Papel Prensa: Avanza la Comisión Investigadora y aparecen pruebas
La batalla Gobierno - Clarín tiene en la compañía productora de papel un trofeo de guerra que se dirime en varios frentes. Uno de ellos es la Comisión Investigadora sobre el traspaso de las acciones de David Graiver. En una solicitada de 1989, su familia dice que el Estado satisfizo sus derechos. Sin embargo, Lidia Papaleo confirmó las presiones en una reunión de Directorio.
Mientras la Comisión Nacional de Valores analiza irregularidades, como parte de otro capítulo de la batalla por Papel Prensa en la que se enfrentan el Gobierno Nacional con el Grupo Clarín, la Comisión Investigadora denominada "Papel Prensa - La Verdad" avanza y aparecen testimonios y pruebas al respecto.
La viuda de Graiver, Lidia Papaleo, estuvo en una reunión de Directorio donde aseguró: “Fui forzada a vender todo. No hubo sugerencias, fue ‘firmas o te mato'. Yo desaparecí y todo lo que pasó fue estando desaparecida. Vendí antes y durante (de su días detenida). En la cárcel ya estaba legal, me sacaban y me traían desaparecida para firmar y hacer el careo continuo”, relató.
Esa exposición fue realizada ante Julio César Saguier (h), representante de La Nación en Papel Prensa en la actualidad, síndicos e integrantes del Consejo de vigilancia de la compañía, y sin la presencia de Héctor Aranda, representante de Clarín, que estuvo de manera intermitente y, según consta en las actas, el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, le pidió que entrara en vez de estar “como un fisgón”.
Mientras cada parte reúne material, testimonios y pruebas para aportar a la Comisión, La Noticia 1 accedió a un documento de carácter histórico que suma al debate.
Se trata de una solicitada publicada el 12 de octubre de 1989, firmada por Lidia Papaleo de Graiver, Isidoro Graiver y Juan Graiver, en la que aseguran: "El adecuado funcionamiento de las instituciones democráticas satisfizo nuestros derechos", en relación a los bienes confiscados por la Comisión Nacional de Responsabilidad Patrimonial (Conarepa) durante la Dictadura.
En ese texto se habla del proceso de "restitución de los bienes" a través del "cumplimiento espontáneo" de una sentencia judicial por parte del Estado, cosa que sucedió en 1985 con los convenios suscriptos mediante el decreto 2530 de ese año, firmado por el entonces Presidente Raúl Alfonsín.
Allí, la familia Graiver señala "concluida tan dura lucha" para conseguir "la reparación económica que nos fuera judicialmente reconocida".
Al respecto, Osvaldo Papaleo, hermano de Lidia, dijo en una entrevista con La Radio de San Pedro que “hasta que no se sancionó la ley de que los delitos de lesa humanidad no prescribieron no podíamos reclamar, ahora sí. Van a tener que demostrar cómo administraron Papel Prensa a partir de ahí, hay mucha tela que cortar, porque un miembro del Directorio, primo de Martínez de Hoz, aclaró que no se podía vender a una empresa extranjera ni de miembros judíos; los Graiver podrían haber vendido a otro, buscar un comprador, pero el Proceso ponía esa condición”.
En ese marco, la planta ubicada en San Pedro aparece como protagonista por primera vez en treinta años. Los directivos de la compañía por parte de los privados mantuvieron reuniones con autoridades de la ciudad y con los trabajadores.
De la misma manera, por primera vez los empleados fueron recibidos por un Presidente de la Nación, luego de que mantuvieran una reunión con Guillermo Moreno, cosa que también hicieron los concejales del justicialismo sampedrino.