El intendente municipal de San Isidro, Gustavo Posse, anunció este martes la creación de una comisión de estudio para evaluar las prestaciones del Instituto Obra Médico Asistencia (IOMA) debido a las quejas de los afiliados en la atención del servicio. 

La comisión estará integrada por funcionarios de las áreas de Salud, Recursos Humanos, Legal y Técnica, representantes del Sindicato de Trabajadores Municipales y tres concejales. La misma definirá si el municipio rompe con la obra social bonaerense. 

La decisión de la Comuna que conduce el jefe comunal radical se basa en la "desatención médica a trabajadores municipales, en la demora en la entrega de medicamentos y prótesis como así también en la autorización de tratamientos y estudios". 

Otro de los motivos es la "reducida cartilla de prestadores médicos, clínicas, institutos de diagnósticos por imágenes y laboratorios". Desde el municipio indicaron que "todo eso se suma a la escasez de especialistas y a la dificultad en la obtención de turnos".

De esta manera, Posse analiza seguir los pasos de sus pares de San Nicolás, Manuel Passaglia y Capitán Sarmiento, Javier Iguacel. En ambos municipios aprobaron e proyecto para que los empleados municipales puedan desafiliarse del IOMA.

En los dos distritos gestionados por Juntos, argumentaron que la iniciativa apunta a intervenir en la problemática existente con la actual obra social estatal, "cuyas prestaciones deficientes, y en algunos casos inexistentes, ocasionan perjuicios a los municipales". 

Estas medidas desataron un cruce con el gobierno de Axel Kicillof en la Provincia. En ese sentido, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, pidió no hacer "de la salud de nuestro pueblo, una rencilla política en el contexto electoral, porque es irresponsable".