Recapturan en la Provincia a dos de los 17 presos que se habían fugado de una comisaría porteña
Los evadidos fueron atrapados en La Matanza y Lomas de Zamora. Continúa la búsqueda de otros 15 prófugos. La mitad de ellos tienen domicilio en territorio bonaerense. Por el escándalo de la fuga masiva, Jorge Macri removió a la cúpula policial y puso a cargo a un exintegrante de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Dos de los 17 presos que protagonizaron una fuga masiva en Capital Federal fueron recapturados en territorio bonaerense. Los detenidos habían escapado por un boquete en la Alcaidía de la Comisaría Comunal 9 de Liniers, en la Ciudad de Buenos Aires.
Las autoridades capturaron a Jorge Nahuel Alet, de 33 años, y Axel Romero, de 21, ambos vinculados a causas de robo. Alet fue encontrado escondido en la copa de un árbol, en el cruce de la avenida General Paz y la Autopista Ricchieri, del lado de La Matanza, justo en el límite con Capital Federal. Romero, en tanto, fue detenido en su domicilio en Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora.
Mientras continúa el operativo para dar con los 15 prófugos restantes, trascendió que la mitad de ellos tienen domicilio en la Provincia de Buenos Aires. Esta fuga se suma a una preocupante lista de 14 evasiones ocurridas en comisarías porteñas durante este año.
Un escape planificado
Según fuentes policiales, los presos escaparon por un boquete de 30 centímetros de diámetro en uno de los patios internos de la alcaidía. Allí se halló un hierro tipo punta, que habría sido utilizado para perforar la pared.
De los 17 fugitivos, 11 son argentinos y seis de nacionalidad chilena. La fuga pone en evidencia la problemática de la superpoblación en las comisarías porteñas, donde incluso se alojan condenados con penas firmes. Según el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolf, actualmente hay 2.300 internos en la Ciudad, una cifra que supera ampliamente la capacidad de estas dependencias.
Cambios en la Policía porteña
El impacto de esta fuga masiva llevó al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, a ordenar cambios en la cúpula policial. Pablo Kisch y Jorge Azzolina fueron removidos de sus cargos como jefe y subjefe de la fuerza, siendo reemplazados por los comisarios generales Diego Casaló y Carla Mangiameli.
Casaló, que inició su carrera en la Policía Bonaerense en 1993, y Mangiameli, con formación en derecho y experiencia en fuerzas como la Policía de Santa Fe, asumirán con el desafío de enfrentar la crisis de seguridad y la sobrepoblación de detenidos.
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