Ricardo Alfonsín: "La UCR sacrificó su identidad por un acuerdo electoral pero al que le piden explicaciones es a mí"
El exdiputado revela por qué decidió sumarse al Gobierno de Alberto Fernández y apunta a la UCR: "Debe decidir si recupera su identidad o se ubica definitivamente a la derecha, nunca he visto un partido tan alejado de sus convicciones". No le teme a la expulsión del partido: "Quisieron hacerlo con mi padre, como no van a querer hacerlo conmigo". Fustiga a la oposición por la 'travesía por la democracia': "Me dio vergüenza, no me imagino a Irigoyen o Illia prestándose a esa comedia". Opina del impuesto a los ricos, la liberación de presos y la Justicia. Y destaca que el presidente "eligió salvar vidas" y "cerrar la grieta".
POR CHRISTIAN THOMSEN HALL
A la espera de que el Congreso retome su actividad para que apruebe el pliego de su designación, el elegido por Alberto Fernández para ocupar la embajada en España conversó con LaNoticia1.com y reveló por qué aceptó el cargo. El excandidato a presidente recordó que muchos que hoy lo critican estaban con Cristina cuando él se enfrentó en 2011. Aseguró que nunca vio a la UCR tan alejada de sus convicciones: "Sigue con el PRO por un acuerdo electoral, aún al precio de tener que sacrificar su identidad". Sostuvo que "defender las ideas de un gobierno peronista, no es dejar de ser radical". Y aseguró que los ideales de radicalismo "hoy están mucho más cerca del PJ que del macrismo". "Si a mi padre quisieron expulsarlo de la UCR cuando colaboró con Duhalde en 2001, como no van a querer hacerlo conmigo", tiró.
- Desde algunos sectores del radicalismo cuestionaron su decisión de aceptar el cargo como embajador. ¿Esto ya quedó superado?
La decisión tiene que ver la necesidad de defender ideas en las que creo y en la convicción de querer colaborar. Por otra parte, mi partido sigue defendiendo posiciones muy conservadoras y de derecha que nada tiene que ver con la Unión Cívica Radical.
- Algunos dirigentes sugirieron expulsarlo de la UCR olvidando que Raúl Alfonsín nombró embajadores peronistas sin pedirles que renuncien a su bandería política...
No me asombra que algunos dirigentes hayan pedido mi expulsión del partido. En 2001 cuando Alfonsín tuvo actitud de cooperación y colaboración con el expresidente Duhalde, algunos también reclamaban su expulsión del partido. Asique si lo pidieron con él como no lo van a pedir conmigo. Yo estoy muy convencido de lo que correspondía hacer porque este Gobierno comparte las mismas ideas que tuvo históricamente la UCR y las traduce en programas que necesita la Argentina.
- En 2011 usted fue muy crítico del Gobierno de Cristina Kirchner cuando por aquel entonces muchos que hoy son opositores no alzaban su voz...
En 2011 no era yo solo quien cuestionaba al kirchnerismo, eran muchos los que criticaban incluso varios que hoy están en el Gobierno. Y muchos de los que me critican también estuvieron en el Frente Para la Victoria. Lo que puedo decir es que yo nunca los corrí por derecha. No hubo una sola propuesta mía que tuviera que ver con posiciones de derecha que no son radicales. En aquel entonces yo le quería ganar al gobierno haciendo cosas mejor que el peronismo y no haciendo antikirchnerismo.
- ¿Por qué decidió colaborar con Alberto Fernández?
Yo decidí colaborar con el Gobierno porque coincido con las ideas y los programas que está llevando adelante. Antes criticaba a las decisiones del PRO porque las ideas en las que se fundaban las decisiones que tomaba eran contrarias a las que yo creía correctas. Muchos radicales decidieron acompañar al PRO pese a que las medidas que tomaban eran totalmente contrarias a las convicciones del radicalismo, pero como el mundo está patas para arriba, al que le piden explicaciones es a mi.
- ¿Qué reflexión puede hacer de este momento económico de la Argentina?
Lo que veo es que hay muchos que reclaman salidas graduales y paulatinas como si el Gobierno no hubiera dicho esto desde el principio. El Gobierno hizo lo correcto y sino hubiera actuado como actuó, seguramente hoy los contagiados serían muchísimos y el sistema sanitario no hubiera estado preparado para salvar vidas. Lo que se propuso el Gobierno fue salvar vidas.
- Hay muchos que priorizan la cuestión económica...
Que hablen los que saben. Uno escucha en televisión a gente que repite lo mismo que dice el Gobierno, como si el Gobierno no lo hubiera dicho. Y por otro lado hace propuestas descabelladas. Deberían tener mucho cuidado y mayor responsabilidad en lo que hablan. La decisión respecto de la salida gradual y administrada de la cuarentena debe ser por una decisión política y no por presión de las corporaciones que defienden sus intereses particulares.
- Cuando era chico me enseñaron que ser héroe era enfrentarse en Campo de Mayo a los carapintadas o impulsar el Juicio a las Juntas ¿Qué le pareció la épica "travesía por la democracia" que intentaron vender algunos legisladores de la oposición?
Fue marketing y algo muy poco serio. Caracterizar la actual singularidad institucional como riesgosa para la democracia es poco serio. Es poco serio porque saben que esto no es así. Lo mínimo que la ciudadanía le podemos pedir a los políticos, a los que les delega cosas tan importantes, es que san serios. Y esa travesía por la democracia fue poco seria. Y ser poco serio no es muy republicano. Todo eso fue una comedia y a mi me avergüenza. No me imagino a Irigoyen, ni a Illia, ni a Lebensohn, ni a Larralde, ni Alfonsín prestándose a una mascarada de ese tipo.
- ¿La UCR se tiene que replantear su postura de cara al futuro?
La UCR tiene que tomar una decisión: O recupera su identidad o se ubica definitivamente a la derecha. Espero que esa discusión, en todo caso, se de con la participación de todos. Y que no lo hagan 8 o 9 dirigentes que creen que tienen la suma del poder político en el partido y que no le deben rendir cuentas a nadie. La UCR, que le reclama decisiones dialogadas y consensuadas al Gobierno, primero debería empezar por casa. Nunca he visto un partido tan alejado de sus convicciones, de su identidad y de su razón de ser.
- ¿Los ideales históricos del radicalismo hoy están más cerca del PRO o del peronismo?
Yo creo que la dimensión y la identidad del radicalismo respecto de la economía, de los intereses sociales, de la relación que debe existir entre el mercado y la política, y del tipo de matriz productiva, está mucho más cerca del peronismo que del PRO. Y el radicalismo, en consecuencia, se parece mucho más al justicialismo que al PRO. Sin embargo seguimos insistiendo con hacer un acuerdo nada más que por razones electorales, aún al precio de tener que sacrificar identidad. Esta es la verdad. Después de la derrota electoral de 2019, en lugar de corregir las posiciones de los últimos cuatro años, en la UCR hacen todo contrario y siguen defendiendo posiciones de la derecha.
- ¿Y qué explicación le encuentra a esa postura de la UCR?
Yo estoy muy preocupado porque en la UCR hay muchos que más que radicales son anti, se definen por la negativa. Quien es radical porque es antiperonista no puede concebir que alguien siendo radical defienda posiciones que está tomando un dirigente del peronismo. Las ideas se defienden independientemente de quienes las apliquen. Si hubiera sido el PRO el que aplicaba estas ideas que aplica en la actualidad el Gobierno, las hubiera defendido con la misma convicción.
- ¿Qué opina sobre la polémica por la excarcelación de presos?
Lo más interesante de esto, que además es repugnante, es la contaminación y la suciedad con la que se dio el debate público. Para tomar posición la sociedad se vale de este debate que debiera ser honesto y no desinforme. Sin embargo ha incurrido a muchísimas mentiras, a muchísima deshonestidad intelectual y a muchísima manipulación de la opinión. Lo primero que tenemos que aclararle a la sociedad es que el Poder Ejecutivo no tuvo ninguna responsabilidad en las decisiones que tomó la Justicia. Y por su parte la Justicia no ha hecho otra cosa que cumplir con lo que pidió la OMS y la Comisión de DDHH de la ONU. No es cierto que se abrieron las cárceles a mansalva como si se hubieran enloquecido los jueces.
- Muchos le atribuyeron esta ola de liberaciones al presidente...
Y la política no hizo nada para aclarar eso y eso es lo que me indigna. Yo entiendo los intereses particulares, a determinado periodismo que es portavoz de esos intereses, o los fundamentalistas ideológicos que creen que la economía está por encima de la vida, porque entiendo sus motivaciones. Lo que no entiendo es que lo haga la política. La política es por excelencia la actividad que tiene que defender el interés general. Para defender el interés particular está el mercado y lo hace muy bien.
- ¿Que la gente esté permeable a esta creencia no tiene que ver con que durante muchos años la Justicia respondió al Poder Ejecutivo de turno?
Si la gente estuviera realmente preocupada por eso, durante los 4 años de gestión del PRO hubiera reclamado durante los cuatro años del PRO que se modificara el Consejo de la Magistratura. De como funcione el Consejo de la Magistratura depende que la Justicia pueda actuar con absoluta independencia. Y no solo del poder político sino también de otros factores del poder. Nosotros como radicales criticamos desde el año 2006 cuando por ley se modificó la integración del Consejo de la Magistratura. Y desde 2015 a 2019 no hicimos nada modificarlo sabiendo que el Poder Ejecutivo podía influir más en la Justicia de lo que debe. Y nadie reclamó nada. Lo que le preocupa a cierta gente son los intereses propios más que la República.
- Alberto Fernández en cada oportunidad que tiene aprovecha para evocar la figura de Alfonsín. ¿Qué le genera ese gesto constante del presidente?
En primer lugar le agradezco como miembro de la familia Alfonsín esas consideraciones que hace. También le agradezco como radical y como ciudadano que comprenda la necesidad de tener buenas relaciones entre las distintas fuerzas políticas con referencias de esta naturaleza a hombres que no pertenecen a su partido para tratar de terminar con la grieta. Francamente es necesario terminar con la grieta para encarar problemas que solamente se pueden resolver en conjunto. Es increíble porque algunos dentro del radicalismo se molestaron con los elogios de Alberto Fernández a Alfonsín. En cambio cuando algún dirigente de las fuerzas de Cambiemos criticaba muy injustamente a Alfonsín, no decían absolutamente nada. Y después preguntan quién es radical. Yo soy radical porque defiendo las ideas y no los resultados electorales. Y defender las ideas de un gobierno que no es radical, no es dejar de ser radical, es seguir siendo mucho más radical.
- Alguna vez Perón y Balbín se abrazaron. Y alguna vez Cafiero dijo que Alfonsín fue un héroe de la democracia. ¿Volveremos a presenciar actos de esa naturaleza o la grieta es un negocio que llegó para quedarse?
No creo porque en términos cuantitativos, la sociedad está exigiendo cada vez más. Y van a castigar electoralmente a los que cultivan la grieta. A veces tengo la sensación que algunos en la oposición están más preocupados porque el gobierno haga las cosas bien a que las haga mal. Y eso se debe a que priorizan lo electoral porque se han profesionalizado políticamente. Un político se profesionaliza cuando sacrifica sus convicciones en nombre de los cargos y cuando prioriza lo electoral por encima de lasa ideologías.
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