Así se preparan los municipios bonaerenses por la crecida del río Paraná: Ya hay familias evacuadas y trasladan animales
Los distritos están en alerta por la significativa crecida del río, que podría llegar a ser la más importante del año. En San Pedro ya hay evacuados y en Baradero están asistiendo a familias afectadas por las inundaciones. Productores de toda la región buscan poner a salvo a su ganado.
Con el aumento del caudal del río Paraná debido al fenómeno climático de El Niño, varios municipios bonaerenses se encuentran en alerta, anticipando una creciente histórica que amenaza a las comunidades ribereñas. La subida del agua llevó a la evacuación de familias y al traslado preventivo de animales, mientras los equipos de Defensa Civil, Desarrollo Social y Atención Primaria de la Salud se movilizan para brindar asistencia urgente.
En San Pedro, la preocupación por la crecida llevó a los propietarios de campos cercanos al río a buscar terrenos más altos para sus vacas, ante el temor de que la subida del agua afecte sus tierras. Además, una familia de la zona de Isla Verde tomó la decisión de autoevacuarse en el continente, según informó Walter Sánchez, Secretario de Desarrollo Humano del municipio. En total, alrededor de 130 adultos y 80 menores de edad en la zona de islas bajo jurisdicción de San Pedro están en riesgo debido a la creciente del río.
En Ramallo, los productores ganaderos se enfrentan a dificultades para encontrar campos disponibles en terrenos más altos debido a la sequía que afectó la recuperación de pasturas. Esto complica la búsqueda de áreas seguras para su ganado, y se observa un aumento en las consultas a la Prefectura Ramallo sobre el traslado de animales desde las islas. Aunque las autoridades aún no precisaron el impacto exacto de esta situación, la preocupación sigue creciendo en las zonas de las islas del Paraná.
Baradero también se ve afectada por la creciente del río, obligando a un equipo de asistencia a movilizarse para ofrecer ayuda a las personas perjudicadas por las inundaciones en la zona de la isla. Este equipo, integrado por miembros de Defensa Civil, Desarrollo Social y Atención Primaria de la Salud, comenzó su operativo este viernes con lanchas que llevan suministros básicos, ropa, calzado y frazadas a las áreas afectadas. La asistencia médica también está siendo proporcionada, asegurando que las necesidades específicas de la comunidad sean atendidas.
En Escobar, la zona ribereña de Belén de Escobar sufre las consecuencias de la sudestada, que provocó una fuerte crecida del río y desbordes en algunas zonas de la costanera. Prefectura Naval y la Unidad de Gestión Comunitaria (UGC) Nº7 de Islas se mantienen en alerta, coordinando con los vecinos para cualquier necesidad que pueda surgir.
La situación sigue siendo monitoreada de cerca por las autoridades locales y provinciales, mientras las comunidades afectadas se preparan para enfrentar los desafíos que presenta una nueva creciente del río Paraná.
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