Rasquetti: "Es la única enfermedad ginecológica crónica que padecen las mujeres y que muchas veces es incapacitante"
La autora del proyecto en la Cámara de Diputados bonaerense dialogó con LANOTICIA1.COM sobre la importancia de una regulación por parte del Estado. Hasta el momento, no era diagnosticada ni tratada en los hospitales públicos. La mirada de Ayelén Rasquetti, como mujer, recorrió toda la entrevista: su rol como madre, docente, funcionaria pública y la lucha con PAE y Endo Hermanas.
Por Gabriela Edith Lorenzo
A dos meses de la sanción de la Ley provincial de endometriosis, dialogamos con Ayelén Rasquetti, autora del proyecto en la Cámara Baja. La cañuelense más joven que haya llegado al recinto bonaerense, sostuvo esta lucha durante muchos años junto a otras mujeres del Frente Renovador (FR), el partido que se abanderó en la cruzada para que el sistema de salud pública reconozca la enfermedad.
Luego de que el Senado diera media sanción al proyecto impulsado por la senadora bonaerense de Unión por la Patria, Sofía Vannelli, en Diputados se aprobó por unanimidad. Al respecto, Rasquetti explicó que "hay miles de mujeres de la provincia de Buenos Aires que adolecen este padecimiento”.
Una problemática que afecta, por lo menos, a una de cada 10 mujeres, ya que tal como explica la legisladora, las estadísticas se fundan en casos detectados pero es difícil calcular cuántas personas menstruantes la padecen y quizás no cuentan con un diagnóstico. Este fue uno de los puntos que llevó a las legisladoras del FR a presentar la iniciativa para que sea Ley.
¿Qué es la endometriosis y cómo afecta a las mujeres que la padecen?
La endometriosis es una enfermedad que sufren las mujeres, las personas que tienen obviamente los órganos sexuales femeninos, y consiste en que el tejido del endometrio puede acrecentarse o aparecer en zonas que no debería aparecer. Muchas veces crece por fuera del lugar donde tiene que crecer y empieza a tocar otros órganos, se te puede pegar en los intestinos.
Además, produce otras enfermedades, como quistes ováricos, fibromialgia, tumores, los dolores, y además se produce una hemorragia en el momento de la menstruación que es mucho más fuerte que lo que le sucede a cualquier otra mujer, y muchas tienen que terminar vaciándose también. Es la única enfermedad ginecológica crónica que poseen las mujeres y termina siendo muchas veces incapacitante por el tema del dolor y por la cantidad de operaciones que las mujeres requieren.
Hay chicas que tienen menstruaciones larguísimas, por lo general una mujer está entre 3 y 7 días menstruando, las chicas que poseen endometriosis pueden menstruar 15 días, 20 días, y de una manera muy abundante y dolorosa. Y bueno, todo esto en la antigüedad lo tomaban como que las mujeres eran unas locas, que estaban fingiendo, que se quejan porque son mujeres y están menstruando, estas cosas que nos decían antes, que eran métodos de violencia también, y el desconocimiento de lo que es el cuerpo de la mujer.
No sé si la conocés a Amy Schumer, la actriz estadounidense que seguramente sirva como referencia para la gente, ella tiene un programa de stand-up en el que dice que si fuera un problema masculino ya tendría solución de toda clase, porque hay operaciones hasta para embellecer las zonas genitales masculinas, pero como es un problema de mujeres no está estudiado, no tiene estudios para hacer el tratamiento ni para hacer la detección y obviamente no tiene solución. Entonces es parte también de la violencia y del mundo patriarcal que, como es una locura de la mujer, entonces no necesita estudios.
¿Qué implica la sanción de la Ley? ¿Por qué hubo que regular el tratamiento de esta enfermedad?
Bueno, en la actualidad la endometriosis no se estaba tratando en los hospitales, no se estaba haciendo ni detección ni tratamiento. Imagínate que hoy una de las chicas de Endo Hermanas nos contaba que están pagando alrededor de 3.000 y 4.000 dólares por cada operación que se están haciendo. Esas operaciones son costosísimas y hay chicas que tienen 8 operaciones. Una nos contaba que ya tiene 10 operaciones; imagínate que para una persona que es empleada de comercio y cobra 800.000 pesos por mes en la actualidad, pagar entre 3.000 y 4.000 dólares es algo imposible. Entonces, ahí radica la necesidad de que el Estado, a través de los hospitales públicos y además a través de IOMA, pueda cubrir no solamente las operaciones sino la detección temprana, porque hay muchas mujeres que no saben lo que les sucede.
Hay chicas que no pueden ir a trabajar y que no pueden ir a la escuela y eso es también una situación en la que la que dejan de ir a cursar, dejan de tener capacitaciones universitarias. Entonces le estamos cercenando el futuro a muchas mujeres y además las echan de sus trabajos por las faltas. Imagínate que vos menstrues 20 días, que además no es que menstruás un chorrito, sino que es muy fuerte el caudal de menstruación, te manchás, te duele, estás sufriendo, te dan retorcijones, el dolor es como si estuvieras en un parto. Además hoy día se dice que una de cada diez mujeres poseen endometriosis, pero imagínate que si no hay detección y no hay diagnóstico, el número puede ser muchísimo más grande.
Supongo que el siguiente paso es que se reconozca en el ámbito laboral, en cuanto a licencias por enfermedad y demás
Tal cual. Sí, tiene que haber un reconocimiento. Lo que pasa es que si vos primero no reconoces la enfermedad, después no podés sacar una licencia para la enfermedad tampoco. Porque si vos no tenés el reconocimiento de que esto existe y tenés un diagnóstico y ese diagnóstico lo podés presentar, pero ahora no hay ninguna licencia para eso. Entonces primero hay que reconocer la enfermedad, después hay que tener un tratamiento sobre la enfermedad y después podés tener una licencia. Pero hoy día, si vos no tenés una enfermedad reconocida, no existe una licencia para la enfermedad.
A partir de su sanción, ¿cuánto hay que esperar para su adecuación?
Las leyes cumplen ciertos pasos, primero la ley fue trabajada en Senado, después en Diputados, una vez que fue aprobada en Diputados el Gobierno de la Provincia la promulgó y ahora hay un lapso de 180 días para que el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires la reglamente y se diga cómo va a empezar a funcionar en todo el territorio de la provincia.
En este momento lo que nosotras estamos trabajando con todas las agrupaciones de endometriosis es que los Concejos Deliberantes adhieran también a la ley en cada municipio de la provincia de Buenos Aires para que en los hospitales municipales donde funciona IOMA y para que en los hospitales provinciales que existen dentro de los territorios de cada municipio se empiece a atender también la endometriosis.
¿Y qué pasa con las obras sociales que no dependen de la Provincia?
Nosotros estamos trabajando a nivel nacional también en un proyecto de ley para tenerlo dentro del Plan Médico Obligatorio. Nosotras estamos trabajando con el grupo de diputados y diputadas del Frente Renovador en las legislaturas, pero nuevamente nos sucede esto que si vos tenés por ejemplo, Swif Medical, la prepaga no te cubre, entonces tenés que tener incluida la endometriosis dentro del plan médico obligatorio para que te cubra, sino terminás haciendo un recargo obviamente dentro del sistema público de la provincia en, la que vos te encuentres para que te traten algo que vos estás pagando en una prepaga.
Nosotros en la Cámara de Diputados de Nación, a través de Micaela Morán, presentamos un proyecto para incluir a la endometriosis dentro del Plan Médico Obligatorio que, igualmente años anteriores, Jimena López, (que es la actual titular del puerto de Quequén) cuando fue diputada nacional, también había presentado el proyecto pero bueno, en esta situación en la que estamos actualmente está complicado agregar este este tema a la agenda diaria.
Una familia con tradición política
Con impronta peronista, Rasquetti comenzó como concejal en su distrito y se transformó en la cañuelense más joven en llegar a la cámara de Diputados de la Provincia.
¿De dónde o quiénes salieron tus primeras inquietudes políticas?
En principio mi abuelo era un militante político impresionante. Él nunca ocupó ningún rol partidario, ni ningún cargo público, nada, pero era muy activo en la militancia. Y bueno, desde chicos nosotros teníamos ocho o nueve años y nos llevaba a reuniones, hacíamos días del niño, íbamos a pegar carteles, íbamos a participar en discusiones. Mi mamá es neuquina y ella participaba también políticamente en el MPN en Neuquén. La familia de mi mamá también es bastante activa. Mi tío por parte de madre fue candidato a intendente, ahora trabaja con Rolo Rigueroa, actual gobernador en Neuquén. O sea, tenemos una gran participación por el lado paterno y por el lado materno. Mi tía también fue senadora de la provincia de Buenos Aires, 2003-2007. Así que teníamos una amplia participación ahí.
Y obviamente con un sentido muy peronista, porque bueno, nosotros venimos con una trayectoria muy marcada, porque mi abuelo y todos los Rasquetti somos muy ligados a Perón, ya que la hermana de la mamá de Perón estaba casada con un Rasquetti. Todos seguimos ahí la tradición, entonces nos formamos en las huestes peronistas. Era imposible pasarse a otro partido. Era imposible, era imposible.
Igualmente, yo creo que es el partido que realmente me representa. En algún momento tuve una crisis de representatividad, y me pasé por todos los sectores escuchándolos, viendo qué tenían para decir. Y fue en ese momento que encontré a Sergio Massa, que dentro de todo lo que yo venía buscando, que por ahí había perdido en algunas cuestiones el acercamiento dentro de mi partido, dije, esta es la persona que me representa. Y ahí empecé a militar dentro del Frente Renovador, que tiene una visión muy peronista, si bien tenemos dentro del Frente Renovador gente que es de la UCR, gente que es demócrata, nosotros tenemos una impronta muy peronista.
El doble desafío de ser mujer y ser joven en el mundo de la política
Una mujer que dejó la docencia para dedicarse de lleno a la función pública y abocarse en su rol de madre.
Sos la primera mujer de tu distrito que llega a la Cámara Baja provincial, ¿Verdad?
De Cañuelas nunca hubo una diputada mujer, y además, nunca hubo ni diputada ni diputado de mi edad. Cuando me ofrecen ir de diputada, fue para mí toda una cosa emocional tremenda. Y uno espera llegar y dice: “bueno, voy a cambiar el mundo”; pero resulta que es muchísimo más complicado y más complejo cambiar cosas dentro de la Legislatura que lo que es cambiarlas en un Concejo Deliberante.
Porque además un ejemplo, yo acá en Cañuelas fui vicepresidenta del Consejo Deliberante, fui presidenta de mi bloque, participaba en Legislación, en Presupuesto y Hacienda, en Infraestructura, en Educación, en las comisiones fuertes. De repente llego a la Cámara, sos la nueva, sos mina, sos joven, te dicen: “Bueno, vos vas a Juventud, Género”, todas las que no discuten el poder real dónde se cambian las cosas.
Y además acá, si yo quiero cambiar esto te sentabas a discutirlo hasta con el propio intendente, por más que vos seas la oposición o lo que sea, te podés sentar a discutir. En la Legislatura es un poco más complicado y más cuando son del mismo partido político que gobierna. Todo tiene que pasar un montón de filtros, lleva mucho más diálogos y nunca terminás sentado con la persona que maneja todo, siempre charlas, charlas, charlas, charlas y después se devuelven todas las charlitas para atrás con una respuesta.
Me imagino que el lugar, por eso te preguntaba, porque por razón de tu edad y de que sos tan joven, yo no sé cómo se maneja dentro.
En realidad, cada partido político lleva una idea de quiénes quieren ir a cada comisión y después hay una tensión entre los diferentes partidos para elegir las autoridades. Claramente, para elegir la autoridad o quienes conformen, por ejemplo, la comisión de Presupuesto, van a estar, como quien dice, las personas de mayor poder, de mayor trayectoria, y cosas así; y a los nuevos no los mandan a esos lugares porque ahí se discute realmente todo en la Cámara. Imagínate que cualquier ley que vos saques, lo más importante es Constitucional, Presupuesto y Legislación, porque son las cosas que influyen realmente dentro de la ley.
Podríamos inferir que ser mujer y hacer política es muy difícil por todo el sistema que hay dentro de la misma política, ¿no?
Yo tengo suerte que participo en un espacio político que esté a tu lado, y que realmente confíe en vos, y que crea que lo que vos haces es algo importante, ser mujer en la política es más difícil, es doblemente difícil. Por un lado, el sistema político, por el otro lado, el sistema familiar. Y por otro lado, todo el imaginario de la sociedad, de lo que vos tenés que representar por ser mujer, y todas las cosas que no deberías hacer por ser mujer. Entonces no deberías estar en reuniones hasta tarde, no deberías viajar acá, no deberías hacer el otro.
Además, imaginate que en política la mayoría son hombres, entonces mientras más alto es el cargo que vos ocupás, mayor cantidad de hombres hay; porque si vos ves una foto de ministros, son casi todos son hombres, entonces cuando vas a una reunión estás rodeada de hombres. Si no tenés una persona que realmente te acompañe en eso, es imposible. Y además, mi marido se ocupa de toda la situación de la casa. Lleva a la nena a la escuela, la va a buscar, la lleva a sus actividades, la lleva al médico, si no fuera por eso, es imposible.
¿Cómo se articula la función pública con la maternidad? Sé que no es una pregunta que se les haga a los hombres, pero justamente, vos hablabas del imaginario social y hay ciertas cargas que la mujer se termina echando al hombro igual
Sí, sí, sí. Mirá, cuando yo entro de concejala, era docente, tenía 44 módulos, me iba de mi casa a las seis y media de la mañana y volvía a las diez de la noche, porque después de salir de la escuela me iba al Concejo Deliberante, los fines de semana no existía. Entonces, un día mi nena se estaba tratando todo el tema de la Ley del aborto, tendría seis años o siete y me dice: “Mamá, ¿vos y papá me tuvieron porque me quisieron?”. “Sí”, le digo yo. Y entonces dice: “Cuando un papá tiene un hijo porque quiere tenerlo, es para pasar tiempo con él”. Y yo la quedé mirando y dije, no puede tener esta edad y hacerme este planteo. Y me dice: “Vas a tener que dejar uno de tus trabajos para pasar tiempo conmigo”.
Así que dejé la escuela y me dediqué de lleno al Concejo Deliberante. Pero claro, eso era estar acá, en Cañuelas, iba a la mañana un rato al Concejo Deliberante, después iba a la tarde a las comisiones, y me quedaban tiempos en el medio y todo. Pero cuando empecé en Desarrollo Social o en la Cámara de Diputados, todo eso cambió. Y tenés que darle muchísimo tiempo. Imaginate que a mí me tocó pandemia en Desarrollo Social. Tuve seis veces COVID por contacto estrecho con gente que atendíamos nosotros, que íbamos a llevarle los alimentos o asistirla, y era dedicarle el día. Te ibas a las cinco de la mañana, a veces te llamaban a las dos de la mañana y te decían, necesitamos que vengas acá, o a hacer esto, o el otro, y estabas todo el día ahí.
Así que cambió un montón de nuevo todo esto que habíamos tratado de acomodar para pasar tiempo con ella. Y ahí empecé a buscar herramientas; entonces todos los días a la noche me siento y hago la tarea. Si puedo estar en La Plata, por ejemplo, porque hay una sesión larga o lo que sea, y no puedo volver a mi casa, la llamo por teléfono, hacemos videollamadas, vemos cómo hacemos la tarea a distancia. Tenemos un día que es intocable, que es el domingo, que es el día de la familia, no importa lo que suceda, es el día que estamos los tres juntos. Y la verdad que todo esto se puede hacer, obviamente, porque tenés una pareja que realmente te acompaña.
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