. Además, diecisiete personas -entre empleados del penal, dos pastores evangélicos, una jueza y su por entonces secretario- habían sido tomadas de rehenes.
Los “Doce apóstoles” - cómo se dio a conocer el caso - fue condenados a reclusión perpetua en un juicio celebrado en el año 2000 que además fue transmitido por televisión mientras los acusados estaban encerrados en una jaula
Según lo informado a El tiempo, Pedraza actualmente está preso en la Unidad 42 de Florencio Varela. Desde ese penal, tendrá salidas transitorias con un dispositivo electrónico.
Al respecto, esas salidas transitorias para el condenado deberán implementarse "de no mediar impedimento legal alguno ajeno a estas actuaciones o encontrarse el causante a disposición de otro órgano jurisdiccional en prisión preventiva o cumpliendo pena privativa de libertad en otro proceso", puede leerse en lo decidido.
En una primera instancia, el beneficio que se pretendía para Pedraza y que ahora le fue concedido había sido rechazado por Adriana Bianco, una de las juezas de Ejecución Penal del Departamento Judicial Azul. Pero apelación mediante de la Defensa Oficial de uno de los líderes de los "Doce Apóstoles", ese recurso tuvo acogida favorable ante la Cámara.
Entre las circunstancias valoradas para otorgarle ese beneficio, desde el tribunal de alzada se tuvo en cuenta que Pedraza -considerando el tiempo que lleva preso- "abastece el recaudo temporal" para una salida transitoria de la cárcel como la ahora otorgada; que "no posee causa abierta donde interese su detención" y que "ostenta conducta ejemplar y concepto bueno" en ese contexto de encierro donde permanece.
Además, evidencia lo que se denomina una "evaluación criminológica favorable", criterio al que en un principio no había adherido la titular del Juzgado de Ejecución Penal 2 con asiento en General Alvear cuando se opuso a la concesión del beneficio que ahora sí prosperó para uno de los líderes de los "Doce Apóstoles".
Por último a través de otra resolución de la Alzada firmada por el camarista Pagliere (h) y por el juez Moragas, fue rechazado un beneficio más que se pretendía para Pedraza, al confirmarse lo resuelto en primera instancia que es la denegatoria para la libertad condicional.
Aterrador
El sábado santo del 30 de marzo de 1996, 13 reclusos intentaron fugarse del penal. Los guardias los enfrentaron y mataron a uno de ellos. Los doce restantes tomaron como rehenes a guardiacárceles y se amotinaron junto a alrededor de otros 1.500 internos.
Durante el motín hubo un enfrentamiento entre presos, en el que los “Apóstoles” asesinaron a ocho internos a los que descuartizaron e incineraron en el horno de la panadería de la penitenciaría. También mataron a un guardiacárcel.
Tras ocho días y luego de haber tomado también como rehén a la jueza en lo criminal de Azul, María de las Mercedes Malére; a su secretario, Héctor Torrens; y a dos pastores que pretendieron mediar, "Los 12 apóstoles" se entregaron.
En febrero de 2000 comenzó el juicio por el motín en el que los procesados, que mantuvieron un "pacto de silencio", fueron acusados por homicidio, privación ilegítima de la libertad calificada, tentativa de evasión y tenencia de arma de guerra, entre otros delitos.
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