Reciclando conciencia en las playas de Pinamar: “El turista cada vez viene más concientizado”
La cooperativa nació en el año 2012 desde el activismo de la mano de un grupo de vecinos que buscaba ponerle fin a los microbasurales del barrio. Hoy en día, trabajan de forma coordinada con el Municipio de Pinamar y con distintas empresas que confían en su trabajo a la hora de retirar residuos y hacer jornadas de limpieza en la costa.
Marilin Minhot, es socia fundadora de la cooperativa y fue una de las personas que hace diez años decidió involucrarse para concientizar a la sociedad y cuidar el medioambiente. “Nos juntabamos los fines de semana para dejar más lindo nuestro barrio y terminamos siendo 16 grupos de personas haciendo la misma actividad a modo de hacer una actividad que nos nutra”, señaló en diálogo con LaNoticia1.com
En ese entonces, el trabajo de Reciclando Conciencia, hoy en día presiddio por Carlos Mendez, consistía en buscar microbasurales y limpiarlos, hasta que se percataron de la presencia de residuos reciclables y empezaron a clasificarlos.
Ya en el 2014 lograron la matrícula nacional como la cooperativa “Reciclarte Pinamar”. “La cooperativa nace porque empezamos a separar los residuos, pero no había quien los opere así que llamamos a un señor de Mar del Plata para que venga a retirar todos los residuos reciclables que teníamos y nos dijo que estábamos contaminando más de lo que saneabamos por todo el combustible que gastaba”, recordó Marilín
Con asesoramiento de Katja Aleman de Reciclarte Tigre se contactaron con una cooperativa de Benavidez que se dedicaba a reciclar y decidieron seguir sus pasos. Para ese entonces ya comenzaron a trabajar en conjunto con la municipalidad, de hecho, son una de las pocas cooperativas reconocidas por un municipio como proveedoras de un servicio.
“Tenían una planta de transferencia de residuos y nos llamaron para operar. Se estaba operando de una manera medio irregular y nos terminan llamando a nosotros para ver si podíamos empezar a tratar los residuos de la planta de transferencia de la planta de Pinamar”, explicó Minhot.
¿En qué consistía ese trabajo al comienzo?
Nosotros buscábamos una esquina o un microbasural de esos que se hacen en las esquinas de la cuadras o en la mitad donde hay terrenos baldíos y los limpiabamos y después nos dimos cuenta que cuando los limpiabamos había mucho residuo reciclable. Así que empezamos a separar los residuos reciclables y los dejábamos atrás de casa. Gracias a Kati Aleman que tiene una ONG que se llama Reciclarte Tigre, le pedimos si podíamos usar su persona jurídica para poder caminar y estar identificados, porque en un momento nos dijeron ustedes no pueden andar así como así. Desde el 2012 al 2014 logramos la matrícula nacional como cooperativa, funcionamos como Reciclarte Pinamar. La cooperativa nace porque empezamos a separar los residuos, pero no había quien los opere así que llamamos a un señor de Mar del Plata para que venga a retirar todos los residuos reciclables que teníamos y nos dijo que estábamos contaminando más de lo que saneabamos por todo el combustible que gastaba. Nos dimos cuenta que necesitábamos otro paso en la ciudad, obviamente con el asesoramiento de Katja, siempre predispuesta para el planeta nos dijo que en Benavidez había una cooperativa que se dedicaba a reciclar así que empezamos a buscar personas que quieran trabajar y formar una cooperativa. En el 2014 ya entramos a trabajar en conjunto con la municipalidad, tenían una planta de transferencia de residuos y nos llamaron para operar. Se estaba operando de una manera medio irregular y nos terminan llamando a nosotros para ver si podíamos empezar a tratar los residuos de la planta de transferencia de la planta de Pinamar.
Después de limpiar los microbasurales ¿Se volvían a formar o la gente tomaba conciencia?
Lo volvían a hacer hasta que cada vez lo hacían menos. Ya cuando lo limpiaste una, dos, tres veces, al vecino que te vió limpiar y vieron limpiar a sus vecinitos o vecinitas, no le da lo mismo tirar ahí. Yo escuché por ahí que dicen que el éxito está en la constancia, creo que esos pequeños microbasurales que se terminaron erradicando fue por continuidad, de generar el hábito al vecino de que eso tenía que estar limpio.
¿Cómo comenzó el trabajo de las playas?
Al ser una cooperativa no necesitábamos autorizaciones varias de ningún lado entonces empezamos a hacer ese tipo de evento para salir un poco del galpón. Nosotros en el 2014 sacabamos 70 kilos por día en la cooperativa, hoy separamos entre 7mil y 8mil kilos todos los días. Obviamente hubo un compromiso del vecino, un generar hábitos, todo un trabajo de la comunidad. Después las empresas nos empezaron a ver asique hoy por hoy nos contratan para hacer limpieza de playa o de bosque. Este año más de playa que otra cosa. En una de las últimas limpiezas, en 40 minutos de limpieza, se recuperaron del mar unos 120, 130 kilos de residuos varios. Después se va a la planta y ahí en la cooperativa se clasifica en 28 partes diferentes el material. Sólamente el plástico lo separamos en más de 10. No solamente hacemos lo valorizable sino que también hacemos lo que no tiene tanto rédito económico, que si tiene una trazabilidad sustentable, pero no tiene valor en el mercado, entonces nosotros le buscamos la trazabilidad. Por ejemplo el telgopor, no se recicla en casi ningún lado en la Argentina, nosotros en la cooperativa lo reciclamos y hacemos ladrillos. Solamente el plastico lo separamos en más de 10 diferentes entre PET color, PET transparente, soplado blanco, amarillo, estamos enfocados en la minimización de volumen que se va a basural. Cuando arrancamos nosotros arrancamos por una cuestión ambiental y nos dimos cuenta que también tenemos una función social y hoy entendemos que también tenemos que tener el beneficio de que sea redituable económicamente. Los primeros años fueron muy difíciles, hasta que logramos tener una estabilidad, y así y todo, no estamos bien pagos entre nosotros o remunerados como se dice por la tarea que es hostil. Somos 36, 37 personas separando 8 mil kilos de residuos reciclables todos los días. Tenemos que mejorar nuestros retiros y eso depende también de que las empresas entiendan que tienen una responsabilidad ambiental.
¿El turista cómo se comporta en las playas?
Estamos haciendo por segundo año con la Fundación Vida Silvestre un monitoreo de 5 balnearios. El año pasado fue en tres donde se pusieron canastos de separación diferenciada con plástico, cartón, vidrio inerte. Eso se lleva a la cooperativa y se hace un censo de qué clase de plástico fue, qué clase de vidrio fue, qué porcentaje fue contaminado, qué porcentaje se pudo recuperar y así sucesivamente. Es para saber cómo se comporta el turista. El turista cada vez viene más concientizado, ya sea por las redes sociales o por los sistemas de separación que tienen en sus ciudades, ya no les da lo mismo ir a un balneario o a un hotel que gestione sus residuos a uno que no. Ya viene con una conciencia y se ve impacta en la cantidad de 3 kilos que se recupera por día.
¿Cuál es el residuo con mayor presencia en la costa?
El mayor es el plástico PET (la botella), el cartón y el vidrio. ¿Cuál es más nocivo para el planeta? El plástico. El plástico no es malo, los malos somos los seres humanos con el uso desmedido que hacemos de un material tan noble como es el plástico que es buenísimo sino no lo usaramos para tantas cosas. El problema somos los seres humanos. El ser humano con el plástico es un problema, por el consumismo que generamos.
¿Qué otros productos además de ladrillos hacen?
El ladrillo lo gestionamos con la FADU, con el Centro Experimental de Hormigón con el asesoramiento de Carlos Levinton, él nos asesoró para hacerlo. Es un ladrillo que suprimimos parte de un recurso natural como la arena, por telgopor que no tenía trazabilidad hasta ahora. Tiene propiedades acústicas, térmicas y livianas. Podes ahorrar energía con este bloque. Después hacemos unas placas con plásticos recuperados 100% de material recuperable. Placas de 70x40 y otras de 100x60 y de ahí hacemos cartelería, canastos de basura, maceteros, letras corpóreas y todo ese tipo de cosas. Otra de las cosas que recuperamos es el film, la bolsa. La mandamos a la filmera, la filmera nos manda la bobina y nosotros cortamos y sellamos bolsas y vendemos bolsa de polietileno recuperado, que no es el mismo que el decompostable. Lo que entendemos es que si estás acá en Pinamar de vacaciones o vivís acá, no necesitas una bolsa verde porque tenés las Islas y ahí se pone todo suelto, ahora si es para la basura inerte, tradicional, la que debería ser tratada si, necesitas bolsa negra. Lo fuerte nuestro es la clasificación de los residuos y después se género eso para darle valor agregado al material y por otro lado para darle visibilidad a la comunidad del trabajo que hacen en su casas. Es una forma de demostrar que, con el mismo respeto que ellos separaron, nosotros lo estamos tratando. Nosotros no podríamos hacer nada si no tuviéramos el apoyo de la municipalidad. A partir del año 2016 la municipalidad nos empezó a pagar por el tratamiento de residuos reciclables depositados en las islas ambientales. Como gran generador, la municipalidad decidió empezar a pagar por el tratamiento de los residuos reciclables. Nosotros entendemos que a veces no nos cuesta mucho pagar para contaminar, para enterrar, entonces no debería ser un problema pagar para sanear, que es lo que hoy estamos haciendo con 7 mil, 8 mil kilos todos los días. El galpón de la cooperativa es un galpón municipal, es la planta de transferencia y desde ahí trabajamos y operamos todos los días.
¿Tienen presencia en otras localidades?
Sí, asesoramos a muchas cooperativas. Nosotros tratamos que si hay en una ciudad o en un pueblo gente que tenga ganas de hacer y de arrancar, primero asesorarlos porque si alguien tiene la iniciativa es muy difícil encontrar personas que hagan este tipo de cosas por vocación. Es un camino largo y la verdad es que no es muy fácil entonces tenes que buscar personas que realmente de alma lo hagan porque sino uno a las primeras dice no me funciona, no estoy ganando lo que yo necesito para vivir, me voy de acá. Necesitas personas que realmente entiendan la importancia que es cuidar el planeta y obviamente la parte social que es la que nos compete también porque generás puestos de trabajo, generás nuevos hábitos, quieras o no uno es contención para todos como parte de una cooperativa. Tratamos de incentivar que siempre sea en el formato cooperativo, yo siempre digo somos una empresa social, el cooperativismo es muy noble y la verdad es que funciona siempre y cuando se trabaje bajo las normas del cooperativismo.
¿Cómo es la articulación con el sector privado?
Trabajamos con algunas empresas que ya están entendiendo la importancia de cuidar el planeta, de la responsabilidad ambiental y social porque son grandes generadores y generan más que una ama de casa. Con el Howard Johnson tenemos un convenio donde tienen islas ambientales y les hacemos el retiro de residuos, de ahí pasan a la cinta, los clasificamos y se les da un certificado de trazabilidad que dice que gestionaron como corresponden los residuos reciclables. Con McDonalds este año hicimos un domo sustentable que está hecho con el 50% aprox de material recuperado, el piso es de Tetra, el techo de polialuminio y se trabajó desde dónde encara McDonalds nuestro plantea y lo social y desde la cooperativa también, qué es lo que estamos haciendo y cómo impactamos en la comunidad. Con el HSBC a través de la fundación Vida Silvestre estamos haciendo el monitoreo de cinco balnearios. Este es el segundo año que trabajamos en este monitoreo y nos parece super importante seguir con el hábito y sacar el porcentaje de residuos reciclables que se generan en la playa y cómo se comporta el turista. Hay limpiezas de playa que trabajamos con Villavicencio, trabajamos también con restaurantes acá en Pinamar, con un barrio privado.
¿Hubo un auge de limpieza de playas este año por parte de las empresas?
Sí, este año vinieron muchos más a buscar eso. nosotros no somos tan amigos del todo de las limpiezas de playa porque entendemos que para que lleguen a las playas primero tiene que haber una comunidad que no hizo lo que correspondía, por eso es tan importante para nosotros el tema de los microbasurales en nuestras casas, en nuestros barrios. La ciudad más limpia no es la que más limpia sino la que menos basura genera. Si nosotros encontramos en una sola limpieza de media hora mínimo 130 kilos, algo estamos haciendo mal. Me acuerdo el año pasado en una limpieza encontramos 300 kilos en el sector de La Frontera donde están las camionetas.
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