Francisco De Narváez, el empresario y expolítico argentino autor de la muletilla "yo tengo un plan" en la campaña a diputado nacional de 2009, se reunió con el presidente electo de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en su sede partidaria de Montevideo.

El exdiputado nacional y excandidato a gobernador bonaerense en dos ocasiones se retiró de la actividad política en 2015 y volvió a la empresarial. Desde entonces fueron pocas sus apariciones públicas.

De Narváez comanda el Grupo Ta-Ta que concentra la cadena de supermercados que lleva el mismo nombre, San Roque, BAS, Rapsodia, Multi Ahorro Hogar, WoOW! y Motociclo. En tal sentido, aseguró que lo más importante para su grupo es "la gente" que trabaja en sus empresas, "más de 6.000 colaboradores en todo lo ancho y largo del Uruguay", de los cuales "70%" son mujeres. "Nuestro principal activo en el Uruguay, lo que más valoramos es la capacidad de nuestro equipo de hacer que las cosas sucedan bien", enfatizó.

Según publicó el diario uruguayo El País, tras el encuentro con el futuro mandatario el empresario señaló que fue a "escuchar" el programa de Lacalle Pou sobre "su vocación respecto a la generación de empleos, sobre todo en el interior del país" y puntualizó en su interés en el "empleo joven" que entiende "construye el futuro y en el interior se necesita mucho".

"Trabajamos en varios países de la región, pero Uruguay es claramente el que preferimos por esta condición de estabilidad y de previsibilidad", destacó el poderoso empresario, cuya visita coincide con la polémica suscitada ante una posible política de facilidades fiscales para atraer el dinero de 100 mil argentinos.

En ese marco, el presidente Alberto Fernández consideró que al país limítrofe "le costó tanto salir de ese mote de 'paraíso fiscal' que volver a caer en eso no es una buena idea". Por su parte el exmandatario uruguayo José Pepe Mujica, dijo: "En vez de traer 100.000 cagadores argentinos, preocupémonos de que los nuestros inviertan acá".

De Narváez dijo que su plan para "los próximos tres-cinco años en el Uruguay" es "invertir más" e insistió que aquel país "es un ejemplo para la región", y que "lo que viene", de acuerdo a lo que le transmitió Lacalle Pou es "mantener una tradición del Uruguay con respecto a los países de la región, y sobre todo a la amistad y a la bienvenida que se le da al inversor extranjero y a los propios inversores uruguayos para generar puestos de trabajo que es lo que hace funcionar la economía".