Quién era Juan María Traverso, el multicampeón que fue remisero y rechazó correr en la Fórmula 1 para ayudar a su padre
El piloto de Ramallo tenía 73 años y era considerado un prócer del deporte nacional. En 34 años de trayectoria obtuvo 16 campeonatos y 7 subcampeonatos, en TC, TC 2000 y Top Race, corriendo con Ford, Chevrolet y Torino. Su habilidad al volante y su personalidad única lo convirtieron en una leyenda.
El automovilismo argentino llora la pérdida de uno de sus más grandes exponentes, Juan María Traverso. A sus 73 años, Traverso deja un legado imborrable en el deporte motor nacional. El ‘Flaco’ participó en las más importantes categorías del automovilismo argentino y está considerado uno de los mejores pilotos de la historia. En 34 años de trayectoria obtuvo 16 campeonatos y 7 subcampeonatos, en TC, TC 2000 y Top Race, corriendo con Ford, Chevrolet y Torino.
Nacido en Ramallo el 28 de diciembre de 1950, Traverso forjó una carrera llena de éxitos y títulos en el automovilismo argentino. Sin embargo, su historia va más allá de las pistas; es un relato de esfuerzo, pasión y determinación que lo convirtieron en una figura admirada por todos.
Desde sus humildes comienzos, Traverso enfrentó desafíos y adversidades. Cuando decidió perseguir su sueño de convertirse en piloto de carreras, su padre lo echó de casa. Sin embargo, esto no lo detuvo. Trabajó arduamente "de lo que venía", incluso como remisero, llevando y trayendo a una cliente muy especial: Mirtha Legrand.
"Durante un año la llevé y la fui a buscar todos los días al canal. Era el remisero personal de Mirtha Legrand, así como lo digo. La elijo como la mujer más linda del país", recordaba Traverso. A pesar de su éxito en las pistas, siempre mantuvo sus raíces y su humildad intactas.
Su carrera en el automovilismo estuvo marcada por momentos memorables y anécdotas inolvidables, como su triunfo en General Roca, con el auto prendido fuego en 1988. Desde su debut en el Turismo Carretera en 1971 hasta sus múltiples victorias y campeonatos, Traverso dejó una huella imborrable en la historia del deporte argentino.
Aunque su nombre estará siempre asociado a la velocidad y la competencia, Traverso también será recordado por su carácter y su personalidad única. A pesar de algunos incidentes en pista, como su famosa amenaza a Gabriel Ponce de León ante las cámaras de televisión, y sus interminables peleas con Marcos Di Palma - de quien se convirtió en íntimo amigo-, Traverso siempre supo mantener el respeto y la camaradería entre sus pares.
Se retiró en 2005 y aseguraba que la Fórmula 1 no es una asignatura pendiente: “Pude haber corrido en Brabham, hasta firmé un precontrato con Ecclestone, pero por los quilombos que había en el país decidí quedarme a ayudar a mi viejo. Creí que lo arreglaba en unos meses, y se me pasaron los años”, había dicho tiempo atrás. Con la partida de Traverso, el automovilismo argentino pierde a uno de sus más grandes íconos.
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