Funcionarios que sí funcionan: Quién es Pablo Martínez Carignano, el hombre que propuso un cambio cultural en Argentina
Desde 2019 está al frente de la ANSV. Con su particular estilo logró poner la seguridad vial en la agenda de los medios y la política. En su gestión logró una reducción del 28% en siniestros fatales y la aprobación de Ley de Alcohol Cero.
En un país donde los accidentes de tránsito constituyen la primera causa de muerte en niños y jóvenes, la figura de Pablo Julián Martínez Carignano emergió como un defensor incansable de la seguridad vial. Nacido el 3 de junio de 1972, este abogado argentino se dedica desde diciembre de 2019 a velar por la vida de sus compatriotas desde su cargo como Director General de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en el Ministerio de Transporte de la Nación.
Martínez Carignano no solo es un funcionario público, sino también un hombre de familia, está casado, es padre de dos hijos y tiene una pasión indisimulable por el club Independiente. Sin embargo, es su compromiso con la seguridad en las rutas lo que llamó la atención de muchos argentinos. Gracias a sus diversas maniobras para lograr poner el tema en agenda, alcanzó notoriedad en todo el país.
Una de las estrategias más llamativas de Martínez Carignano para concienciar sobre la seguridad vial fue su presencia en las redes sociales. A falta de recursos para campañas publicitarias costosas, el director del organismo utilizó las plataformas digitales para exponer las ridículas excusas de los infractores durante los controles de tránsito, especialmente aquellos a bordo de lujosos vehículos que suelen circular por las banquinas.
"Los banquineros viven en barrios cerrados top. Van por la banquina porque no están acostumbrados a ser uno del montón", explica Martínez Carignano, destacando la importancia de cambiar la cultura vial en Argentina. Además, no se muerde la lengua al expresar su indignación hacia los conductores temerarios que ponen en peligro la vida de las personas, calificándolos en más de una ocasión como "hijos de puta".
Durante su gestión al frente de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Martínez Carignano demostró que no está dispuesto a hacer concesiones cuando se trata de la seguridad en las carreteras. Durante su gestión denunció penalmente a figuras públicas como el cumbiero L-Gante y la cantante María Becerra por promover conductas riesgosas en la vía pública. También cruzó a actores y presentadores de televisión que han protagonizado imprudencias viales en vivo.
Pero su compromiso no se limita al mundo del espectáculo y los medios de comunicación. Martínez Carignano también se enfrentó a políticos de todo el espectro ideológico en Argentina. Ejemplo de ello fue cuando suspendió la emisión de licencias de conducir en San Miguel de Tucumán debido a irregularidades en los procedimientos de entrega. También criticó públicamente a los gobernadores que no respaldan algunas medidas de seguridad vial, como la Ley de Alcohol Cero.
El compromiso de este funcionario con la seguridad vial se volvió aún más personal cuando en abril de 2021 tuvo que enfrentar la trágica muerte del entonces ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, en un accidente en San Andrés de Giles. A pesar de los desafíos, la falta de recursos y el poco acompañamiento por parte del Estado, durante su mandato el titular de la ANSV logró una reducción del 28% en siniestros fatales en comparación con los cuatro años anteriores a su asunción. También fue uno de los impulsores de la Ley de Alcohol Cero y hasta consiguió algo impensado: el apoyo de la industria cervecera para la aprobación de esta normativa.
Martínez Carignano es consciente de las críticas que recibe a diario por el estilo que tiene para encarar su trabajo, al que reconoce que “hay que ponerle el cuerpo y el alma”. Pero su enfoque sigue siendo claro: "No me preocupan los agravios que recibimos a diario: nosotros tenemos que fomentar una nueva cultura vial en la que nos cuidemos mucho más". Su determinación y su compromiso con la seguridad vial, elogiado hasta por la Asociación Civil Madres del Dolor, continúan siendo un faro de esperanza para un país que necesita de manera urgente reducir las tragedias en las rutas.
Diez preguntas a Pablo Martínez Carignano
- ¿Cuál es la meta que te propusiste cuando asumiste al frente de la ANSV?
- Lo que me propuse desde un primer momento fue que la seguridad vial tomara la entidad correspondiente a la gravedad de la situación en este país. No podía ser que teniendo delante de nuestros ojos una causa de muerte, de discapacidad, de heridas, de dolor, como lo producido por los siniestros viales, hubiera del lado del Estado una mirada de lejanía, de falta de interés. Entonces, mi idea fue cambiar esa percepción de parte de todos los Estados y generar también que la gente empiece a interesarse, empiece a hablar de seguridad vial en su día a día.
Desde el comienzo hasta aquí hemos logrado algunas cosas muy importantes, como por ejemplo que en Argentina se haya votado la Ley del Alcohol Cero y que hoy ya haya 17 provincias que se hayan adherido. Hemos puesto la seguridad vial en la agenda de la información diaria a través de distintos tipos de controles, suspensiones de licencias, apertura de nuevas bases. En fin, hemos logrado que se hable de algo de lo que no se hablaba. Pero todavía falta muchísimo.
- Yo siento que mucha gente no es consciente sobre la gravedad de este tema. El tránsito está desbocado y cualquiera puede morir, no importa raza, religión ni partido político. ¿Vos qué sentís?
- Yo siento que afortunadamente hay una demanda social creciente de mayor seguridad vial. Temas que antes pasaban inadvertidos, hoy ya no se toleran. Manejar borracho no se tolera. Hacer barbaridades al volante ya no se tolera. Ejercer actos de violencia vial ya no se tolera. Y que se pueda suspender la licencia de alguien ahora es bienvenido. Hasta nos lo piden, hasta nos envían denuncias. Con lo cual, ahora hay mayor participación de la ciudadanía sobre este tema.
- Y para hacer estos cambios de los que vos me hablabas, ¿contás con los recursos necesarios? ¿Tenés acompañamiento del Estado?
- Encuentro de parte del Estado que hay muchos matices. Nosotros recorremos muchísimo el interior del país y encontramos que una de las cuestiones a vencer es esta deserción de muchísimos intendentes respecto de su responsabilidad primaria vinculada con el tránsito y el control. Por mencionarte un ejemplo, hemos ido a muchísimos lugares por caso de la provincia de Corrientes donde hemos capacitado a los inspectores de tránsito, hemos capacitado a los conductores de motos, hemos entregado miles de cascos, tenemos un seguimiento permanente. Y uno va a esa misma ciudad y resulta que encontrar un casco es algo rarísimo. Entonces nos preguntamos: ¿qué está sucediendo? Bueno, falta la pata que hace que el cambio cultural se produzca.
Puede interesarte
- ¿Y cuál es esa pata?
- La decisión de los intendentes de hacer controles. Ellos deberían decir: ‘La principal causa de muerte en los jóvenes de mi pueblo son los siniestros viales en moto y la falta de uso de casco. Tengo que hacer algo’. Pero siempre hay excusas mejores: ‘Acá nos conocemos todos; acá nunca se usó; acá hace mucho calor’; ‘si yo le saco el casco a este chico después tengo a toda la familia golpeándome la puerta del despacho’ y muchos etcéteras más que hacen que la situación no cambie. Entonces, en lo que tiene que ver con el involucramiento estatal en el problema, encuentro que hay que trabajar muchísimo con los intendentes y con las comunidades, para que le pidan al intendente, le exijan al intendente, que haga de la seguridad vial un tema central en su distrito.
- Bueno, en algunos pueblos del interior de la Provincia de Buenos Aires es normal ver a los motociclistas sin casco. Lo raro sería ver que lo usen…
- Sí. Pero esto es general, eh. No solamente pasa en la Provincia de Buenos Aires. En Formosa, por ejemplo, hace el mismo calor que en Resistencia (Chaco). Pero en Formosa todos usan el casco y en Resistencia no lo usa nadie. ¿Cuál es la diferencia? ¿Son culturas diferentes? ¿Idiosincrasias diferentes? ¿Geografías diferentes? ¿Climas diferentes? No, es lo mismo. La única diferencia es que un día, las autoridades de Formosa se dieron cuenta que estaban gastando más plata en el hospital que en hacer controles. Y dijeron: ‘listo, esto se cortó acá, a partir de ahora todos usan casco’. Y al que no usa el casco ahora le sacan la moto. Por ahí pasa el tema: por una decisión política.
El problema son las provincias grandes o muy pobladas: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Corrientes y Tucumán. En esas provincias, uno puede ir a las capitales o las ciudades grandes donde hay mayor control y el casco se usa. Pero si uno se va a los pueblos del interior, se da cuenta de que no lo usa absolutamente nadie. Hoy nosotros tenemos en Argentina ese gran desafío. En algunos lugares del país, 7 de cada 10 muertos son motociclistas. Frente a eso, está faltando muchísimo por hacer.
- Desde Madres del Dolor nos cuentan lo difícil que es que un proyecto para prevenir muertes avance en el Congreso. ¿A los legisladores no les importa este tema?
- Yo creo que el parlamento nos dio una ley muy necesaria que fue la Ley de Alcohol Cero. En ese sentido, yo los reconozco a ellos. Pero creo que le falta muchísimo en lo que tiene que ver con la modificación del código penal para que los delitos viales dejen de tener el bajísimo precio que tienen hoy. Quien usa su auto como arma debería tener las mismas consecuencias de un homicidio simple. Y es ahí donde todavía falta muchísimo. Pero también creo que las leyes que hoy tenemos nos permiten hacer muchísimo más de lo que estamos haciendo. Me refiero, como decía antes, a los responsables de los poderes ejecutivos municipales y provinciales.
Hoy, si uno se fija que el principal afectado por los siniestros viales es el motociclista, un intendente no necesita ninguna ley nueva para controlar que sus ciudadanos usen el casco o que vayan de a dos en la moto como máximo. Para eso no necesita ninguna ley nueva, sino que necesita decisión política para hacerlo. No hay excusas para poner, es cuestión de ir y trabajar.
- Hay un nuevo fenómeno que se está dando en el Conurbano bonaerense, con cientos de jóvenes que se juntan con motos a la vera de las autopistas y hacen desastres: corren picadas, cometen robos piraña. ¿Qué se hace con eso?
- Nosotros en su momento, junto con las fuerzas federales, Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y la Provincia de Buenos Aires, hicimos operativos contra esto en la zona de Campana, después los hicimos en Ezeiza, cerca del predio de la AFA. Pero la realidad es que la Agencia de Seguridad Vial no ocupa ese rol de fuerza represiva ante estas situaciones. De eso se encarga el municipio y la Provincia. Es muy difícil que esto mejore si no se toma la decisión de hacerlo. Por supuesto, haciéndolo con cuidado. Uno no puede ir ahí sin medir que se trata de chicos que andan en moto y que pueden salir disparando para cualquier lado. Hay que ser muy profesional para no generar aún un mayor daño. Pero hay que hacerlo, no queda otra. Y hemos trabajado también con la Ciudad de Buenos Aires con las picadas en Panamericana. Y no los agarrábamos cuando corrían, sino que los atrapábamos en la estación de servicio Shell que está en General Paz y Balbín, luego de averiguar dónde iban a parar. Entonces ahí ya nos encontrábamos con autos preparados, falta de documentación, patentes tapadas. Pero reitero, para lograr frenar esto es necesario un involucramiento mayor de parte de los gobiernos locales.
- La Panamericana es una traza indispensable pero también caótica y muchas veces peligrosa. ¿Cómo es la situación actual en esa autopista?
- Nosotros estamos con las motos y los móviles de la ANSV permanentemente recorriendo la Panamericana. Y esto es muy sencillo, cuando hay control permanente y la gente lo percibe, adecua sus conductas a lo permitido. Entonces mejoró muchísimo la situación del acceso de Panamericana, al igual que Acceso Oeste, la Ricchieri y otras autopistas. Pero no dejamos de ser la Agencia de Seguridad Vial: somos pocos y sería bueno que, por ejemplo, Gendarmería nacional que tiene el poder de policía sobre las rutas nacionales, se sume a los controles que tienen el largo y ancho del país, que son controles estáticos, controles dinámicos con patrullaje. Esto es sin dudas muy disuasivo y es una de las deudas para la gestión que venga: que las fuerzas federales de seguridad adopten un rol más activo en el control del tránsito para poder prevenir muertes.
- Estás próximo a concluir tu gestión al frente de la ANSV. ¿Qué cosas positivas se lograron durante tu mandato?
- Nosotros nos vamos a ir al día de hoy, en el periodo diciembre 2019 - 1° de septiembre de 2023 con una reducción del 28 por ciento en siniestros fatales respecto de los cuatro años anteriores, nos vamos con la Ley de Alcohol Cero, nos vamos con la licencia nacional que cubre el 90 por ciento del país, nos vamos con vehículos con control de estabilidad obligatorios, con motos con frenos combinados obligatorios de fábrica, con una línea 149 de asistencia a la víctima que es el día y la noche de lo que era cuando llegamos. En fin, nos vamos con muchas cosas mejoradas. Pero como dije antes, todavía falta mucho.
- Varios expertos en seguridad vial consultados por este medio coinciden en que durante tu gestión se hizo un buen trabajo. Si te lo ofrecen, ¿estarías dispuesto a continuar en el cargo, más allá de quién gane las elecciones?
- Yo creo que los funcionarios públicos somos efímeros, estamos de paso, y que nuestra obligación es mejorar lo recibido y dejarlo en condiciones para que quien venga después, a su vez mejore lo recibido y así sucesivamente. Son ciclos. Yo creo que lo que vinimos a hacer, lo hicimos. Estamos muy agradecidos por ejemplo a Viviam Perrone y a la Asociación Civil Madres del Dolor por su apoyo permanente. Ellas son testigos de cómo le pusimos el cuerpo a esto y de todo lo que falta por hacer también. Yo no seguiría en otra gestión porque creo que perpetuarse en un lugar es contrario incluso a la naturaleza humana. La vida marca que el ser humano está de paso, más aún en una función pública.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión