El gobernador Axel Kicillof junto al ministro de Seguridad, Sergio Berni, tomó el juramento de fidelidad a la Bandera Nacional a más de 4.200 cadetes de la Escuela de Policía Juan Vucetich que finalizan este año su proceso de formación.

Fue en el anfiteatro Presidente Arturo Illia de Vicente López, con la participación del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa; y el jefe de Asesores del Gobernador, Carlos Bianco.

“Este es un día especial porque marca la culminación de un inmenso esfuerzo que ha realizado la Policía de la Provincia de Buenos Aires para su transformación”, aseguró Kicillof y agregó: “Cuando asumimos, encontramos una institución desinvertida, con sueldos degradados y, sobre todo, desmoralizada, con una pérdida en su identidad. Iniciamos entonces un proceso de reconstrucción que hoy tiene un hito fundamental: el juramento a la Bandera por parte de 4.200 cadetes que ingresaron luego de un exhaustivo proceso de selección”, subrayó.

En ese sentido, el Gobernador señaló que “el trabajo de reconstrucción ha tenido un gran acompañamiento, ya que ha puesto en valor a una fuerza que estaba diezmada desde lo material”. “Cumplimos con un viejo anhelo de la Policía de la Provincia y equiparamos sus esfuerzos y salarios con los de las fuerzas federales”, indicó.

“Estamos llevando adelante el plan de reequipamiento más grande del que se tenga memoria: hemos reemplazado más de 3.700 patrulleros en toda la Provincia, porque es imposible pedirle a la fuerza que desempeñe su trabajo si no cuenta con los instrumentos necesarios”, expresó Kicillof.

Junto al Gobierno Nacional, la Provincia coordina el Programa de Fortalecimiento de la Seguridad para destinar 37.700 millones de pesos con el objeto de incorporar 10 mil nuevos agentes; sumar móviles policiales; construir paradas seguras, 12 unidades carcelarias; y llevar a cabo obras de infraestructura en 96 comisarías del Gran Buenos Aires.

En tanto, Berni afirmó: “Este es un día trascendental porque vamos a jurar entregar nuestra vida por la Bandera que tiene grabada a fuego el nombre de cada uno de los caídos en el cumplimiento del deber y en la que laten los corazones de 17 millones de bonaerenses que han delegado la confianza y la responsabilidad de formar parte de una nueva Policía”.

“Como nunca antes, estamos incorporando tecnología y logística, pero sobre todo llevando adelante una revolución educativa que nos permite tener una Policía mucho más profesional, que gestione con espíritu, ética y con moral el legado de este juramento, con vocación y compromiso por nuestra sociedad”, valoró el Ministro.

En tanto que el gobernador señaló que "la verdadera transformación, lo que va a devolverle completamente su prestigio a nuestra Policía, está en el ámbito de la educación, la preparación y la formación de los cadetes”, al tiempo que subrayó: “El uso de la fuerza no autoriza a incumplir los estatutos. La enorme responsabilidad que tenemos es usar esa fuerza para el bienestar del pueblo del que formamos parte”.

“Hoy contamos con un instituto universitario para formar a las y los cadetes, y hemos dado a la formación un perfil vinculado al cumplimiento de los derechos humanos de manera inquebrantable”, concluyó.