Es maestra jardinera en un barrio popular de Ensenada: "Me interpela mucho la realidad que están viviendo los pibes"
Andrea también trabaja en una escuela en La Plata. Está pensando en dejar uno de sus cargos para tomar otro empleo, porque "rasguña para llegar a fin de mes" y porque la conmueve la situación de sus alumnos. La historia de una docente que representa la realidad de muchos de sus colegas.
Andrea es docente y hace casi 20 años que trabaja en el nivel inicial. Su historia podría ser la de cualquiera de sus colegas. Trabaja en dos escuelas diferentes y sus ingresos mensuales totales apenas superan el millón de pesos, reconoce que es una miseria, pero durante varios momentos en la entrevista remarcó que se siente en una situación privilegiada, casi hasta con culpa. Esto toda vez que en su relato también dejó en claro varias veces que es difícil hacerle frente a la situación de las familias de los niños que asisten a uno de los jardines en que trabaja, ubicado en un barrio popular de Ensenada.
Andrea tiene 45 años, se levanta antes de las 7 de la mañana, lleva a una de sus hijas a la escuela y se va a trabajar en un jardín en La Plata, al mediodía (a veces se hace un tiempo para pasar por su casa), pero la mayoría de las veces, va directamente a su otro trabajo en Ensenada. Hoy, está pensando en dejar este segundo cargo, porque “está con la soga al cuello” y porque “estamos viviendo una situación crítica de verdad y a mí me desgarra lo que pasa en alguna familia”.
Al final de la entrevista, ante la clásica pregunta de “¿Querés agregar algo más?”, Andrea cayó en cuenta de que había estado repasando su propia historia de vida; que ella creció en ese mismo barrio en el que hoy se dedica a la docencia y que estuvo sometida a las mismas carencias que hoy, como un déja vu dantesco, vuelve a encontrar en los hogares de barrio 5 de Mayo en Ensenada.
Lejos de bajar los brazos, remarca la importancia de la lucha y no se olvida que se puede estar mejor, que cuando ella comenzó a ejercer su profesión en el 2005 “estaba Néstor” y cuenta: “Imagínate si no viví bien, mi marido trabajando en YPF y yo docente con un cargo nos íbamos de vacaciones tres veces al año, no teníamos problemas, la pibita después cumplió 15 y le pudimos pagar su viajecito y así, tuvimos muchos años buenos. Pero bueno, después con Macri volcamos contra el muro, por eso te digo, cómo no la ven si todos vivíamos mejor en esa época, así que bueno, qué va a hacer. Ahora sí, creo que no tengo más nada que agregar”.
La entrevista completa
¿Cómo se vive el Día del Maestro en este año tan particular?
Mirá, la realidad es que muchas personas, hoy se enteran de que es el día de la del maestro por el acto, no digo que no conozcan la fecha alusiva, pero quizá en ese momento nadie sabe que es el Día del Maestro, si no se llama y se convoca en el jardín para festejar pasa desapercibido, es como pasa a veces muchos feriados.
¿Y cómo ves el tema regalos en este año tan particular?
Y ya no hay tantos regalos como antes porque es una realidad hoy, quizá la persona que se acuerda y quiere, es una tarjetita una, plantita. Hoy estuvimos hablando con mis compañeras de el Día del Maestro que trabajé estando embarazada, me vistieron, me compraron sandalias, de todo, pero también tiene que ver en qué jardín trabajas, y también cada momento, porque es esto que decimos, a veces las situaciones económicas hacen, pero cuando quieren estar presentes y se acuerdan algo te traen o el feliz día está.
¿Qué opinás del reciente anuncio de Kicillof en cuanto establecer la obligatoriedad desde la educación inicial?
Y, eso es el Estado presente. Celebro que se de la obligatoriedad de la educación desde más temprana edad. La educación es un derecho.
Estas políticas educativas responden a necesidades y demandas de la sociedad. Que querés que te diga... amo. Respecto a la construcción de jardines no me sorprende, está gestión sabe mucho de eso.
Puede interesarte
No sé si tiene comedor en el jardín de Ensenada, si notás que haya más chicos que asistan que antes
Nosotros justamente no tenemos comedor, pero sí estamos repartiendo más cajas de comida que la gente antes no se la llevaba tanto. Ahora se la vuelve a llevar. Hay una caja mensual. Antes teníamos que insistir que se lleven las cajas y ahora se reparten. Y si te hablo desde mi realidad hoy como docente, apenas rasguño, hay veces que no llego y rasguño y mis compañeras están en la misma situación, así que, o sea, se cae de maduro que si nosotras que tenemos un sueldo formal estamos mal, esta gente que no tiene trabajo….
Imagino que durante la pandemia debe haber sido bastante crítica la situación
La pandemia me agarra trabajando en sala, justo cuando volví a la sala de 5 creo que a la semana nos guardaron, pero fue hermoso, porque más que un trabajo de maestra, acá con compañeros amigos y amigas hicimos en Ensenada un trabajo social, que es una hermosura lo que hicimos. Viví la educación desde otro lugar, porque cuando empezó la pandemia, me acuerdo que estábamos acá en la galería de mi casa y le dije a mis hijas, (porque habíamos recibido un llamado del Consejo Escolar que había que armar bolsones de comida para los pibes para llevarle a las familias), así que cuando recibí ese mensaje las miré a mis hijas y les dije: “Nosotras estamos en una posición muy cómoda quiero que sepan que sé que es un riesgo, pero tengo que salir y armar bolsones”.
Así que aparte del trabajo que teníamos de conectarnos, armamos los bolsones para que le lleguen a todos los alumnos de la provincia, en nuestro caso, obviamente yo te estoy hablando de Ensenada. Llevábamos al jardín todos los bolsos que armamos esto fue durante toda la pandemia. Íbamos a las escuelas depositábamos todos los bolsones y las familias, con protocolo, las retiraban. Así que nosotros ahí también veíamos a nuestros alumnos o una vez por mes, a veces cada 15 días; obviamente fue un año bastante difícil de conectar con los chicos. Yo trabajaba en ese momento en un jardín con con una comunidad con muchas necesidades en ese momento que eran básicas.
¿Podés hacer un paralelo con lo que pasa hoy?
Creo que estamos viviendo una situación crítica de verdad. A mí me desgarra lo que pasa en alguna familia.
Trabajás en un jardín en La Plata y otro en Ensenada, ¿te tomás colectivos? ¿Te afectó mucho el aumento?
Tengo auto, por suerte…. bah no tan suerte, los últimos días del mes hay que ver si…. viste esas cosas que te digo que lamentablemente nos están pasando de ajustar. A ver si le ponemos nafta al auto o nos vamos a un barcito a tomar una birra es así, lamentablemente hoy tenemos que elegir entre qué hacer y qué hacer entonces terminamos haciendo esto usando la plata solamente para pagar. Pero tengo un compañero, un profe que el otro día me dijo eso que era una locura lo que le había aumentado el colectivo y empezó a hacer números porque eso nos pasa ahora. Bueno, hagamos número a ver. Y todo eso la gente lo ve, porque en la tele pasan todos los días que a la gente que viaja o se bajó del auto y pasó a la moto y el que estaba en la moto pasó a la bicicleta y el que pasó a la bicicleta, que Dios lo ampare, lo que pasa que la gente no lo cree.
Con casi 20 años en la docencia y trabajando en dos jardines, ¿cuánto ganás por mes?
Un millón cien mil entre los dos cargos. En realidad, lo que pasa que yo ya me siento en un lugar muy… de que no me puedo quejar, cómo me voy a quejar yo, pero sí es una miseria lo que ganamos, la verdad. Yo este mes realmente cubrí gastos sinceramente al filo, así que solamente me alcanza, la guita para cubrir gastos.
Estás pensando en buscarte otro trabajo me contabas antes de empezar la entrevista
Sí, en realidad ojo, porque no lo pienso desde el lado de que no me gusta el jardín, no es que no me gusta, lo que pasa es que realmente la situación está muy complicada. Nada, es como que me está, no sé si doliendo, pero me interpela mucho la realidad que están viviendo los pibes, eso por un lado. Y estoy como con ganas de cambiar de aire, estoy queriendo como el segundo cargo, dejarlo y hacer otra cosa, pero bueno, todavía no estoy encontrando, pero estoy en la búsqueda.
Claro, sin alejarme de la docencia, mantener uno de los cargos obviamente también porque soy una persona pensante y en el otro cargo soy titular, no lo puedo dejar. Me faltan cinco años para jubilarme porque nosotros nos jubilamos con 25 de servicio y 50 de edad, o sea, ese es mi cargo fijo. No es que me quiero alejar del sistema educativo, pero viste, me está costando estar en él.
Supongo que el factor económico juega, pero sobre todo esto que me marcas, ¿no? de la realidad que te interpela
Son te juro que son las dos cosas iguales, no puedo más estar con las sogas al cuello de tener que decidir si me voy con una amiga a tomar un una cerveza o no sé, o al otro día tengo que estar pensando en qué me gaste la guita ¿entendés? Y estoy hablando de algo básico, ni siquiera te estoy hablando de vacaciones, que tampoco me pude ir de vacaciones porque se me rompió el auto, entonces si se te rompe el auto no te vas de vacaciones, No, obviamente que la situación económica me tiene pero recontra mal, recontra mal. Entonces eso también hace que quizá pueda trabajar aunque sea aparte de mi cargo de la mañana dedicarle a un trabajo 6 horas más y ganar un poco más de guita, o sea, necesito un poco más.
Todo el tiempo con la soga al cuello viste cuando decís “¡dale basta! una una déjame que me sobre algo”. Mirá, hoy lo hablaba con una compañera. Yo empecé a manejar mi economía cuando tuve a mi hija que me mudé sola con el que después fue mi marido. Fue en el 2005 en la época de Néstor, entonces yo sé que se puede vivir mejor, no me jodan. Yo sé que los docentes nos podemos ir de vacaciones tres veces al año y si queremos los fines de semana largo. Yo sé que me puedo ir de vacaciones, puedo hacer un viajecito al exterior. Yo sé que le puedo comprar un par de zapatillas a mi hija, y no estar teniendo que esperar las 24 cuotas del Banco Provincia; entonces no, eso también a mí me pesa viste y cuando los demás no la ven eso me cuesta un montón. Yo sé que se puede vivir mejor, no sé por qué estamos aceptando todo esto. Entonces lamentablemente en este momento lo único que me sale es meterle un poco más de horas de laburo, no me queda otra.
Y más allá de tu rol de docente, ¿qué análisis hacés del contexto?
Yo hablo con mis amigas que trabajan en salud y les pasa lo mismo con el sistema de salud, uno que ve que tanta cosa que decís o la cabeza explota o hay que empezar a aflojar y después bueno. Mi hermana trabaja en salud, mi novio también, o sea hay, hay todo un… qué decirte, ¡los jubilados!, qué decirte de los jubilados. Por eso te digo es un bajón que yo diga esto porque tengo la soga al cuello y me siento privilegiada en lo económico, imagínate, o sea, es terrible.
Con el diario del lunes, ¿volverías a elegir la docencia? Y ¿qué satisfacciones te deja?
Sí, pero obviamente con el diario del lunes te diría que la transitaría de otra manera. Y las satisfacciones…el amor, el amor y el abrazo de los nenes, es algo que no lo tienen todos. Hay mucha, mucha espontaneidad de los nenes, que vos no sabes las satisfacciones que te generan. También me dio pero infinidad de personas con las que sé que puedo llegar a compartir mucho más a través de un jardín de infantes, excelentes compañeras y muchos amigas también me dio el sistema, amigas que no cambiaría por nada.
¿Querés agregar algo más?
Me hace acordar a mí en mi barrio cuando yo era chica, eso es algo que… por ahí por eso capaz que me interpela demasiado. El otro día una niñita del jardín se fue tan feliz con una bolsita de pan que había sobrado y yo me acuerdo que mi vieja nos mandaba a buscar la caja de ayuda también ¿entendés? Entonces esas cosas no tienen que pasar más en este país y eso yo no entiendo cómo la gente no lo ve.
Y eso es lo que a mí me hace mal, eso es lo que a mí me hace mal que la gente no pueda tener plata para decir qué leche quiere comprar. Y no que sea el Estado el que tiene que asistir en una leche, el Estado tiene que estar presente para otras cosas, para ayudar no para solventar algo tan chiquito. La gente tiene que poder comer, tiene que poder valerse para comer y el Estado tiene que ayudar para que eso pase. Hoy, lamentablemente, el rol del Estado o del no estado quizá repercute y está repercutiendo mucho, y eso es lo que a mí más me angustia, cómo no la ven, cómo no lo ven, cómo no lo ven.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión