Las mujeres ministras en el gabinete de Alberto Fernández se reducen a dos cuando había comenzado con cuatro en diciembre de 2019. Lejos del furcio pero finalmente frase consciente del presidente "volveremos y todos seremos 'mujeres'", hoy solo las carteras de Mujeres, Géneros y Diversidad y la de Salud tienen una mujer al frente.

En 2019 ya en el gabinete no solo se notaba su fuerte origen centralista, sino también la predominancia masculina. En aquel entonces estaban la ministra de Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta (hoy en el cargo), la de Seguridad (Sabina Frederic), la de Justicia (Marcela Losardo) y la de Desarrollo Territorial (María Eugenia Bielsa).

Solo con la salida de Ginés González García su reemplazo fue una mujer (Carla Vizzotti) que a la fecha permanece en el cargo. Con esa salvedad, siempre los cambios fueron por hombres: Martín Soria por Losardo, Jorge Ferraresi por Bielsa y ahora Aníbal Fernández por Frederic. Las otras modificaciones anunciadas este viernes (Juan Manzur por Santiago Cafiero, quien a su vez reemplaza a Felipe Solá, Jaime Perczyk por Nicolás Trotta, Julián Domínez por Luis Basterra y Daniel Filmus por Roberto Salvarezza) son todas entre hombres.

En junio de este año el colectivo "Mujeres gobernando", integrado por funcionarias de diferente rango en el actual gobierno, presentó un informe donde celebraba el incremento de 11 puntos en la participación femenina en los cargos superiores (desde ministras hasta subsecretarias) con esta administración. Con la nueva conformación, solo en el cargo de ministro la cuota de mujeres pasa de 19,5% a 9,5 %.

La participación de las mujeres en cargos de gabinete nacional sigue creciendo. Con este gobierno se incrementó 11 puntos.

Esta mayor participación permite cambios concretos en la orientación de las políticas públicas y en la forma de articular las acciones estatales. pic.twitter.com/GPKZAW4QAL

— MujeresGobernando (@MGobernando) June 23, 2021

"Aquella paridad del 50% en las posiciones iniciales y no jerárquicas, desaparece en la medida en que se asciende en la carrera profesional, ejecutiva y de mayores responsabilidades en del Sistema Nacional de Empleo Público", advierte el informe.

Y añade: "El techo de cristal se manifiesta tempranamente a medida que se asciende en la escala jerárquica –cargos de dirección simple-, y obtura el ascenso de las mujeres a posiciones de liderazgo".