<p>En el municipio bonaerense de<strong> General Rodríguez</strong>, la historia de <strong>Mauricio Fabián Brastche</strong>, de 37 años, es un ejemplo conmovedor de resiliencia ante la adversidad. <strong>Padre de tres hijos</strong> —una nena de 14 años, otra de 13 y un pequeño de 7—, Fabián vio en cuestión de semanas cómo su vida se desmoronó tras perder su trabajo en una metalúrgica de la zona. "Estaba trabajando, pero la metalera cerró", lamenta con una mezcla de nostalgia y tristeza en sus palabras, mientras cuenta su dramático caso ante los micrófonos de <strong>LANOTICIA1.COM</strong>.</p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/fabian_2_2.jpeg" alt="fabian 2 - 2"></figure><p>Tras quedarse sin empleo, Fabián acondicionó un viejo carro y comenzó a cartonear para poder llevar comida a su hogar. Sin embargo, cuando aún se recuperaba de ese duro golpe, <strong>una llamada devastadora cambió su vida nuevamente</strong>. Mientras su esposa buscaba alimentos en un comedor comunitario y sus hijos estaban en la escuela, una vecina le dio la peor noticia. "<strong>Me dijo que se había prendido fuego mi casa</strong>". Cuando el hombre llegó al lugar, ya no quedaban rastros del hogar que durante largos años le costó construir; "<strong>El fuego se llevó todo, no quedó nada</strong>", lamenta con la voz entrecortada recordando ese fatídico episodio.</p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/fabian.jpeg" alt="Fabián - 1"></figure><p>Desde ese día, <strong>Fabián se vio obligado a comenzar de nuevo</strong>. "Fue muy triste porque nos costó mucho armar la casita", dice. Había vivido en esa casa durante 18 años y la destrucción fue un golpe devastador. "Primero pensé que me estaban haciendo una broma", recuerda, aún asombrado por la tragedia. Con el apoyo del municipio, que le proporcionó algunas chapas, <strong>improvisó un hogar en la caja de un camión </strong>que instaló en su pequeño lote del humilde barrio Parque Joly. "Esa es mi casa ahora", explica. Aunque las circunstancias son adversas, <strong>sus hijos siguen asistiendo a la escuela y suelen hacer la tarea bajo un árbol</strong>, mostrando una admirable capacidad de adaptación.</p><p>El hombre cuenta que <strong>su familia logró sobrevivir gracias a la solidaridad de sus vecinos</strong>, quienes les ayudaron a armar un refugio temporal con lonas. Sin embargo, el camino fue muy arduo. "<strong>Pasamos 15, 20 días ahí hasta poder armar esto</strong>", dice Fabián en referencia a la caja, añadiendo que el clima a menudo complicaba la situación: "<strong>Con la lluvia, todo se inundaba todo</strong>", señala. Pese a las condiciones de precariedad extrema, lo más desgarrador de la vida de este padre es la lucha diaria por llevar un plato de comida a la mesa de su hogar.</p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/fabian_1.jpeg" alt="Fabián - 2"></figure><p>Cada mañana, Fabián sale a las seis con su carro, recorriendo largas distancias para juntar material reciclable. "Recojo cartón, chatarra, plástico, todo lo que pueda vender. <strong>Acá en Rodríguez pagan 40 pesos el kilo de cartón</strong>", explica. Al mediodía intenta regresar a casa con alimentos para su esposa e hijos; y si no consigue ninguna changa, vuelve a salir hasta la noche. Lo más impactante es que en muchas ocasiones, todo ese esfuerzo no garantiza recompensa y termina siendo en vano: “<strong>Suelo arrastrar el carro muchos kilómetros y a veces no consigo nada. Es muy frustrante. </strong>Esto es así. Vivo el día a día”, dice con resignación.</p><p>El desafío emocional que enfrenta es igual de grande. <strong>"Trato de no volverme loco pero cuando no logro traer nada y mis hijos no comen, no puedo evitar llorar</strong>", confiesa, mientras recuerda un momento desgarrador hace pocos días cuando su esposa le informó que no tenían nada para darle de comer a los chicos en todo el día. "<strong>Salí con el carro llorando y no sé cómo pero ese día encontré un pollo entero entre la basura</strong>. Fue una alegría terrible", recuerda, aliviado de poder llevar algo a la mesa.</p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/fabian_2.jpeg" alt="Fabián - 5"></figure><p><strong>El deseo de Fabián es claro: encontrar un trabajo estable</strong> que le permita ofrecer un futuro mejor a su familia. "Hoy, lo que hago son changas. Pero la realidad es que la gente tampoco tiene un mango. La situación es muy difícil", dice. En ese marco, no descarta ninguna oportunidad laboral. "<strong>No tengo problemas para trabajar duro</strong>. Sé hacer albañilería o hasta puedo descargar un camión. Siempre fui un tipo laburador. Desde chico, siendo doce hermanos, mi mamá nos enseñó a trabajar y a arreglárnosla solos", afirma con orgullo, mientras su hijo más pequeño le pide upa para poder salir en el video filmado por este portal.</p><p>A pesar de los momentos extremos, <strong>Brastche sostiene que nunca se le ocurriría delinquir. “Jamás se me pasó por la cabeza</strong>. Mientras tenga dos brazos y dos piernas, la seguiré peleando. <strong>Tengo una familia que me espera todos los días </strong>y es lo que le quiero enseñar a mis hijos”. Fabián cierra la nota con una frase que no deja de sorprender: "<strong>Siempre agradezco a Dios por un día más de vida</strong> y pido que no falte un plato de comida en la mesa. Hay muchas personas que están pasando por situaciones difíciles, incluso peores que la mía. A todos ellos les digo que no aflojen”.</p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/fabian_2_1.jpeg" alt="fabian 2 - 1"></figure>

Quedó sin trabajo, un incendio destruyó su casa y viven dentro de una caja: "Lloro cuando mis hijos no pueden comer"

<p><strong>Mirta Benítez </strong>es una vecina de la localidad de Glew que se convirtió en un ejemplo de fortaleza y resiliencia. Tras <strong>perder a su hija en un trágico accidente en 1988</strong>, encontró una forma de transformar su dolor en amor al <strong>fundar el comedor comunitario "El Nidito de Cecilia"</strong>. Desde hace más de 30 años, Mirta estuvo al frente de esta iniciativa solidaria que comenzó asistiendo a 25 chicos y, en su momento de mayor necesidad, llegó a recibir a más de 200 personas.</p><p>Según informó <a href="https://www.debrown.com.ar/su-hija-murio-a-los-13-anos-y-abrio-un-comedor-con-su-nombre-en-cada-chico-que-viene-busco-algo-de-ella/"><i>Noticias de Brown</i></a>, todo comenzó aquella fatídica mañana cuando<strong> la hija de Mirta, de tan solo 13 años, murió tras ser atropellada</strong> mientras iba rumbo a la escuela. Un año antes, la pequeña había expresado un deseo inquietante: “Má, qué bueno sería que cuando muera Dios me lleve el 22 de noviembre, porque es el Día de la Música, los ángeles me van a llevar al cielo con sus arpas”. Un año después, la pequeña falleció el Día de Santa Cecilia, patrona de la Música.</p><figure class="image"><img src="https://www.debrown.com.ar/wp-content/uploads/2024/10/Nidito-Cecilia-Glew-1-2024.jpg"></figure><p>Mirta estuvo dos años sumida en el dolor, hasta que un encuentro con el padre Jorge, de la Iglesia Santa Ana, cambió su vida. “Él me preguntó qué ganaba llorando y me contó que mi hija quería ser maestra jardinera y tener un jardín”, relató Mirta. A partir de esa conversación, la mujer decidió canalizar su dolor en una misión más grande. <strong>Fue elegida presidenta de la Sociedad de Fomento Mariano Moreno, donde decidió abrir un comedor.</strong></p><p>Con el tiempo, <strong>"El Nidito de Cecilia" se convirtió en un lugar de refugio y alimento para muchos.</strong> “En el 2001 no teníamos nada para dar de comer, había 250 personas esperando”, recuerda Mirta. En un momento desesperado, pidió ayuda a la memoria de su hija, y poco después recibió una donación inesperada que superó sus expectativas. “No teníamos dónde guardar tanta comida. Ahí le dije a mi hija 'no muevas más las alitas porque no tenés más lugar'”, bromeó.</p><figure class="image"><img src="https://www.debrown.com.ar/wp-content/uploads/2024/10/El-Nidito-de-Cecilia-2024-2.jpg"></figure><p>Hoy en día, <strong>el comedor abre tres veces por semana y asiste a 87 niños menores de 10 años</strong>, además de adolescentes y adultos. “Nunca habíamos tenido jubilados, ahora sí. Antes abríamos de lunes a viernes, pero ya no llegamos”, señaló Mirta. “En cada chico que viene busco algo de Cecilia. Ese amor que no pude disfrutar con ella, lo hago con estos niños. La gente que viene me dice 'gracias', pero la agradecida siempre voy a ser yo”, concluyó Mirta, emocionada.</p><h3><strong>¿Cómo colaborar?</strong></h3><p>Aquellos que deseen colaborar con "El Nidito de Cecilia" pueden acercar donaciones a Eva Perón 751, Glew, o a la ONG Compromiso Ciudadano en Amenedo 756, Burzaco. Se necesitan alimentos, ropa y calzado, además de aportes económicos a la cuenta <strong>mirtanidito96.mp</strong>.</p>

Su hija murió a los 13 años y abrió un comedor con su nombre en Glew: "En cada chico que viene busco algo de ella"

<p>El Gobernador bonaerense, <strong>Axel Kicillof</strong>, encabeza el <strong>acto por el Día de la Lealtad Peronista </strong>en la emblemática ciudad de Berisso, cuna del peronismo y lugar donde el movimiento obrero consolidó su vínculo con Juan Domingo Perón en 1945. Bajo la consigna "Lealtad al pueblo. La patria no se vende", el evento reunió a militantes, funcionarios y simpatizantes que se dieron cita para conmemorar una fecha clave en la historia política de Argentina.</p><p>En la previa del acto, entre los miles de asistentes que se acercaron de toda la Provincia, se encontraba <strong>Marcelo</strong>, un platense que<strong> llegó a Berisso empujando su chulengo sobre una bicicleta para vender choripanes</strong>. Marcelo relató que recorrió más de 9 kilómetros desde La Plata hasta Berisso, una travesía que le tomó alrededor de casi tres horas bajo el sol, con el fin de ganarse el día.</p><div class="raw-html-embed"><blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr"><a href="https://twitter.com/hashtag/DiaDeLaLealtadPeronista?src=hash&amp;ref_src=twsrc%5Etfw">#DiaDeLaLealtadPeronista</a> | <a href="https://t.co/6ioCHZb2ry">https://t.co/6ioCHZb2ry</a> en Berisso<br>📱Charlamos con un vendedor 🌭 que llegó caminando desde La Plata con un chulengo arriba de la 🚲bici. Nos contó de la caída de las ventas. <a href="https://t.co/zCHs3XdLxM">pic.twitter.com/zCHs3XdLxM</a></p>— LaNoticia1.com (@lanoticia1) <a href="https://twitter.com/lanoticia1/status/1847007995986878799?ref_src=twsrc%5Etfw">October 17, 2024</a></blockquote> <script async="" src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script></div><p>"<strong>Salí como a las 11.30 y llegué a las 14.15</strong>", comentó entre risas ante los micrófonos de <strong>LANOTICIA1.COM</strong>, destacando el esfuerzo que implica cargar su chulengo en la bicicleta. Con un tono optimista, Marcelo explicó que esta no es la primera vez que recorre largas distancias para trabajar: "<strong>Voy a la cancha, salgo a los boliches, hago eventos políticos</strong>... <strong>desde los 13 años vengo haciendo esto</strong>".</p><section class="noteSuggested" data-id="38323" data-title="Puede interesarte"></section><p>Sin embargo, también reconoce que su humilde emprendimiento no es ajeno a las dificultades económicas . "Antes vendía mucho más,<strong> hasta el año pasado vendía cinco ganchos por evento, ahora apenas traje uno y todavía me queda</strong>", confesó, añadiendo que, pese a la caída en las ventas, sigue apostando por salir a “buscar el mango” porque "otra no queda".&nbsp;</p><p>El hombre también contó que<strong> necesita "salir a vender"</strong> con el fin de recaudar plata y poder <strong>pagar el alquiler</strong>. En una charla espontánea, reveló que uno de sus próximos destinos será el tan esperado <a href="https://www.lanoticia1.com/noticia/los-piojos-confirmaron-dos-nuevas-fechas-en-la-plata-para-diciembre-como-sacar-las-entradas-que-ya-estan-a-la-venta">recital de Los Piojos</a> durante el mes de diciembre en La Plata. El espíritu de Marcelo refleja el esfuerzo cotidiano de muchos bonaerenses que, a pesar de las dificultades económicas, salen día a día a ganarse el mango.&nbsp;</p>

Caminó 3 horas a Berisso para vender choripanes en el acto del Día de la Lealtad: "Bajaron mucho las ventas", lamentó

"Vivíamos así, éramos jóvenes y no nos importaba": la historia detrás del espacio cultural que cumple 10 años de autogestión

"Vivíamos así, éramos jóvenes y no nos importaba": la historia detrás del espacio que cumple 10 años de autogestión

<p><strong>Viviam Perrone</strong>, conocida por ser la cara visible de la ONG <strong>Madres del Dolor</strong>, lleva más de dos décadas peleando por justicia desde que un auto atropelló y mató a su hijo Kevin Sedano, de 14 años. Pero <strong>además de esa lucha incansable</strong>, hay otro lado de ella que no muchos conocen: <strong>es maestra</strong>, y encontró en la docencia una forma de seguir adelante. En el marco del Día del Maestro, nos cuenta su historia, que va mucho más allá de los tribunales.</p><p>Entre las aulas del colegio St. Nicholas de Olivos, donde los alumnos y compañeros la adoran, y su casa, donde recibe a chicos en situación de alta vulnerabilidad, Viviam no para. <strong>Desde hace 17 años, su hogar se convirtió en refugio para chicos que necesitan contención</strong> hasta que puedan volver con sus familias o ser adoptados. <strong>“Ser familia de abrigo es dar y recibir amor”, dice</strong>, con una sonrisa cálida, mientras cuenta cómo empezó en esta aventura que la llena de satisfacción.</p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/viviam_perrone.jpeg" alt="Viviam Perrone"></figure><p>"La docencia es gran parte de mi vida. <strong>Quien es docente nunca deja de serlo</strong>. Ser maestro es tocar vidas para siempre. Con una palabra podés cambiar una vida, para bien o para mal. Por eso es tan importante que los docentes comprendan cuál es su rol. Acompañamos en el crecimiento de muchos. Tenemos que saber incentivar para que los jóvenes quieran crecer aprendiendo. Que ellos entiendan lo importante que es el saber", cuenta Viviam en <strong>LANOTICIA1.COM.&nbsp;</strong></p><p>La activista por los derechos humanos recuerda con mucho cariño los momentos que vivió en el colegio, sobre todo tras la muerte de su hijo: "Me pasaron muchas cosas lindas en las aulas.<strong> Cuando perdí a mi hijo, fueron y son los alumnos los que me ayudaron a seguir con mi vida</strong>. Es hermoso hoy encontrarlos, como médicos o en diferentes trabajos y roles, haciendo lo que les gusta. Es muy lindo que ellos se acuerden de mí y que me saluden con tanto cariño".</p><blockquote><h2><strong>&nbsp;“Ser maestro es tocar vidas para siempre. Con una palabra podés cambiar una vida”.</strong></h2></blockquote><p>Aunque sigue con su vocación intacta, también nota cambios que le preocupan en la educación actual: “<strong>Hoy sigo dando clases y me sorprende cómo bajó el nivel</strong>. Hay chicos de quinto o sexto grado que les cuesta comprender lo que leen, les cuesta extraer información, hacer un análisis crítico. Creo que esto se debe a varias cuestiones. La pandemia, estar muchas horas conectados a redes, los padres que tienen que trabajar muchas horas y están poco tiempo en sus casas”.&nbsp;<br><br>En ese contexto, Perrone también puso el foco sobre los nuevos desafíos que enfrentan tanto los alumnos como los maestros. "Veo que muchas familias creen que las escuelas están para enseñar valores, comportamiento y la verdad que ese es el lugar de la familia y las escuelas tienen que acompañar a esa enseñanza. Yo sé que hasta el último día de mi vida voy a ser docente. <strong>Es una profesión que tenés que amar y dedicarte absolutamente siempre</strong>".</p><section class="noteSuggested" data-id="34804" data-title="Puede interesarte"></section><p>Pero su rol como docente va más allá del aula. En su casa, cada día se ocupa de chicos que no tienen a dónde ir: “Soy familia de abrigo.<strong> Cuando no estoy dando clases, estoy enseñando acá en casa a tantos chiquitos que no tienen madres, que no tienen padres y que están esperando que alguien se decida a adoptarlos</strong>. Hay muchos chicos grandes que están esperando ser adoptados. Mientras tanto, vienen acá, a mi casa, con mis otros hijos, con mi familia”.&nbsp;</p><p>Aunque muchos la conocen por su lucha en los tribunales y su trabajo con familiares de víctimas viales, el ser familia de abrigo es tan importante para ella como todo lo demás. Su mensaje es claro: "Quiero alentar a más personas a que, si dudan, se animen igual y den el primer paso, como hice yo". Viviam Perrone es mucho más que una luchadora. Es una maestra de la vida, en todos los sentidos y así lo celebra: "<strong>Es hermoso poder transpirar lo que significa ser docente</strong>".</p><figure class="image"><img src="https://www.el1digital.com.ar/wp-content/uploads/2023/02/Viviam-Perrone-27022023.jpg" alt="Viviam Perrone: “Esperemos que los legisladores traten las leyes  Tahiel-Kevin y Alcohol Cero al Volante”"></figure>

Viviam Perrone, heroína sin capa: Su historia poco conocida como maestra de grado y familia de abrigo en Vicente López

<p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">David Maidana, de 34 años, oriundo del <strong>barrio El Palomo</strong>, en la localidad de Libertad, Merlo, es un maestro que<strong> dedica su vida a la educación </strong>y a la militancia política. Su historia es un ejemplo de perseverancia, habiendo crecido en un entorno de humildad y superado múltiples obstáculos para alcanzar su título docente. "Mi viejo es trabajador metalúrgico y mi mamá fue trabajadora doméstica durante muchos años", relata a <strong>LANOTICIA1.COM </strong>David, quien desde los 16 años tuvo que enfrentarse a la realidad del trabajo precario: "Laburé en la construcción, verdulerías y fábricas, siempre en la informalidad".</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Fue en medio de esas experiencias que comenzó a interesarse por la historia y se sensibilizó con las problemáticas sociales que lo rodeaban. La docencia, en un principio, la vio como una posible salida laboral, pero pronto se convirtió en una verdadera vocación: "Empecé a estudiar en el profesorado. Fueron años duros, trabajaba de noche en una fábrica alimenticia y cursaba de día". A pesar de los problemas económicos y laborales, con el apoyo de sus seres queridos logró recibirse, convirtiéndose en <strong>el primero de su familia en obtener un título terciario.</strong></span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Hoy en día, Maidana es docente en una escuela ubicada a pocas cuadras de su hogar, en <strong>un barrio con muchas carencias. "No hay asfalto, ni cloacas, ni agua potable</strong>", describe con crudeza, y añade que la mayoría de los jóvenes de la zona no tienen trabajo, y si lo consiguen, es en condiciones muy precarias. “<strong>Muchos hogares tienen medidores de luz prepago. En mi casa también lo tenemos, es prácticamente un traga monedas</strong>. Si no cargás, te quedás sin luz en cualquier momento. En verano se te pudren los alimentos o, si hay alguien electrodependiente, la situación se vuelve crítica”, describe.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">La falta de infraestructura de este distrito ubicado a tan solo 30 minutos del Obelisco también golpea con cada inclemencia climática. “<strong>Cada vez que llueve mucho, siempre hay problemas.</strong> No solo durante las tormentas fuertes, sino también cuando llueve de forma prolongada. El barrio se inunda porque no tenemos cloacas ni obras hidráulicas. Esto no es algo nuevo, llevamos más de 40 años en esta situación”, lamenta.&nbsp;</span></p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/david_maidana_3.jpeg" alt="David Maidana - 5"></figure><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">No obstante, las dificultades no solo se presentan en el hogar, sino también en las aulas: "Vos ves en la escuela que <strong>7 de cada 10 pibes son pobres</strong>. Los chicos que asisten a clases tienen muchas carencias. Algunos no tienen para comer, y<strong> lo único que comen en el día es lo que les dan en la escuela</strong>".</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">En ese marco, relata una triste anécdota: “En la Escuela N°76, un día<strong> los pibes me hablaron de la ‘empanada de aire’</strong>. Pensé que era un chiste, pero cuando les trajeron las empanadas, <strong>eran tan infladas que casi no tenían relleno</strong>. Con ironía, y a su modo, los chicos estaban denunciando la mala calidad de los alimentos que reciben los comedores por parte de la Provincia”.&nbsp;</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">David también destaca cómo la crisis económica y social fue agravando otras problemáticas entre los jóvenes, como la ludopatía: "Algunos pibes nos dicen que <strong>apuestan porque es la única forma de conseguir plata para comprarse algo</strong>, porque sus padres no pueden".</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">A pesar de los obstáculos diarios, Maidana<strong> logró combinar su vocación docente con la militancia política</strong>. Durante tres años <strong>fue concejal </strong>por el PTS en el Frente de Izquierda, cargo que desempeñó con el mismo compromiso que dedica a sus alumnos. "Pusimos nuestras bancas al servicio de los que no tienen voz habitualmente: trabajadores de la educación, obreros, familias de barrios populares", explica. En su mandato, donaba parte de su dieta como concejal, cobrando solo el equivalente a su salario docente.&nbsp;</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">A lo largo de su vida, David demostró que el esfuerzo y la pasión pueden romper barreras. Desde sus primeros trabajos precarios hasta su participación en el Concejo Deliberante, su trayectoria es un claro reflejo de alguien que nunca olvidó sus raíces ni dejó de luchar por un cambio verdadero. Hoy, desde las aulas y los barrios, Maidana <strong>sigue apostando por un futuro más justo para sus alumnos y vecinos</strong>, convencido de que las soluciones solo llegarán de la mano de quienes sufren y luchan cada día.&nbsp;</span></p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/david_maidana.jpg" alt="David Maidana - 1"></figure><h2><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>La entrevista completa:&nbsp;</strong></span></h2><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>¿Podrías decirme tu nombre, edad y de dónde sos?</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Mi nombre es David Maidana, tengo 34 años y soy del barrio El Palomo, en la localidad de Libertad, partido de Merlo. Soy profesor de historia en el nivel secundario y también fui concejal por el PTS en el Frente de Izquierda.</span></p><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>Contanos un poco sobre tu vida. ¿Cómo fue tu crianza? ¿Cómo fuiste progresando desde tus inicios hasta alcanzar el título docente, teniendo en cuenta que venís de un barrio muy humilde?</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Mi viejo es trabajador metalúrgico y sigue laburando. Mi mamá fue trabajadora doméstica durante muchos años, hasta que tuvo problemas de salud. Desde los 16 años empecé a laburar en trabajos precarios: en la construcción, en verdulerías y fábricas, siempre en la informalidad. Ahí empecé a interesarme por la historia y me sensibilicé con los problemas sociales, con la pobreza, y también me involucré en discusiones políticas.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">La docencia la vi, al principio, como una posibilidad laboral. Me gustaba la historia, pero también lo veía como una salida. Así que empecé a estudiar en el terciario. Fueron años duros, trabajaba de noche en una fábrica alimenticia y cursaba durante el día. El último año fue el más difícil, me quedé sin laburo y se complicó mucho sostener el estudio. Aunque la cursada era gratuita, había que pagar apuntes, la comida, y eso pesaba. Pero, con mucho esfuerzo y el apoyo de mi familia y conocidos, logré recibirme.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Obtener el título fue un orgullo enorme para toda la familia. Soy el primero en tener un título terciario, así que fue un logro muy festejado. Mis viejos, que son laburantes, estaban súper contentos. Fue un momento muy especial para todos.</span></p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/david_maidana_1.jpeg" alt="David Maidana - 3"></figure><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>Sabemos que vivís en un barrio muy precario de Merlo. ¿Nos podés contar cómo se llama, dónde queda y cómo es tu vida diaria? ¿Qué dificultades enfrentás tanto en tu barrio como en la escuela donde trabajás?</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Mirá, mi barrio es como muchos de Merlo: no hay asfalto, ni cloacas, ni agua potable. Hay muchos problemas de vivienda, y la mayoría de los pibes no tiene trabajo, o si lo tienen, es en changas muy precarias. Yo trabajo en una escuela que está a unas 10 cuadras de mi casa, así que me muevo mayormente por la zona. Los chicos que asisten tienen muchas carencias, te das cuenta enseguida. Algunos no tienen zapatillas, ropa, o comida suficiente. Muchas veces te comentan, aunque sea brevemente, que la están pasando mal en sus casas, tanto económica como emocionalmente.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Como te decía, en mi barrio hay necesidades que siguen irresueltas desde hace décadas, bajo diferentes gobiernos peronistas. Falta de cloacas, agua potable, hacinamiento... las personas hacen enormes esfuerzos por alquilar, y encima muchos tienen medidores de luz prepago. En mi casa también lo tenemos, es prácticamente un traga monedas. Si no cargás, te quedás sin luz en cualquier momento. En verano se te pudren los alimentos o, si hay alguien electrodependiente, la situación se vuelve crítica.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Todo esto se viene agravando con cada gobierno, no hay mejoras, sino que en muchos aspectos todo empeora. Esto también afecta a los chicos. Vos ves en la escuela que 7 de cada 10 pibes son pobres. Algunos no tienen para comer y lo único que comen en todo el día es lo que les dan en la escuela. Están desesperados por agarrar algo más. No tienen zapatillas, ropa, y sus padres laburan en condiciones muy precarias o no tienen trabajo. Muchos sobreviven con asistencia social que no alcanza para nada.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Mi día a día está marcado por todo esto. Me levanto temprano, me gusta leer un poco antes de salir a laburar. Y, además de mi trabajo, trato de visibilizar los reclamos de la gente en los barrios populares y en la comunidad educativa, que para mí son lo mismo, porque está todo conectado. Hay mucha bronca acumulada, porque los gobiernos pasan —Macri, Alberto Fernández, Massa, Cristina, y ahora Milei— y la situación sigue empeorando. Es una espiral de decadencia. Lo mismo pasa con los jubilados, que cobran la mínima y están muy complicados.</span></p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/david_maidana.jpeg" alt="David Maidana - 2"></figure><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>Hoy en día, el tema de las adicciones es muy preocupante, sobre todo con la facilidad de acceso que tienen los chicos a través del celular. Como docente, ¿te toca convivir con todo esto, además de enseñar? Y en lo social, ¿sentís que a veces estás más abocado a contener que a enseñar contenidos?</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Sí, en muchos casos, como decís, además de enseñar, el docente termina brindando contención. Nos preocupamos mucho por lo que les pasa a los chicos. Cuando faltan varios días, les preguntamos qué les pasa, y como ganamos su confianza, ellos nos cuentan de todo: problemas económicos, familiares y emocionales. Desde la pandemia, los problemas emocionales han aumentado mucho, como la ansiedad y, como mencionabas, la ludopatía, que está afectando a muchos pibes. Algunos hasta nos dicen que apuestan porque es la única forma de conseguir plata para comprarse algo, porque sus padres no pueden.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Lo peor es que no hay ningún control sobre estas empresas de apuestas. Los chicos pueden entrar a las plataformas sin que nadie lo impida, y desde la pandemia esto explotó. Estas empresas están haciendo fortunas a costa de los jóvenes, mientras ellos sufren las consecuencias. Además, los problemas económicos agravan todo. Los chicos no tienen para comer. Te cuento una anécdota: en la escuela 76 de Rivadavia, un día los pibes me hablaron de la "empanada de aire". Pensé que era un chiste, pero cuando les trajeron las empanadas, eran tan infladas que casi no tenían relleno. Con ironía, los chicos están denunciando la mala calidad de los alimentos que manda el gobierno de Kicillof.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Lo mismo pasa con el programa Mesa Bonaerense, que les da a las familias una caja con 5 o 6 productos de marcas de segunda o tercera categoría para todo el mes. Es indignante, sobre todo en una provincia tan rica como Buenos Aires, donde están las principales empresas alimenticias. Por ejemplo, a pocas cuadras de mi barrio está el frigorífico SWIFT, que es un gigante internacional, y mientras tanto, los chicos de acá no tienen ni qué comer. Es un contraste brutal. El gobierno podría tranquilamente garantizar alimentos de calidad, pero no se prioriza, y eso afecta directamente a los chicos, que cada vez la pasan peor.</span></p><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>¿Cómo la pasan en el barrio cada vez que hay tormentas?</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Acá, cada vez que llueve mucho, siempre hay problemas. No solo durante las tormentas fuertes, sino también cuando llueve de forma prolongada. El barrio se inunda porque no tenemos cloacas ni obras hidráulicas. Esto no es algo nuevo, llevamos más de 40 años en esta situación. Es peor ahora, con los efectos del cambio climático, y en los últimos años varios barrios, incluso el que está al lado, se inundaron y las familias perdieron lo poco que tenían. El agua les entra y en cuestión de horas lo destruye todo, lo que construyeron con años de esfuerzo.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Además, el peligro no es solo la inundación. Ahora, con la llegada de la primavera y el verano, nos enfrentamos otra vez al dengue. Los expertos ya nos avisan que se viene una nueva epidemia, como la que vivimos hace poco, que estuvo relacionada con la acumulación de agua estancada, la pobreza y la falta de obras. En esa época, el gobierno no tomó medidas suficientes, y ahora estamos nuevamente en riesgo si no se actúa a tiempo.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Lo irónico es que acá la mayoría de los vecinos trabajan en la construcción. Pasan su vida construyendo casas para otros, pero ellos mismos no tienen acceso a una vivienda digna ni a obras básicas en su propio barrio. Por eso siempre insistimos en la necesidad de un plan de obras públicas controlado por los trabajadores y las organizaciones del barrio. Somos nosotros los que conocemos las necesidades reales: viviendas, cloacas, agua potable y, sobre todo, obras hidráulicas para evitar las inundaciones.</span></p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/david_maidana_2.jpeg" alt="David Maidana - 4"></figure><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>Tuviste la oportunidad de llevar tus luchas al Concejo Deliberante y fuiste uno de los docentes de Merlo que logró acceder a una banca durante tres años. Sabemos que percibías el sueldo de un docente y donabas el resto de la dieta. ¿Cómo fue esa experiencia para alguien que viene más de la educación que de la política?</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Fue una experiencia muy enriquecedora en todos los planos. Lo más importante es que logramos poner nuestras bancas al servicio de los que no tienen voz habitualmente, como los trabajadores de la educación, los obreros, las familias de los barrios populares y los trabajadores de la salud. Acompañamos muchas luchas y reclamos, desde despidos en fábricas hasta la falta de obras y vivienda digna en los barrios. Presentamos proyectos para los feriantes, para pacientes con fibromialgia, y siempre estuvimos del lado de los que luchan por sus derechos.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Nuestra presencia fue una novedad política porque, como vos decías, nosotros cobramos como docentes y donamos el resto, algo que nadie más hace. El Consejo Deliberante de Merlo es una "cueva de ladrones", donde la mayoría están más preocupados por sus carreras políticas que por las necesidades de la gente. Nosotros hicimos todo lo contrario: acompañamos movilizaciones, defendimos los derechos en la calle, y enviamos un mensaje claro de que cualquier conquista se logra con lucha y unidad.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Eso sí, nos enfrentamos a muchas trabas. Intentaron limitarnos de todas las formas posibles: no querían entregarnos los presupuestos, nos cortaban el micrófono, llegaron a ponerme un parlante en la oreja para que no pudiera hablar. Nos enfrentaron patoteros del peronismo y de los concejales de la Libertad Avanza, pero nunca nos vendimos, mantuvimos nuestras convicciones firmes.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">En resumen, fue un orgullo haber utilizado ese espacio como una tribuna para los que no tienen voz, y haber impulsado la organización independiente de los trabajadores. Mi objetivo sigue siendo construir un partido socialista que luche por un gobierno de los trabajadores, porque creemos que las soluciones capitalistas han fracasado y es hora de que los trabajadores tomen las riendas del país.</span></p>

El maestro que vive en calle de tierra, no tiene luz ni cloaca y da clases a chicos de los barrios más pobres de Merlo

Es de Patagones y viaja más de 300 kilómetros haciendo dedo para poder dar clases en las escuelas rurales más recónditas

<p><a href="https://www.lanoticia1.com/funcionarios/perfil/javier-chapa-gaston"><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Javier Gastón</span></a><span style="background-color:transparent;color:#000000;">, actual intendente de Chascomús, volcó su vida al servicio comunitario, un recorrido que comenzó en la escuela y hoy se despliega en la política local. Con 56 años, y tras tres mandatos al frente de su ciudad,&nbsp;<i>El Chapa</i> -como le dicen desde pequeño-, no oculta su orgullo por las raíces que lo conectan con su pueblo. “<strong>Soy el tercer Gastón en ser intendente de Chascomús y es mi tercer mandato</strong>”, comenta con una sonrisa, aludiendo a su tío abuelo, que ocupó el cargo durante la presidencia de Frondizi, y a su padre, que fue jefe comunal durante el gobierno de Raúl Alfonsín.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Sin embargo, el camino de Javier es muy particular. Tras pasar su adolescencia en Chascomús, <strong>decidió ingresar a un seminario en Córdoba</strong>, donde permaneció por <strong>nueve años preparándose para ser sacerdote</strong>. Pero, como él mismo relata, al final de su formación, un cambio de corazón lo llevó a tomar una nueva dirección. “Me di cuenta de que ese no era el camino que realmente me llenaba. Fue entonces que <strong>conocí a quien hoy es mi esposa, Andrea, y juntos comenzamos a formar nuestra familia</strong>”.</span></p><figure class="media"><div data-oembed-url="https://www.youtube.com/watch?v=0Wjki8l-c2s"><div style="position: relative; padding-bottom: 100%; height: 0; padding-bottom: 56.2493%;"><iframe src="https://www.youtube.com/embed/0Wjki8l-c2s" style="position: absolute; width: 100%; height: 100%; top: 0; left: 0;" frameborder="0" allow="autoplay; encrypted-media" allowfullscreen=""></iframe></div></div></figure><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">A su regreso a Chascomús, <i><strong>El Chapa</strong></i><strong> encontró su nueva vocación: la docencia</strong>. Se formó como maestro de grado y en 1998 inició su carrera en las escuelas de su ciudad. “<strong>La docencia me cambió la vida</strong>”, afirma sin titubear. “No sé si habré impactado tanto en mis alumnos, pero definitivamente la docencia me transformó. Descubrí que enseñar no es sólo transmitir contenidos, sino acompañar a los chicos en su desarrollo personal y colectivo”.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Durante dos décadas, Javier forjó vínculos profundos con la comunidad educativa, un espacio que para él fue mucho más que un lugar de trabajo. “Siempre les decía a los padres que la escuela está para acompañar, pero la educación de los hijos es tarea de ellos. Nosotros brindamos las herramientas para que los chicos enfrenten la vida de otra manera”, reflexiona. Y ese acompañamiento no era solo académico; también implicaba <strong>apoyar a los estudiantes en situaciones difíciles</strong>, como muchos maestros con vocación de servicio lo hacen día a día. “Viví experiencias duras, pero también momentos muy lindos con los chicos<strong>. A veces un abrazo era todo lo que necesitaban</strong>”, comenta.</span></p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/javier_gaston_11.jpg" alt="Javier Gastón - 17"></figure><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Un momento clave que recuerda con cariño ocurrió en 2001, cuando la situación económica y social en Argentina era muy complicada. Javier trabajaba con chicos de quinto grado y juntos<strong> iniciaron proyectos solidarios para ayudar a otros alumnos </strong>en condiciones aún más precarias. “Lo increíble es que muchas veces esas ideas venían de los mismos chicos, que sentían la necesidad de hacer algo por los demás. Organizamos colectas de alimentos, elaboramos tortas y hasta creamos huertas escolares. Ver esa chispa de solidaridad en chicos tan jóvenes fue algo que me marcó profundamente”, comparte emocionado. Hoy, más de 20 años después, sigue cruzándose con aquellos exalumnos, ya adultos, que le recuerdan con cariño esas jornadas solidarias.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Ese sentido de comunidad y servicio que Javier desarrolló en las aulas lo acompañó al asumir el cargo de intendente en 2015. “<strong>Todo lo que aprendí como docente lo traje a la política</strong>”, afirma. “Para mí, el poder es servicio. Estoy acá para acompañar a mis vecinos en los procesos que necesitamos para ser una sociedad más justa y democrática”.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Al hablar de política, Javier destaca que el espíritu democrático no se trata solo de un sistema de gobierno, sino de un estilo de vida. “La democracia es donde todos somos parte de las soluciones a nuestros problemas”, asegura, rememorando a San Martín: “Seamos felices, que lo demás no importa”.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Hoy, cumpliendo su tercer mandato al frente del Ejecutivo municipal, Javier Gastón sigue encontrando inspiración en los valores que lo guiaron desde su juventud: el amor por su familia, el compromiso con su comunidad y la certeza de que el servicio es el camino hacia una vida plena. Como él mismo resume: “<strong>La docencia me cambió la vida</strong>, pero me dio mucho más que una profesión: <strong>me dio la oportunidad de ser feliz ayudando a otros</strong>”.</span></p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/javier_gaston_8.jpg" alt="Javier Gastón - 12"></figure><h2><strong>La entrevista completa:</strong></h2><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>¿Podrías presentarte y contarle a los bonaerenses quién sos y qué rol desempeñás?</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Soy Javier Gastón, tengo 56 años y soy vecino de Chascomús. Desde 2015 ocupo el cargo de intendente municipal. Antes de asumir este rol, fui maestro de grado durante 20 años, una experiencia que considero una bendición y que me ayudó a moldear gran parte de lo que soy hoy.</span></p><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>Sabemos que tenés una historia particular, venís de una familia con tradición política, con tu abuelo y tu padre como intendentes, y vos seguiste ese camino, aunque también construiste el tuyo propio. Nos gustaría que nos cuentes sobre tu historia.</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">En primer lugar, quiero destacar que el pueblo de Chascomús es un pueblo sufrido. Yo soy el tercer Gastón en ser intendente, y además, es mi tercer mandato (<i>risas</i>). Mi abuelo fue intendente radical en la época de Frondizi, a fines de los años 50, y mi papá lo fue en 1983, cuando Raúl Alfonsín era presidente, también dentro del radicalismo. En mi caso, desde 2015 soy intendente de Chascomús, pero no milito en el radicalismo. En su momento, decidimos formar un partido vecinal, Unidad por Chascomús, que luego se integró a diferentes frentes electorales. Hoy, soy intendente por Unión por la Patria.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Mi camino no empezó directamente en la política. Viví en Chascomús hasta los 18 años, y luego me fui a Córdoba para entrar al seminario. Durante nueve años me formé para ser sacerdote, pero en el último año decidí dejar los estudios de teología. Al volver a Chascomús, sentí el llamado de la docencia. Empecé a estudiar para ser maestro de grado y me recibí en 1997. Al año siguiente, comencé a trabajar en las escuelas, y así fue como, paralelamente, fui construyendo mi camino en la política y la educación.</span></p><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>Tu historia de vida es bastante particular, marcada por un profundo amor por Dios, al punto de estar a un paso de convertirte en sacerdote, y también por el amor hacia tu compañera de vida. ¿Podrías contarnos cómo fue esa historia?</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Durante mis años en el seminario, tuve la oportunidad de recorrer el país con la Congregación Claretiana, lo que me permitió conocer de cerca diversas realidades sociales, especialmente en distintas regiones de Argentina. Sin embargo, casi al finalizar mi formación, me di cuenta de que ese no era el camino que realmente me llenaba o satisfacía. Fue en ese momento que me conecté profundamente con quien hoy es mi compañera de vida, Andrea, la madre de mis hijos. Decidí dejar el seminario y, con el tiempo, formamos nuestra familia.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">El amor de pareja fue lo que me ayudó a redirigir mi vida, pero sin renunciar a las convicciones más profundas sobre el propósito que tenemos en este mundo. Cambié el rumbo, pero mantuve esos valores que siempre me guiaron.</span></p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/javier_gaston_6.jpg" alt="Javier Gastón - 10"></figure><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>¿Cómo descubriste tu vocación por la educación y cómo fueron tus primeros años dando clases?&nbsp;</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Mi vínculo con la docencia empezó durante mis años en el seminario, ya que tenía una acción pastoral en barrios populares de Córdoba y también en Rosario, donde trabajaba con chicos, adolescentes y adultos. Ahí me di cuenta de que tenía cierta facilidad y un don para transmitir conocimientos, lo que me llevó a estudiar la carrera de magisterio.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">En 1998 comencé a trabajar formalmente como maestro de grado. Aunque lo vivía como una vocación, también era una tarea laboral. Desde el primer día, descubrí que la docencia no es solo enseñar contenidos, sino acompañar a los chicos en su desarrollo personal, en un proceso colectivo de aprendizaje y formación. Siempre les decía a los padres que la escuela está para acompañar, pero la educación de los hijos es tarea de ellos, de las familias. Nosotros, como docentes, colaboramos en ese proceso, brindando las herramientas para que los chicos puedan enfrentar la vida de otra manera.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Ser docente me cambió la vida. No sé si yo habré impactado tanto en mis alumnos, pero definitivamente la docencia me transformó. Me permitió participar de procesos colectivos, ayudando a otros a ser felices, mientras yo también encontraba mi felicidad en ese intercambio. Más allá de las crisis o dificultades, siempre fue una tarea enriquecedora.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">El aula es un espacio clave, donde no solo se construye conocimiento, sino donde nos encontramos personas de diferentes realidades, con distintas formas de ver el mundo, y eso nos impulsa a construir sociedades más democráticas, basadas en el respeto y el aprendizaje mutuo. La escuela es mucho más que un lugar de enseñanza, es un lugar de encuentro y crecimiento, tanto para los chicos como para los docentes y las familias.</span></p><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>Muchos maestros con vocación de servicio hacen un gran trabajo tanto dentro como fuera del aula, corrigiendo, planificando, brindando contención, y a veces hasta dando un abrazo que los chicos no reciben en casa. ¿Te tocó vivir esas experiencias?&nbsp;</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Sí, esas experiencias ya venían desde mis años más jóvenes, incluso mi ingreso al seminario tiene que ver con esa vocación de servicio que mencionás. Esta pasión por ayudar y acompañar a otros ha marcado toda mi vida, al igual que la de muchísima gente. También quiero destacar que en mi tarea docente compartí mucho con mi esposa, que es maestra de grado, y que comenzó antes que yo en la docencia. Ella solía estar en los primeros grados, mientras que yo trabajaba en los más altos, en otra escuela, pero siempre compartimos esa misma pasión por la educación y por transformar nuestras comunidades desde el aula.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">El servicio ha sido el motor en mi vida, tanto en el seminario, en mi relación de pareja, en mi carrera docente, como en la política. Entender el poder como servicio me ha guiado siempre: estamos aquí para acompañar los procesos de los demás, y esos son procesos colectivos. La ciudadanía, la democracia, se construyen entre todos. Como decía San Martín: 'Seamos felices, que lo demás no importa'. Y aunque vivamos en un contexto de muchas injusticias y con gente que la está pasando muy mal, nuestra tarea es acompañar, para que todos se sientan parte. No solo parte de un sistema democrático como estructura de gobierno, sino de una democracia como estilo de vida, donde participemos activamente en la búsqueda de soluciones a nuestros problemas y en la construcción de una comunidad más justa y feliz.</span></p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/javier_gaston.png" alt="Javier Gastón - 15"></figure><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>¿Qué anécdota de tus años en el aula recordás que te haya marcado profundamente, algo que aún te quede grabado? ¿Qué historia de aquellos años te viene a la mente ahora?</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Mirá, todos sabemos lo complicados que fueron los fines de los años noventa y principios del 2000. La situación social era muy difícil, tal vez no tanto como ahora, pero igualmente complicada. Recuerdo que en el 2001, empecé a trabajar con los chicos para que pudieran ver más allá de la realidad de sus propias familias. Muchos de ellos estaban pasando por situaciones duras, y nos propusimos generar proyectos solidarios para ayudar a otros chicos de su misma edad que estaban en condiciones aún más difíciles.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Trabajaba con alumnos de quinto grado, y una de las cosas que más me marcó fue cómo ellos mismos se preguntaban: '¿Cómo podemos ayudar a los chicos de tal escuela?'. Así surgieron campañas solidarias, como la recolección de alimentos o la elaboración de tortas en la cocina de la escuela, que luego llevábamos a otros colegios para compartir. También hicimos proyectos de huertas para que las familias pudieran acceder a alimentos frescos y saludables. Lo increíble era que estas ideas muchas veces venían de los mismos alumnos, que desde su perspectiva sentían la necesidad de hacer algo por quienes no tenían los mismos recursos.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Lo que más me impactaba era ver esa chispa de solidaridad en chicos tan jóvenes, de 10 o 11 años, y cómo eso los motivaba a salir de sí mismos para ayudar a los demás. Al mismo tiempo, les hacía entender que la solidaridad era necesaria porque había otros que no estaban cumpliendo su rol de garantizar condiciones de igualdad para todos.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Hoy, muchos de esos chicos, que ya tienen 35 o 36 años, me los cruzo por la calle y todavía recuerdan con cariño aquellas jornadas solidarias del 2001. Esas experiencias dejaron una huella en ellos, y también en mí. Ver cómo algo tan simple como una campaña de tortas o una huerta podía generar conciencia social en los chicos fue muy significativo para mí.</span></p><h3><span style="background-color:transparent;color:#000000;"><strong>¿Qué significa la docencia para vos?</strong></span></h3><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">La docencia me cambió la vida, realmente me llenó el alma. El trabajo docente me permitió aprender muchísimo, no solo en el aula, sino también en la relación con los chicos, las familias y la comunidad. De esos años al frente del grado me llevé experiencias que hoy aplico en mi rol de intendente, especialmente los vínculos con personas que en su momento fueron mis alumnos y que hoy son adultos, con sus propias familias.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Para mí, es una emoción inmensa encontrarme con esos chicos que hoy tienen 35 años y que me presentan a sus hijos, que tienen la misma edad que ellos tenían cuando los conocí. Es una sensación muy linda, que guardo en lo más profundo de mi corazón. Esos encuentros me recuerdan el impacto que tiene la docencia, no solo en la vida de los alumnos, sino también en la mía. Y es algo que llevo conmigo siempre.</span></p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/javier_gaston_9.jpg" alt="Javier Gastón - 13"></figure>

La curiosa historia del Intendente de Chascomús: De casi ser cura, a enamorarse y terminar siendo maestro como su esposa

<p>Esta semana se conoció el fallecimiento de <strong>Máximo Sciarrotta Fuks</strong>, un niño de 10 años que padecía <strong>Sarcoma de Ewing </strong>localizado (tumor óseo maligno que se forma en el hueso o en el tejido suave a su alrededor). Su escuela de Quilmes lo despidió con sentidas palabras y compartió también un mensaje de su padre.&nbsp;</p><p>El año pasado también se hizo conocido por un sueño cumplido. Personal del Batallón de Infantería de Marina Nº 3 “Almirante Eleazar Videla” (BIM3) e integrantes de la fundación Make-A-Wish Argentina, se <strong>unieron para cumplir el sueño que pudiera ser Infante de Marina por un día.</strong></p><p>Quilmes High School informó: “Estimada Comunidad Educativa del QHS: &nbsp;Con profunda tristeza y dolor, hoy nos despedimos de nuestro querido alumno de quinto año, Maxi Sciarrotta Fuks. Su hermosa sonrisa, su mirada profunda y su alegría contagiosa siempre permanecerán en nuestra memoria, marcando a todos los que tuvimos el honor de conocerlo. En estos momentos difíciles, extendemos nuestro más sincero pésame a su familia y les enviamos todo nuestro apoyo y afecto”.</p><div class="raw-html-embed"><iframe src="https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2FQuilmes.High.School%2Fposts%2Fpfbid02ixHv6i56vcBdF2yhSTzBjDBset6sYMZA9R2DhhV2KxNbPX6a3YL1AuHR3ggcp2qGl&amp;show_text=true&amp;width=500" width="500" height="550" style="border:none;overflow:hidden" scrolling="no" frameborder="0" allowfullscreen="true" allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; picture-in-picture; web-share"></iframe></div><p>En tanto que estas son las palabras de su papá:</p><blockquote><h3 style="text-align:center;">“Máximo era un niño de 10 años con la sabiduría de alguien con una larga barba blanca. Aprendí de él la claridad obscena de la finitud del tiempo y la perspectiva estoica que separa lo importante del resto. Él era feliz sin necesitar nada para serlo, se levantaba con una sonrisa como desayuno, era libre sin importarle la mirada de nadie ni nada, era resiliente, una máquina brutal de convertir lo malo en bueno. Convertí todo esto en mi nuevo propósito. De ahora en más, en cada decisión de mi nueva vida me voy a preguntar, y Maxi ¿qué haría? Este es mi homenaje, difundirlo hasta el infinito, y que su misión en la vida inspire a muchos y haga este mundo mejor”</h3></blockquote><div class="raw-html-embed"><blockquote class="instagram-media" data-instgrm-captioned="" data-instgrm-permalink="https://www.instagram.com/p/C_d_GGov5ry/?utm_source=ig_embed&amp;utm_campaign=loading" data-instgrm-version="14" style=" background:#FFF; border:0; border-radius:3px; box-shadow:0 0 1px 0 rgba(0,0,0,0.5),0 1px 10px 0 rgba(0,0,0,0.15); margin: 1px; max-width:540px; min-width:326px; padding:0; width:99.375%; width:-webkit-calc(100% - 2px); width:calc(100% - 2px);"><div style="padding:16px;"> <a href="https://www.instagram.com/p/C_d_GGov5ry/?utm_source=ig_embed&amp;utm_campaign=loading" style=" background:#FFFFFF; line-height:0; padding:0 0; text-align:center; text-decoration:none; width:100%;" target="_blank"> <div style=" display: flex; flex-direction: row; align-items: center;"> <div style="background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; flex-grow: 0; height: 40px; margin-right: 14px; width: 40px;"></div> <div style="display: flex; flex-direction: column; flex-grow: 1; justify-content: center;"> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; margin-bottom: 6px; width: 100px;"></div> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; width: 60px;"></div></div></div><div style="padding: 19% 0;"></div> <div style="display:block; height:50px; margin:0 auto 12px; width:50px;"><svg width="50px" height="50px" viewBox="0 0 60 60" version="1.1" xmlns="https://www.w3.org/2000/svg" xmlns:xlink="https://www.w3.org/1999/xlink"><g stroke="none" stroke-width="1" fill="none" fill-rule="evenodd"><g transform="translate(-511.000000, -20.000000)" fill="#000000"><g><path d="M556.869,30.41 C554.814,30.41 553.148,32.076 553.148,34.131 C553.148,36.186 554.814,37.852 556.869,37.852 C558.924,37.852 560.59,36.186 560.59,34.131 C560.59,32.076 558.924,30.41 556.869,30.41 M541,60.657 C535.114,60.657 530.342,55.887 530.342,50 C530.342,44.114 535.114,39.342 541,39.342 C546.887,39.342 551.658,44.114 551.658,50 C551.658,55.887 546.887,60.657 541,60.657 M541,33.886 C532.1,33.886 524.886,41.1 524.886,50 C524.886,58.899 532.1,66.113 541,66.113 C549.9,66.113 557.115,58.899 557.115,50 C557.115,41.1 549.9,33.886 541,33.886 M565.378,62.101 C565.244,65.022 564.756,66.606 564.346,67.663 C563.803,69.06 563.154,70.057 562.106,71.106 C561.058,72.155 560.06,72.803 558.662,73.347 C557.607,73.757 556.021,74.244 553.102,74.378 C549.944,74.521 548.997,74.552 541,74.552 C533.003,74.552 532.056,74.521 528.898,74.378 C525.979,74.244 524.393,73.757 523.338,73.347 C521.94,72.803 520.942,72.155 519.894,71.106 C518.846,70.057 518.197,69.06 517.654,67.663 C517.244,66.606 516.755,65.022 516.623,62.101 C516.479,58.943 516.448,57.996 516.448,50 C516.448,42.003 516.479,41.056 516.623,37.899 C516.755,34.978 517.244,33.391 517.654,32.338 C518.197,30.938 518.846,29.942 519.894,28.894 C520.942,27.846 521.94,27.196 523.338,26.654 C524.393,26.244 525.979,25.756 528.898,25.623 C532.057,25.479 533.004,25.448 541,25.448 C548.997,25.448 549.943,25.479 553.102,25.623 C556.021,25.756 557.607,26.244 558.662,26.654 C560.06,27.196 561.058,27.846 562.106,28.894 C563.154,29.942 563.803,30.938 564.346,32.338 C564.756,33.391 565.244,34.978 565.378,37.899 C565.522,41.056 565.552,42.003 565.552,50 C565.552,57.996 565.522,58.943 565.378,62.101 M570.82,37.631 C570.674,34.438 570.167,32.258 569.425,30.349 C568.659,28.377 567.633,26.702 565.965,25.035 C564.297,23.368 562.623,22.342 560.652,21.575 C558.743,20.834 556.562,20.326 553.369,20.18 C550.169,20.033 549.148,20 541,20 C532.853,20 531.831,20.033 528.631,20.18 C525.438,20.326 523.257,20.834 521.349,21.575 C519.376,22.342 517.703,23.368 516.035,25.035 C514.368,26.702 513.342,28.377 512.574,30.349 C511.834,32.258 511.326,34.438 511.181,37.631 C511.035,40.831 511,41.851 511,50 C511,58.147 511.035,59.17 511.181,62.369 C511.326,65.562 511.834,67.743 512.574,69.651 C513.342,71.625 514.368,73.296 516.035,74.965 C517.703,76.634 519.376,77.658 521.349,78.425 C523.257,79.167 525.438,79.673 528.631,79.82 C531.831,79.965 532.853,80.001 541,80.001 C549.148,80.001 550.169,79.965 553.369,79.82 C556.562,79.673 558.743,79.167 560.652,78.425 C562.623,77.658 564.297,76.634 565.965,74.965 C567.633,73.296 568.659,71.625 569.425,69.651 C570.167,67.743 570.674,65.562 570.82,62.369 C570.966,59.17 571,58.147 571,50 C571,41.851 570.966,40.831 570.82,37.631"></path></g></g></g></svg></div><div style="padding-top: 8px;"> <div style=" color:#3897f0; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; font-style:normal; font-weight:550; line-height:18px;">Ver esta publicación en Instagram</div></div><div style="padding: 12.5% 0;"></div> <div style="display: flex; flex-direction: row; margin-bottom: 14px; align-items: center;"><div> <div style="background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; height: 12.5px; width: 12.5px; transform: translateX(0px) translateY(7px);"></div> <div style="background-color: #F4F4F4; height: 12.5px; transform: rotate(-45deg) translateX(3px) translateY(1px); width: 12.5px; flex-grow: 0; margin-right: 14px; margin-left: 2px;"></div> <div style="background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; height: 12.5px; width: 12.5px; transform: translateX(9px) translateY(-18px);"></div></div><div style="margin-left: 8px;"> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; flex-grow: 0; height: 20px; width: 20px;"></div> <div style=" width: 0; height: 0; border-top: 2px solid transparent; border-left: 6px solid #f4f4f4; border-bottom: 2px solid transparent; transform: translateX(16px) translateY(-4px) rotate(30deg)"></div></div><div style="margin-left: auto;"> <div style=" width: 0px; border-top: 8px solid #F4F4F4; border-right: 8px solid transparent; transform: translateY(16px);"></div> <div style=" background-color: #F4F4F4; flex-grow: 0; height: 12px; width: 16px; transform: translateY(-4px);"></div> <div style=" width: 0; height: 0; border-top: 8px solid #F4F4F4; border-left: 8px solid transparent; transform: translateY(-4px) translateX(8px);"></div></div></div> <div style="display: flex; flex-direction: column; flex-grow: 1; justify-content: center; margin-bottom: 24px;"> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; margin-bottom: 6px; width: 224px;"></div> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; width: 144px;"></div></div></a><p style=" color:#c9c8cd; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; line-height:17px; margin-bottom:0; margin-top:8px; overflow:hidden; padding:8px 0 7px; text-align:center; text-overflow:ellipsis; white-space:nowrap;"><a href="https://www.instagram.com/p/C_d_GGov5ry/?utm_source=ig_embed&amp;utm_campaign=loading" style=" color:#c9c8cd; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; font-style:normal; font-weight:normal; line-height:17px; text-decoration:none;" target="_blank">Una publicación compartida por Armada Argentina (@armadaargentinaof)</a></p></div></blockquote>
<script async="" src="//www.instagram.com/embed.js"></script></div><h3 style="text-align:center;">HISTORIA DE UN SUEÑO CUMPLIDO</h3><p>Hacia fines de marzo del 2023, a través de la Secretaría General de la Armada se recibió una solicitud de la <a href="https://www.makeawish.org.ar/">Fundación Make-A-Wish Argentina</a> para poder llevar a cabo coordinadamente el sueño de Máximo de ser “Infante de Marina por un día”.</p><p>Dicha fundación es una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo cumplir los deseos de niños de entre 3 y 18 años que padecen enfermedades que amenazan sus vidas. Desde su comienzo en diciembre de 2002, la Fundación ha cumplido deseos a más de 6.700 niños y <strong>esa era la primera vez que cumplían uno de estas características en nuestro país.</strong></p><p>Así fue que, luego de establecer las coordinaciones para la visita, el comandante del BIM3, Capitán de Fragata IM Fernando Agustín Romero López recibió a Máximo y a sus padres Fernando y Andrea provenientes de Quilmes y, a bordo de un vehículo Marrúa, recorrieron la Base Naval Zárate hasta llegar al batallón.</p><p>La jornada dio inicio con una ceremonia en la Plaza de Armas “Contraalmirante IM Pedro René Irigoin”, donde se incorporó <strong>Máximo vistiendo con orgullo el uniforme enmascarado para izar el pabellón nacional</strong>.</p><p>Ante la presencia de familiares e integrantes de la fundación, el Teniente de Corbeta IM Bautista Eguren dio lectura a la designación de Máximo como Infante de Marina honorario por un día, destacando <strong>“sus destrezas como soldado y su gran capacidad para enfrentar las adversidades que se le imponen”.</strong></p><div class="raw-html-embed"><blockquote class="twitter-tweet" data-media-max-width="560"><p lang="es" dir="ltr">😥 Breve historia de un sueño cumplido pese a todo: A los 10 años falleció Máximo, el niño infante de marina honorario <a href="https://t.co/NnDvdCh1bj">https://t.co/NnDvdCh1bj</a> <a href="https://t.co/nTytOPT0LX">pic.twitter.com/nTytOPT0LX</a></p>— LaNoticia1.com (@lanoticia1) <a href="https://twitter.com/lanoticia1/status/1831086060492992664?ref_src=twsrc%5Etfw">September 3, 2024</a></blockquote> <script async="" src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script></div><p>Luego, el niño formó a la cabeza con los Infantes y a paso firme marchó por las instalaciones de la Unidad, finalizando en la Pista de Monte. Allí, recorrió cada posta y se interiorizó de las capacidades y el material de supervivencia que emplea el personal durante el cumplimiento de sus tareas, recibiendo su propio equipo de combate.<img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/maximo_sciarrotta_fuks.png" alt="Máximo Sciarrotta Fuks - 1"></p><p>Cada una de las actividades organizadas por el BIM3 en conjunto con la Base Naval Zárate contó con la aprobación de los padres, que vivieron con intensidad cada momento. “Máximo es el menor de tres hermanos y siempre mostró interés por los videos de militares. Ahora se dio esta posibilidad y es un sueño para toda la familia, solo nos resta agradecer a todo el personal del batallón por este gran día”, expresó su papá Fernando.</p><p>Durante la jornada, recibió además instrucción sobre técnicas de enmascaramiento, observó los tipos de refugios y fuegos empleados, le explicaron cómo debe ser un desplazamiento por el monte y aprendió los principios básicos de la orientación. Cerca del mediodía almorzó en el monte con sus compañeros de patrulla.<img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/maximo_sciarrotta_fuks_1.png" alt="Máximo Sciarrotta Fuks - 2"></p><p>Con la información recibida, se le asignó la misión de recuperar un maletín junto a otros integrantes del BIM3. Cumplido el objetivo, se embarcó junto a sus padres e integrantes de Make-A-Wish Argentina en lanchas Guardian 22 para realizar una breve navegación por el río Paraná de Las Palmas.</p><p>La actividad finalizó en la dársena de la Base Naval Zárate, donde le entregaron presentes. Su mamá Andrea, agradeció a el Batallón de Infantería de Marina Nº 3: “Nos impactó la calidad humana que encontramos en ustedes, estuvieron atentos a cada detalle y gesto con Maxi, que quedó fascinado con lo que aprendió. Son personas muy cálidas y con mucha humanidad. Agradecida eternamente”.</p><p>Por su parte, Mónica Parisier presidente y fundadora de Make-A-Wish Argentina, agradeció al personal de la Armada la voluntad para concretar este deseo. “El sueño de Máximo ilusionó a todos los que participaron, y cada sueño es único y por eso le dedicamos tanto amor, para que lo viva de esa manera. Para cada uno de los integrantes es un compromiso muy grande y nos llena el alma”, resaltó.</p>

Breve historia de un sueño cumplido pese a todo: A los 10 años falleció Máximo, el niño infante de marina honorario

<p>Ítalo, un nene de 6 años de Mar del Plata, fue dado de alta después de luchar contra una larga enfermedad. Estuvo en el hospital desde el 15 de marzo y el lunes pasado recibió el alta tras su última sesión de quimioterapia.</p><div class="raw-html-embed"><blockquote class="twitter-tweet" data-media-max-width="560"><p lang="es" dir="ltr"><a href="https://twitter.com/hashtag/MardelPlata?src=hash&amp;ref_src=twsrc%5Etfw">#MardelPlata</a> Un nene marplatense de 6 años le ganó a la leucemia y fue recibido con un carnaval en la puerta del HPC<br><br>❤️ Ítalo obtuvo el alta tras cinco meses de internación y hoy fue sorprendido con una fiesta de amigos y familiares que fueron a buscarlo al hospital. <a href="https://t.co/ZFlpruAPVM">pic.twitter.com/ZFlpruAPVM</a></p>— Mi8 (@canal8mdp) <a href="https://twitter.com/canal8mdp/status/1828546402097721571?ref_src=twsrc%5Etfw">August 27, 2024</a></blockquote> <script async="" src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script></div><p>Su historia conmueve a toda la ciudad. Al salir del Hospital Privado de la Comunidad, donde estuvo internado, familiares, amigos, médicos, enfermeros y vecinos se unieron para recibirlo con un carnaval lleno de alegría y emoción. Una murga tocaba "dale campeón" con instrumentos de viento y redoblantes mientras Ítalo cruzaba la puerta del hospital.</p><p>Hubo cánticos, aplausos, globos de colores y rostros emocionados en una verdadera fiesta. Ítalo, divertido, saludaba y lanzaba espuma de un aerosol al asfalto. Este emotivo momento que sorprendió a los vecinos marplatenses ocurrió el pasado lunes y en las últimas horas se hizo viral en las redes sociales.</p><div class="raw-html-embed"><iframe src="https://www.facebook.com/plugins/video.php?height=476&amp;href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2FMardelPlataok%2Fvideos%2F878038340849485%2F&amp;show_text=false&amp;width=267&amp;t=0" width="267" height="476" style="border:none;overflow:hidden" scrolling="no" frameborder="0" allowfullscreen="true" allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; picture-in-picture; web-share"></iframe></div><p>Ítalo fue diagnosticado con leucemia el 15 de marzo y comenzó su tratamiento en el Hospital Privado de la Comunidad. Después de meses de lucha, venció al Linfoma de Burkitt, una enfermedad agresiva que desafió su valentía y la de su familia. Ahora, celebra su victoria y su regreso a la vida cotidiana rodeado del amor de quienes estuvieron a su lado en todo momento.</p>

Emocionante video: Tiene 6 años, recibió el alta tras superar una larga enfermedad y hubo fiesta en Mar del Plata

<p>En la ruta 226 a pocos kilómetros de Tandil, <strong>Milagros Britos</strong>, una oficial de policía oriunda de Lobería, se convirtió en una heroína inesperada mientras se dirigía a prestar servicio en Olavarría. Como hace cada semana, Milagros <strong>estaba haciendo dedo para llegar a su destino</strong> cuando un suceso dramático cambió su día y, para una familia, quizás también sus vidas.</p><p><strong>María del Carmen, una vecina de Azul</strong>, viajaba con su esposo y su hija de tres años cuando<strong> su auto fue violentamente embestido</strong> por detrás, luego de que una camioneta frenara repentinamente en la ruta. El accidente ocurrió a solo 7 kilómetros del peaje de Tandil, y fue presenciado por Milagros y la familia que la había recogido en la ruta.</p><p>Sin dudarlo un segundo, la oficial pidió a la familia que la llevaba que se detuvieran. Todavía no habían llegado las ambulancias ni los móviles de emergencia, así que<strong> Milagros</strong>, equipada con su botiquín de primeros auxilios y guantes, <strong>actuó de inmediato.</strong></p><figure class="image"><img src="https://www.2261.com.ar/wp-content/uploads/Milagros-Britos.jpg"></figure><p>"Había una mujer herida, con varios cortes en la cabeza, esguince de tobillos y aparentemente varias fracturas. <strong>La inmovilicé con lo que pude y traté de mantenerla despierta para que no se desmayara</strong> por los golpes. Mientras tanto, le preguntaba al resto si estaban bien y si necesitaban asistencia", relató Milagros al medio zonal <i>TSN Necochea</i>.</p><p>En medio del caos, otro vehículo se detuvo y de él <strong>descendió un paramédico que también ofreció su ayuda </strong>hasta que llegaron las ambulancias que trasladaron a los heridos a Tandil.</p><p>El accidente, según las primeras informaciones, se produjo cuando una camioneta frenó en medio de la ruta, causando que el auto en el que viajaba María del Carmen con su familia chocara violentamente contra ella. La<strong> rápida y valiente actuación de Milagros</strong> fue vital para asistir a los heridos hasta que llegaron los servicios de emergencia, un noble gesto que fue noticia en toda la región.&nbsp;</p>

Milagros es policía, hizo dedo para llegar al trabajo y en plena ruta 226 le salvó la vida a una mujer que había chocado

<p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">La ciudad bonaerense de Campana se encuentra de luto tras la pérdida de uno de sus vecinos más entrañables, "Coco el Cafetero". El popular personaje, conocido por su amabilidad y su presencia constante en la vida cotidiana de la ciudad, falleció este sábado luego de enfrentar una prolongada enfermedad que había comenzado a afligirlo desde principios de año.</span></p><div class="raw-html-embed"><iframe src="https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Felcampanense.diario%2Fposts%2Fpfbid0zphnECKuJmzn3vk3Lfpss1oFK6xDD9Ues81EKauo9zeeHbT6YzhnUKzUn7cmZBaUl&amp;show_text=true&amp;width=500" width="500" height="566" style="border:none;overflow:hidden" scrolling="no" frameborder="0" allowfullscreen="true" allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; picture-in-picture; web-share"></iframe></div><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">"Coco el Cafetero" se ganó el cariño de los campanenses con su inconfundible presencia en bicicleta, su entusiasmo en cada cancha, su participación en obras de teatro locales y su calidez en la calle. Su figura era un símbolo de cercanía y simpatía, y su pérdida deja un vacío considerable en la comunidad.</span></p><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">Desde el medio local El Campanense Diario, se expresó el sentimiento colectivo: “Se va un amigo de quienes caminamos la calle y que supimos recibir su cariño (y algún pochoclo) que él amablemente compartía. Que tu alma descanse en paz Coco y un abrazo enorme para su familia, los acompañamos en este doloroso momento”.</span></p><div class="raw-html-embed"><iframe src="https://www.facebook.com/plugins/video.php?height=476&amp;href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Felcampanense.diario%2Fvideos%2F881483760493933%2F&amp;show_text=false&amp;width=267&amp;t=0" width="267" height="476" style="border:none;overflow:hidden" scrolling="no" frameborder="0" allowfullscreen="true" allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; picture-in-picture; web-share"></iframe></div><p><span style="background-color:transparent;color:#000000;">El domingo, la comunidad de Campana se reunió para rendir el último adiós a "Coco el Cafetero". Tras el velorio realizado en calle Mitre, se llevó a cabo una emotiva recorrida por el barrio Lubo, donde los vecinos se despidieron de uno de los suyos. En una ceremonia cargada de sentimientos, los campanenses demostraron su afecto y respeto hacia quien había sido una figura querida en todos los rincones de la ciudad.</span></p>

Dolor por la muerte de 'Coco el Cafetero', uno de los vecinos más queridos de Campana

<p>El pasado miércoles 7 de agosto, <strong>Julio Fernández</strong>, un veterano del básquet adaptado, se enfrentó a una amarga sorpresa: <strong>su silla deportiva fue robada en San Francisco Solano</strong>, en el límite con Almirante Brown. El robo, ocurrido sobre la Avenida Cóndor, dejó a Fernández en una situación difícil, ya que su silla no solo es un equipo esencial para su deporte, sino también un símbolo de su dedicación y esfuerzo a lo largo de los años.</p><p>Este vecino del Conurbano es una figura destacada en el básquet adaptado. “Me llamo<strong> Julio Alberto Fernández, juego al básquet, tengo 62 años</strong>, representé muchos clubes, uno de ellos a Almirante Brown. Tengo un currículum de deporte que es muy importante”, relató con una mezcla de orgullo y tristeza. Su carrera en el deporte fue vasta y variada, y su compromiso con el básquet adaptado es conocido en la zona sur del Gran Buenos Aires.</p><p>El incidente ocurrió cuando <strong>Fernández dejó su silla de ruedas deportiva, que fabricó con sus propias manos</strong>, apoyada en el paragolpes de su auto, con las ruedas en un lado y el cuadro en otro. “<strong>Me descuidé unos minutos y me la robaron de ahí</strong>”, explicó. El robo fue descubierto cuando Fernández regresó después de hacer una breve parada para cruzar el cuadro de su silla al auto de un compañero mientras iba a entrenar.</p><p>La silla robada es más que un simple equipo para Fernández. “<strong>No tiene tanto valor.</strong> <strong>Vale más lo que ella hizo por mí hasta ahora</strong>, por eso la quiero recuperar. Me gustaría poder comprar una nueva pero no puedo. Además, tengo un cariño especial por mi silla, si tengo que andar en esa misma silla por siempre, andaré”, comentó durante una entrevista <strong>LANOTICIA1.COM</strong>, donde se mostró angustiado por lo sucedido.&nbsp;</p><figure class="image"><img src="https://pbs.twimg.com/media/GUa2iH7WAAAP77s?format=jpg&amp;name=900x900" alt="Imagen"></figure><p>Fernández enfatizó la importancia de la silla en su vida, ya que no solo le permite participar en su deporte, sino que también es un elemento fundamental para su movilidad diaria. “Estoy en esta condición tras sufrir un accidente, <strong>soy doble amputado desarticulado de cadera</strong>. A raíz de eso cobro una pensión que es con la que vivo”, agregó ante los micrófonos de este portal. &nbsp;</p><p>Fernández también reveló las<strong> dificultades que tuvo para poder radicar la presentación policial</strong>. Como el robo ocurrió en el límite entre dos municipios, tuvo problemas para que le tomen la denuncia: “<strong>Me mandaban de una comisaría a la otra</strong> porque decían que no era jurisdicción de ellos”. "También busqué a ver si podía ver algunas cámaras que me ayuden, la única que encontré que fue el municipio”, comentó.</p><p>El exjugador de la selección argentina de hándbol y pionero en el básquet adaptado en Almirante Brown está desesperado por recuperar su equipo. “Si la personita me la devuelve no pasa nada. <strong>Estoy dispuesto a levantar la denuncia. Sólo le preguntaría para qué se la llevó</strong>”, dijo con un tono de resignación. Fernández busca recuperar su silla para seguir participando en el básquet adaptado. “Todavía<strong> no quiero dejar el deporte”, imploró. &nbsp;</strong></p><p>La historia de Julio conmueve a muchos vecinos de su barrio y más allá. Para quienes puedan aportar información o colaborar en la recuperación de su silla, Fernández proporcionó su <strong>número de teléfono: 1140840421</strong>. La comunidad deportiva local espera que este llamado impulse la ayuda necesaria para que pueda continuar con su pasión por el básquet adaptado y seguir siendo una inspiración para otros en su situación.</p>

Le robaron la silla de ruedas a un referente del básquet adaptado en Solano: "Al ladrón le preguntaría por qué lo hizo"

<figure class="media"><div data-oembed-url="https://www.youtube.com/watch?v=G1DU4EwkaNQ"><div style="position: relative; padding-bottom: 100%; height: 0; padding-bottom: 56.2493%;"><iframe src="https://www.youtube.com/embed/G1DU4EwkaNQ" style="position: absolute; width: 100%; height: 100%; top: 0; left: 0;" frameborder="0" allow="autoplay; encrypted-media" allowfullscreen=""></iframe></div></div></figure><p><strong>David Vera tiene 39 años </strong>y vive en La Herradura, un barrio humilde en la periferia de Mar del Plata. Su vida es una crónica de esfuerzo, superación y pasión por un oficio poco común en la Provincia de Buenos Aires: el trabajo en altura. En una extensa charla con LANOTICIA1.COM, David comparte su experiencia como <strong>silletero</strong>, los riesgos de su trabajo, y cómo su dura historia personal lo llevó a luchar por un futuro mejor para su familia.</p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/07/daniel_vera_5.jpeg" alt="Daniel Vera - 15"><figcaption>David, trabajando junto a un compañero en una de las torres más altas de Tigre.&nbsp;</figcaption></figure><p>Con los años, este marplatense se hizo un nombre en la industria de la limpieza y la pintura en altura. Su trayectoria en el campo incluye trabajos en algunos de los edificios más emblemáticos de la provincia de Buenos Aires. "La verdad que<strong> es una actividad muy fuera de lo común, pero muy linda</strong>", explica David. "<strong>Hace 15 años que me dedico a esto</strong> y pese a que soy de Mar del Plata, me contratan de distintas ciudades bonaerenses. De hecho, hace dos semanas estuve trabajando en el edificio Brickell, uno de los más nuevos y altos del municipio de Tigre, y fue una experiencia muy linda". Su actividad lo llevó a conocer de cerca la famosa torre Maral 27 en Mar del Plata, el edificio Pucará, el más alto de Balcarce y la casa de Juan Manuel Fangio, situada en esa misma ciudad balnearia.</p><p>La vida de David nunca fue fácil. Creció en un entorno de falencias y dificultades. "<strong>Nací en Mar del Plata y me crié en un ambiente difícil. </strong>Mi papá fue alcohólico y se separó de mi mamá cuando yo era chico. Sufrí muchas carencias de todo tipo, piso de tierra, rancho de chapa". En su niñez, David vivió en la pobreza y su escuela fue la calle. “<strong>Yo andaba cirugiando con un carro y caballo</strong>, y cuando conocí a Dios, me empezó a cambiar todo”, cuenta con emoción. La fe y el esfuerzo fueron los pilares de su transformación personal.</p><p>&nbsp;</p><blockquote><h2><strong>"Es un trabajo hermoso, te da la oportunidad de tener una perspectiva diferente. Y te hace notar la fragilidad del ser humano".</strong></h2></blockquote><p>&nbsp;</p><p>David se refiere a su trabajo en altura con una mezcla de admiración y respeto. Ante los micrófonos de nuestro portal, describe la sensación de estar colgado a cientos de metros sobre el suelo: "La verdad que es un trabajo hermoso, <strong>te da la oportunidad de tener una perspectiva de la ciudad diferente</strong> al resto. Y te hace dar cuenta, también, la fragilidad del ser humano. Yo lo tomo muy profesionalmente y <strong>me hace sentir especial</strong>". La altura le permite ver la ciudad desde un panorama único, un privilegio que pocos pueden experimentar: "Ver cuando sale el sol y como se refleja sobre el mar son cosas que desde el piso no lo podes apreciar".&nbsp;</p><p>El trabajo en altura no está exento de riesgos. David asegura que la seguridad es primordial: "Siempre tenemos nuestras precauciones. Antes de subirnos, de colgarnos, tenemos que ver que todos los equipos estén bien, que estén en regla". Explica que en su campo, el margen de error es mínimo: "<strong>En esta actividad te equivocas una sola vez. No hay margen de error: te equivocaste y chau, no la contás</strong>".</p><p>Vera comenzó su carrera trabajando para una empresa, pero eventualmente decidió independizarse. "Fue una decisión difícil, porque uno tiene una familia. Pero si me quedaba bajo patrón, la plata que ganaba era solamente para comer". La valentía de<strong> lanzarse por cuenta propia le permitió seguir avanzando</strong>, aunque la arriesgada decisión conlleva sus propios desafíos. “Ahora estoy en forma particular, he trabajado mucho tiempo bajo patrón. Gracias a Dios me animé a largarme por mi cuenta y <strong>el trabajo no me ha faltado</strong>”.</p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/07/vera_y_esposa.jpeg" alt="Vera y esposa"><figcaption>Vera, junto a su esposa Marilyn, en Mar del Plata.</figcaption></figure><p>El<strong> respaldo de su familia es primordial </strong>para David. Su esposa Marilyn Aguirre, de 45 años, y sus hijos Ariel (21), Ayelén (16) y Juanita (10) son la razón de su vida. Y por eso se emociona al hablar de ellos: <strong>"La verdad que mi señora es un pilar para mí. Sin el apoyo de ella, muchas cosas yo no podría haber logrado", comenta entre lágrimas y la voz entrecortada</strong>. Su hijo mayor trabaja en una panadería en el parque industrial de Mar del Plata, y David se siente orgulloso de su progreso. "Yo a esa edad andaba haciendo changuitas y rompiéndome el lomo. Él no tuvo que pasar por eso porque tuvo mi apoyo y el de la familia", cuenta con la satisfacción del deber cumplido.</p><p>El contexto económico en el país también afectó la realidad de David. "Terminé el año pasado con mucho trabajo, pero<strong> en enero y febrero no me salió absolutamente nada</strong>. La gente no quería invertir y todos los trabajos se frenaron". A pesar de las dificultades, David mantiene una perspectiva optimista. “Siempre digo que <strong>en Argentina, el que quiere trabajar, trabaja</strong>. No hay que perder la fe. Dios siempre está para darnos una mano. Es 50% voluntad y 50% Dios”.</p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/07/manzana.jpg" alt="manzana"><figcaption>En Zona Norte se cruzó con el ex Gran Hermano, 'Manzana', quien lo felicitó por su trabajo.</figcaption></figure><p><a href="https://www.facebook.com/profile.php?id=100014086683790&amp;mibextid=qi2Omg&amp;rdid=5yXtEVCPb4th3uBy&amp;share_url=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Fshare%2FyovRDmW9f6fLeUEA%2F%3Fmibextid%3Dqi2Omg"><strong>David Vera</strong></a> es el protagonista de un nuevo capítulo de <strong>“Laburantes bonaerenses” en LANOTICIA1.COM</strong>. Su historia es testimonio de cómo la perseverancia y el apoyo familiar pueden transformar vidas. Desde los humildes comienzos en La Herradura hasta los trabajos en los rascacielos de la Provincia, David continúa desafiando las alturas y buscando un futuro mejor para él y su familia.&nbsp;</p><figure class="image image-style-align-center"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/07/vera.jpeg" alt="vera"><figcaption>David y una de las postales de las profesiones más riesgosas.&nbsp;</figcaption></figure>

"Acá te equivocás una vez y no la contás": Desde Mar del Plata, David cuenta cómo es trabajar de silletero en la altura

<p>La noche del domingo, mientras el cielo se oscurecía, <strong>Stefy Durán y su familia esperaban con esperanza la caída del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela</strong>. Sin embargo, la esperanza se convirtió en desilusión cuando se confirmaron los resultados de las elecciones que desbarataron sus planes de regresar a casa.</p><p>Stefy, de 30 años, no puede contener las lágrimas mientras abraza a su hijo de dos años, Gael. La frustración y la desesperanza son palpables en su rostro. "<strong>Con mi marido teníamos pensado regresar a Caracas</strong>, a nuestra casa. Ya no soportamos más vivir en Argentina, casi en la pobreza, sin poder ver a nuestra familia", dice Stefy, que <strong>vive en Lanús con su esposo Richard Baamonde y sus tres hijos.</strong></p><p>Stefy y Richard, de 35 años, llegaron a Argentina el 30 de diciembre de 2020 después de un agotador <strong>viaje de 72 días caminando </strong>desde Caracas. La situación en Venezuela bajo la dictadura de Maduro los empujó a abandonar su país. "<strong>Llegué a perder dos dedos de mi pie izquierdo en el camino</strong>, pero sentíamos que valía la pena escapar de ese infierno", recuerda Richard.</p><figure class="image"><img src="https://lanoticia1cdn.eleco.com.ar/media/2024/07/venezolanos.jpeg" alt="venezolanos"></figure><p>A lo largo de los años, la familia intentó adaptarse a la vida en Argentina. <strong>Richard trabaja en una pollería durante la noche</strong>, mientras Stefy cuida de los niños en casa. La vida no fue fácil; enfrentan problemas económicos<strong> </strong>y<strong> viven en una pequeña habitación en Monte Chingolo</strong>, pagando 200 mil pesos al mes.</p><p>En mayo,<strong> la familia comenzó a planear su regreso a Venezuela</strong>, motivada por la esperanza de que la oposición pudiera vencer a Maduro. "Estábamos tan seguros de que esta vez era posible. Pasamos toda la noche esperando los resultados, y cuando <strong>nos enteramos de que había habido fraude, nos sentimos devastados</strong>. Nuestros sueños se desvanecieron", dice Stefy.</p><section class="noteSuggested" data-id="36496,36499,36500" data-title="Puede interesarte"></section><p>El <strong>plan de regresar a Venezuela caminando, como hicieron al salir</strong>, había sido un rayo de esperanza para la familia. "Sabíamos que sería más difícil ahora con Gael, pero estábamos dispuestos a enfrentar cualquier obstáculo. Sentíamos una fuerza increíble, pero ahora estamos destruidos", agrega Stefy en diálogo con el diario <a href="https://www.clarin.com/sociedad/sueno-frustrado-volver-venezuela-pensando-marido-hijos-volvernos-caminando-vinimos_0_myRxlxtCbs.html"><i><strong>Clarín</strong></i></a>.</p><p>A pesar de la tristeza, Stefy recibió un <strong>mensaje de su madre en Venezuela que le pidió que se quedara en Argentina. "No tiene sentido volver aquí</strong>, vas a pasar hambre. Tienes que ser fuerte y quedarte en Argentina", le dijo. Estas palabras le dieron algo de consuelo y tranquilidad a Stefy, y también ayudaron a calmar a su pequeño Gael.</p><p>La familia Durán-Baamonde ahora <strong>enfrenta un futuro incierto </strong>en Argentina, con la esperanza de que algún día puedan reunir a su familia en Venezuela bajo mejores circunstancias. Mientras tanto, siguen adelante con sus vidas, aferrándose a la esperanza de que algún día sus sueños puedan hacerse realidad.</p>

El sueño frustrado de una familia venezolana radicada en Lanús: "Teníamos pensado volvernos caminando, como vinimos"

<p>Lucas Barraza, un<strong> joven de 16 años de Bolívar</strong>, se prepara para someterse a una <strong>nueva intervención quirúrgica en La Plata</strong>. Ante la necesidad de cubrir los costos de estadía y otros gastos asociados a la internación, su familia lanzó una campaña solidaria para recaudar fondos.</p><p>Lucas padece de <strong>craneoestenosis severa con hidrocefalia</strong>, una condición que ha requerido múltiples operaciones desde su infancia. En una entrevista con el medio local <a href="https://www.presentenoticias.com/noticias/2024/07/27/14326-lucas-debe-ser-operado-nuevamente-y-lanzaron-una-campana-para-recaudar-fondos?fbclid=IwY2xjawESinFleHRuA2FlbQIxMQABHedUVn0nSKMFdNY4dVom3d2_RDDVQhdUCnFhB8cxCo8FidMCXzGfMLxezg_aem_Cqp70YbaqnRnpfoBe8QF3w&amp;sfnsn=scwspwa"><i><strong>Presente</strong></i></a>, su madre, Ana María Schmidt, detalló que el joven enfrentará su sexta cirugía el próximo 31 de julio en el Hospital de Niños de La Plata.</p><div class="raw-html-embed"><iframe src="https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Fmaite.real.56%2Fposts%2Fpfbid027JGaRhhw21j9mJRW4C75XATzpt2Jc76XyDzFy6Ce464dHCv81WddVaBcjwswYC7xl&amp;show_text=true&amp;width=500" width="500" height="498" style="border:none;overflow:hidden" scrolling="no" frameborder="0" allowfullscreen="true" allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; picture-in-picture; web-share"></iframe></div><p>“Desde muy chiquito, a Lucas se le vienen haciendo varias operaciones en su cabecita”, explicó Ana María. “Ahora, <strong>necesitamos recaudar dinero para poder cubrir la estadía mía y de mi esposo </strong>durante el tiempo que estaremos en La Plata, ya que no tenemos dónde quedarnos, además de los gastos diarios durante la internación.”</p><p>La situación llevó a la familia a organizar una <strong>campaña solidaria a través de las redes sociales</strong>, buscando apoyo de la comunidad. Las donaciones se pueden realizar mediante el alias:<strong> barraza.leonel.lucas</strong>.</p><figure class="image"><img src="https://www.rionegro.com.ar/wp-content/uploads/2023/05/1581405888384.jpg" alt="Deserción del personal de salud del Hospital de Niños de La Plata: «Una  crisis sin precedentes» - Diario Río Negro"></figure><p>La intervención quirúrgica que enfrentará Lucas tiene como <strong>objetivo mejorar su calidad de vida</strong>. Sin embargo, su madre aún no tiene detalles específicos sobre el procedimiento: “No sabemos nada aún, solo que lo operan el 31. Ni siquiera sabemos qué parte de la cabeza le van a operar, por lo que no sabemos cuántos días vamos a estar allá”.</p><p>Ana María también explicó que el joven, que cursa el 4to año de secundaria en la Escuela N°9, extensión 2090 del paraje La Protectora, enfrentó desafíos emocionales debido a su condición. “<strong>Él se siente discriminado y no quiere salir a la calle porque se siente diferente</strong>. Por eso, se le harán estas operaciones para acomodar su cara y mejorar su autoestima”, concluyó Ana María.</p>

Un joven de Bolívar con craneoestenosis severa debe someterse a su sexta operación y su familia busca recaudar fondos

<p><strong>Carolina Lisas</strong>, una<strong> joven de 26 años oriunda de Bahía Blanca</strong>, encontró una nueva fuente de ingresos<strong> vendiendo fotos y videos de sus pies</strong>. Todo comenzó cuando una cuenta de Instagram le pidió una foto de sus pies, lo que la llevó a descubrir un lucrativo negocio.</p><figure class="image"><img src="https://tn.com.ar/resizer/v2/carolina-confeso-que-sus-padres-aun-no-saben-a-que-se-dedica-foto-instagram-carolisas-3UYUB3YQWBCQXMDN7LAGCS3NUY.jpeg?auth=799eb53ba1f28a3362a68b6871222dc27b777f36bb0186f36428e7858d530c90&amp;width=767" alt="Carolina confesó que sus padres aún no saben a qué se dedica (Foto: Instagram @caro_lisas)."></figure><p>"Me respondió que tenía unos pies muy lindos y que<strong> podía dedicarme a eso</strong>", contó Carolina al canal <a href="https://tn.com.ar/sociedad/2024/06/29/gana-us1000-por-mes-vendiendo-fotos-y-videos-de-sus-pies-me-pagaron-para-que-me-hiciera-cosquillas/?utm_medium=Social&amp;utm_campaign=tn_todonoticias&amp;utm_source=Facebook&amp;fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTAAAR0fzJS7xQn-146rcfwnkPcm9DAMSU8q8982nO-y0XABIMCWT7sZJbpYZ_A_aem_sWnlAmltOVUgZwIKQlihmA#Echobox=1719670718"><i>TN</i></a>. Así, la joven<strong> decidió dejar de trabajar como niñera y de hacer malabares en la calle</strong>, para enfocarse en<strong> vender contenido erótico de sus pies</strong> desde hace 10 meses.</p><div class="raw-html-embed"><blockquote class="instagram-media" data-instgrm-captioned="" data-instgrm-permalink="https://www.instagram.com/reel/C8zsnXauB0p/?utm_source=ig_embed&amp;utm_campaign=loading" data-instgrm-version="14" style=" background:#FFF; border:0; border-radius:3px; box-shadow:0 0 1px 0 rgba(0,0,0,0.5),0 1px 10px 0 rgba(0,0,0,0.15); margin: 1px; max-width:540px; min-width:326px; padding:0; width:99.375%; width:-webkit-calc(100% - 2px); width:calc(100% - 2px);"><div style="padding:16px;"> <a href="https://www.instagram.com/reel/C8zsnXauB0p/?utm_source=ig_embed&amp;utm_campaign=loading" style=" background:#FFFFFF; line-height:0; padding:0 0; text-align:center; text-decoration:none; width:100%;" target="_blank"> <div style=" display: flex; flex-direction: row; align-items: center;"> <div style="background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; flex-grow: 0; height: 40px; margin-right: 14px; width: 40px;"></div> <div style="display: flex; flex-direction: column; flex-grow: 1; justify-content: center;"> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; margin-bottom: 6px; width: 100px;"></div> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; width: 60px;"></div></div></div><div style="padding: 19% 0;"></div> <div style="display:block; height:50px; margin:0 auto 12px; width:50px;"><svg width="50px" height="50px" viewBox="0 0 60 60" version="1.1" xmlns="https://www.w3.org/2000/svg" xmlns:xlink="https://www.w3.org/1999/xlink"><g stroke="none" stroke-width="1" fill="none" fill-rule="evenodd"><g transform="translate(-511.000000, -20.000000)" fill="#000000"><g><path d="M556.869,30.41 C554.814,30.41 553.148,32.076 553.148,34.131 C553.148,36.186 554.814,37.852 556.869,37.852 C558.924,37.852 560.59,36.186 560.59,34.131 C560.59,32.076 558.924,30.41 556.869,30.41 M541,60.657 C535.114,60.657 530.342,55.887 530.342,50 C530.342,44.114 535.114,39.342 541,39.342 C546.887,39.342 551.658,44.114 551.658,50 C551.658,55.887 546.887,60.657 541,60.657 M541,33.886 C532.1,33.886 524.886,41.1 524.886,50 C524.886,58.899 532.1,66.113 541,66.113 C549.9,66.113 557.115,58.899 557.115,50 C557.115,41.1 549.9,33.886 541,33.886 M565.378,62.101 C565.244,65.022 564.756,66.606 564.346,67.663 C563.803,69.06 563.154,70.057 562.106,71.106 C561.058,72.155 560.06,72.803 558.662,73.347 C557.607,73.757 556.021,74.244 553.102,74.378 C549.944,74.521 548.997,74.552 541,74.552 C533.003,74.552 532.056,74.521 528.898,74.378 C525.979,74.244 524.393,73.757 523.338,73.347 C521.94,72.803 520.942,72.155 519.894,71.106 C518.846,70.057 518.197,69.06 517.654,67.663 C517.244,66.606 516.755,65.022 516.623,62.101 C516.479,58.943 516.448,57.996 516.448,50 C516.448,42.003 516.479,41.056 516.623,37.899 C516.755,34.978 517.244,33.391 517.654,32.338 C518.197,30.938 518.846,29.942 519.894,28.894 C520.942,27.846 521.94,27.196 523.338,26.654 C524.393,26.244 525.979,25.756 528.898,25.623 C532.057,25.479 533.004,25.448 541,25.448 C548.997,25.448 549.943,25.479 553.102,25.623 C556.021,25.756 557.607,26.244 558.662,26.654 C560.06,27.196 561.058,27.846 562.106,28.894 C563.154,29.942 563.803,30.938 564.346,32.338 C564.756,33.391 565.244,34.978 565.378,37.899 C565.522,41.056 565.552,42.003 565.552,50 C565.552,57.996 565.522,58.943 565.378,62.101 M570.82,37.631 C570.674,34.438 570.167,32.258 569.425,30.349 C568.659,28.377 567.633,26.702 565.965,25.035 C564.297,23.368 562.623,22.342 560.652,21.575 C558.743,20.834 556.562,20.326 553.369,20.18 C550.169,20.033 549.148,20 541,20 C532.853,20 531.831,20.033 528.631,20.18 C525.438,20.326 523.257,20.834 521.349,21.575 C519.376,22.342 517.703,23.368 516.035,25.035 C514.368,26.702 513.342,28.377 512.574,30.349 C511.834,32.258 511.326,34.438 511.181,37.631 C511.035,40.831 511,41.851 511,50 C511,58.147 511.035,59.17 511.181,62.369 C511.326,65.562 511.834,67.743 512.574,69.651 C513.342,71.625 514.368,73.296 516.035,74.965 C517.703,76.634 519.376,77.658 521.349,78.425 C523.257,79.167 525.438,79.673 528.631,79.82 C531.831,79.965 532.853,80.001 541,80.001 C549.148,80.001 550.169,79.965 553.369,79.82 C556.562,79.673 558.743,79.167 560.652,78.425 C562.623,77.658 564.297,76.634 565.965,74.965 C567.633,73.296 568.659,71.625 569.425,69.651 C570.167,67.743 570.674,65.562 570.82,62.369 C570.966,59.17 571,58.147 571,50 C571,41.851 570.966,40.831 570.82,37.631"></path></g></g></g></svg></div><div style="padding-top: 8px;"> <div style=" color:#3897f0; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; font-style:normal; font-weight:550; line-height:18px;">Ver esta publicación en Instagram</div></div><div style="padding: 12.5% 0;"></div> <div style="display: flex; flex-direction: row; margin-bottom: 14px; align-items: center;"><div> <div style="background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; height: 12.5px; width: 12.5px; transform: translateX(0px) translateY(7px);"></div> <div style="background-color: #F4F4F4; height: 12.5px; transform: rotate(-45deg) translateX(3px) translateY(1px); width: 12.5px; flex-grow: 0; margin-right: 14px; margin-left: 2px;"></div> <div style="background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; height: 12.5px; width: 12.5px; transform: translateX(9px) translateY(-18px);"></div></div><div style="margin-left: 8px;"> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; flex-grow: 0; height: 20px; width: 20px;"></div> <div style=" width: 0; height: 0; border-top: 2px solid transparent; border-left: 6px solid #f4f4f4; border-bottom: 2px solid transparent; transform: translateX(16px) translateY(-4px) rotate(30deg)"></div></div><div style="margin-left: auto;"> <div style=" width: 0px; border-top: 8px solid #F4F4F4; border-right: 8px solid transparent; transform: translateY(16px);"></div> <div style=" background-color: #F4F4F4; flex-grow: 0; height: 12px; width: 16px; transform: translateY(-4px);"></div> <div style=" width: 0; height: 0; border-top: 8px solid #F4F4F4; border-left: 8px solid transparent; transform: translateY(-4px) translateX(8px);"></div></div></div> <div style="display: flex; flex-direction: column; flex-grow: 1; justify-content: center; margin-bottom: 24px;"> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; margin-bottom: 6px; width: 224px;"></div> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; width: 144px;"></div></div></a><p style=" color:#c9c8cd; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; line-height:17px; margin-bottom:0; margin-top:8px; overflow:hidden; padding:8px 0 7px; text-align:center; text-overflow:ellipsis; white-space:nowrap;"><a href="https://www.instagram.com/reel/C8zsnXauB0p/?utm_source=ig_embed&amp;utm_campaign=loading" style=" color:#c9c8cd; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; font-style:normal; font-weight:normal; line-height:17px; text-decoration:none;" target="_blank">Una publicación compartida por Caro Lisas🔥🇦🇷🤓 (@caro_lisas)</a></p></div></blockquote> <script async="" src="//www.instagram.com/embed.js"></script></div><p>Carolina explicó que su nicho son los fetiches y que invirtió en equipamiento como un celular nuevo, aro de luz y lencería para mejorar su catálogo. <strong>Gana alrededor de US$1000 al mes</strong>, lo que le permite cubrir sus gastos y disfrutar de lujos como ir a la pedicura o al spa.</p><div class="raw-html-embed"><blockquote class="instagram-media" data-instgrm-captioned="" data-instgrm-permalink="https://www.instagram.com/p/CVN6_1TLLf6/?utm_source=ig_embed&amp;utm_campaign=loading" data-instgrm-version="14" style=" background:#FFF; border:0; border-radius:3px; box-shadow:0 0 1px 0 rgba(0,0,0,0.5),0 1px 10px 0 rgba(0,0,0,0.15); margin: 1px; max-width:540px; min-width:326px; padding:0; width:99.375%; width:-webkit-calc(100% - 2px); width:calc(100% - 2px);"><div style="padding:16px;"> <a href="https://www.instagram.com/p/CVN6_1TLLf6/?utm_source=ig_embed&amp;utm_campaign=loading" style=" background:#FFFFFF; line-height:0; padding:0 0; text-align:center; text-decoration:none; width:100%;" target="_blank"> <div style=" display: flex; flex-direction: row; align-items: center;"> <div style="background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; flex-grow: 0; height: 40px; margin-right: 14px; width: 40px;"></div> <div style="display: flex; flex-direction: column; flex-grow: 1; justify-content: center;"> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; margin-bottom: 6px; width: 100px;"></div> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; width: 60px;"></div></div></div><div style="padding: 19% 0;"></div> <div style="display:block; height:50px; margin:0 auto 12px; width:50px;"><svg width="50px" height="50px" viewBox="0 0 60 60" version="1.1" xmlns="https://www.w3.org/2000/svg" xmlns:xlink="https://www.w3.org/1999/xlink"><g stroke="none" stroke-width="1" fill="none" fill-rule="evenodd"><g transform="translate(-511.000000, -20.000000)" fill="#000000"><g><path d="M556.869,30.41 C554.814,30.41 553.148,32.076 553.148,34.131 C553.148,36.186 554.814,37.852 556.869,37.852 C558.924,37.852 560.59,36.186 560.59,34.131 C560.59,32.076 558.924,30.41 556.869,30.41 M541,60.657 C535.114,60.657 530.342,55.887 530.342,50 C530.342,44.114 535.114,39.342 541,39.342 C546.887,39.342 551.658,44.114 551.658,50 C551.658,55.887 546.887,60.657 541,60.657 M541,33.886 C532.1,33.886 524.886,41.1 524.886,50 C524.886,58.899 532.1,66.113 541,66.113 C549.9,66.113 557.115,58.899 557.115,50 C557.115,41.1 549.9,33.886 541,33.886 M565.378,62.101 C565.244,65.022 564.756,66.606 564.346,67.663 C563.803,69.06 563.154,70.057 562.106,71.106 C561.058,72.155 560.06,72.803 558.662,73.347 C557.607,73.757 556.021,74.244 553.102,74.378 C549.944,74.521 548.997,74.552 541,74.552 C533.003,74.552 532.056,74.521 528.898,74.378 C525.979,74.244 524.393,73.757 523.338,73.347 C521.94,72.803 520.942,72.155 519.894,71.106 C518.846,70.057 518.197,69.06 517.654,67.663 C517.244,66.606 516.755,65.022 516.623,62.101 C516.479,58.943 516.448,57.996 516.448,50 C516.448,42.003 516.479,41.056 516.623,37.899 C516.755,34.978 517.244,33.391 517.654,32.338 C518.197,30.938 518.846,29.942 519.894,28.894 C520.942,27.846 521.94,27.196 523.338,26.654 C524.393,26.244 525.979,25.756 528.898,25.623 C532.057,25.479 533.004,25.448 541,25.448 C548.997,25.448 549.943,25.479 553.102,25.623 C556.021,25.756 557.607,26.244 558.662,26.654 C560.06,27.196 561.058,27.846 562.106,28.894 C563.154,29.942 563.803,30.938 564.346,32.338 C564.756,33.391 565.244,34.978 565.378,37.899 C565.522,41.056 565.552,42.003 565.552,50 C565.552,57.996 565.522,58.943 565.378,62.101 M570.82,37.631 C570.674,34.438 570.167,32.258 569.425,30.349 C568.659,28.377 567.633,26.702 565.965,25.035 C564.297,23.368 562.623,22.342 560.652,21.575 C558.743,20.834 556.562,20.326 553.369,20.18 C550.169,20.033 549.148,20 541,20 C532.853,20 531.831,20.033 528.631,20.18 C525.438,20.326 523.257,20.834 521.349,21.575 C519.376,22.342 517.703,23.368 516.035,25.035 C514.368,26.702 513.342,28.377 512.574,30.349 C511.834,32.258 511.326,34.438 511.181,37.631 C511.035,40.831 511,41.851 511,50 C511,58.147 511.035,59.17 511.181,62.369 C511.326,65.562 511.834,67.743 512.574,69.651 C513.342,71.625 514.368,73.296 516.035,74.965 C517.703,76.634 519.376,77.658 521.349,78.425 C523.257,79.167 525.438,79.673 528.631,79.82 C531.831,79.965 532.853,80.001 541,80.001 C549.148,80.001 550.169,79.965 553.369,79.82 C556.562,79.673 558.743,79.167 560.652,78.425 C562.623,77.658 564.297,76.634 565.965,74.965 C567.633,73.296 568.659,71.625 569.425,69.651 C570.167,67.743 570.674,65.562 570.82,62.369 C570.966,59.17 571,58.147 571,50 C571,41.851 570.966,40.831 570.82,37.631"></path></g></g></g></svg></div><div style="padding-top: 8px;"> <div style=" color:#3897f0; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; font-style:normal; font-weight:550; line-height:18px;">Ver esta publicación en Instagram</div></div><div style="padding: 12.5% 0;"></div> <div style="display: flex; flex-direction: row; margin-bottom: 14px; align-items: center;"><div> <div style="background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; height: 12.5px; width: 12.5px; transform: translateX(0px) translateY(7px);"></div> <div style="background-color: #F4F4F4; height: 12.5px; transform: rotate(-45deg) translateX(3px) translateY(1px); width: 12.5px; flex-grow: 0; margin-right: 14px; margin-left: 2px;"></div> <div style="background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; height: 12.5px; width: 12.5px; transform: translateX(9px) translateY(-18px);"></div></div><div style="margin-left: 8px;"> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; flex-grow: 0; height: 20px; width: 20px;"></div> <div style=" width: 0; height: 0; border-top: 2px solid transparent; border-left: 6px solid #f4f4f4; border-bottom: 2px solid transparent; transform: translateX(16px) translateY(-4px) rotate(30deg)"></div></div><div style="margin-left: auto;"> <div style=" width: 0px; border-top: 8px solid #F4F4F4; border-right: 8px solid transparent; transform: translateY(16px);"></div> <div style=" background-color: #F4F4F4; flex-grow: 0; height: 12px; width: 16px; transform: translateY(-4px);"></div> <div style=" width: 0; height: 0; border-top: 8px solid #F4F4F4; border-left: 8px solid transparent; transform: translateY(-4px) translateX(8px);"></div></div></div> <div style="display: flex; flex-direction: column; flex-grow: 1; justify-content: center; margin-bottom: 24px;"> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; margin-bottom: 6px; width: 224px;"></div> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; width: 144px;"></div></div></a><p style=" color:#c9c8cd; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; line-height:17px; margin-bottom:0; margin-top:8px; overflow:hidden; padding:8px 0 7px; text-align:center; text-overflow:ellipsis; white-space:nowrap;"><a href="https://www.instagram.com/p/CVN6_1TLLf6/?utm_source=ig_embed&amp;utm_campaign=loading" style=" color:#c9c8cd; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; font-style:normal; font-weight:normal; line-height:17px; text-decoration:none;" target="_blank">Una publicación compartida por Caro Lisas🔥🇦🇷🤓 (@caro_lisas)</a></p></div></blockquote> <script async="" src="//www.instagram.com/embed.js"></script></div><p>A pesar de los beneficios económicos, la bahiense pone límites claros en su trabajo. <strong>"Esto es un trabajo y mi intimidad o placer sexual va por otro lado</strong>", afirmó. Aunque confesó que una vez <strong>aceptó que le pagaran por hacerse cosquillas con una amiga</strong>.</p><figure class="image"><img src="https://tn.com.ar/resizer/v2/la-joven-destina-entre-seis-y-ocho-horas-por-dia-a-la-venta-de-su-material-foto-instagram-carolisas-M2YB2HINENCH7EGD25ENXFXGJU.jpeg?auth=909cc99387b1947e182ea1c9dbe53c7d4e33441ce9baf7df470f6d0b2cb5453a&amp;width=767" alt="La joven destina entre seis y ocho horas por día a la venta de su material (Foto: Instagram @caro_lisas)."></figure><p>No obstante, <strong>Carolina planea seguir perfeccionándose en malabares </strong>y trabajar en eso también. "Antes era parte de una productora y nos contrataban para fiestas o eventos. Invierto en seguir aprendiendo para que vuelva a pasarme eso”, concluyó.&nbsp;</p>

Es de Bahía Blanca y dejó de hacer malabares en la calle para vender fotos de sus pies: Ahora gana mil dólares por mes

<p><strong>En medio del bullicio y el trajín diario</strong> de los trenes del Sarmiento, una melodía se eleva sobre el ruido de los vagones y capta la atención de los pasajeros. Es la voz de <strong>Merlina Soria</strong>, una <strong>joven artista</strong> de 25 años que encontró en la música no solo un modo de vida, sino también una manera de estar cerca de su pequeña hija, <strong>Emilia Lucía</strong>, de apenas un año y medio.</p><p><strong>Merlina</strong>, oriunda de <strong>Moreno</strong> y vecina actual de <strong>General Rodríguez</strong>, recorrió un camino lleno de desafíos y resiliencia, <strong>al igual que muchas mujeres del Conurbano bonaerense</strong>. "Me mudé hace poco con mi bebé", cuenta a LANOTICIA1.COM, recordando los cambios recientes en su vida. Antes de la llegada de Emilia, ella ya había encontrado su lugar en los trenes, llevando su arte a los pasajeros en sus <strong>trayectos diarios</strong>.</p><p>"Yo arranqué cantando en el tren hace como 5 años, <strong>antes de la pandemia</strong>", relata. Acompañada en un principio por su pareja, exploraron diversas líneas de colectivos hasta que, después de una <strong>separación</strong>, Merlina decidió continuar su carrera musical en <strong>solitario</strong>. Su <strong>embarazo</strong> no fue impedimento para seguir cantando en el tren, y hasta los últimos meses de gestación, la <strong>joven artista</strong> seguía ofreciendo su música a los viajeros.</p><div class="raw-html-embed"><blockquote class="twitter-tweet" data-media-max-width="560"><p lang="es" dir="ltr">HISTORIAS EN LN1<br><br>👉 Es mamá soltera, quedó sin empleo y pese su timidez salió a cantar al tren Sarmiento para poder darle de comer a su beba<a href="https://t.co/edUJeDaH9r">https://t.co/edUJeDaH9r</a> <a href="https://t.co/iwYx2SXeIY">pic.twitter.com/iwYx2SXeIY</a></p>— LaNoticia1.com (@lanoticia1) <a href="https://twitter.com/lanoticia1/status/1795505508100575740?ref_src=twsrc%5Etfw">May 28, 2024</a></blockquote> <script async="" src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script></div><p>Para esta joven la música fue una constante desde siempre. Sin embargo, las circunstancias la llevaron a convertir su pasión en una forma de <strong>sustento</strong>. "Perdí mi trabajo como camarera en San Telmo y no sabía qué hacer. Volví a cantar en el tren porque ya no tenía otra opción", explica. Aunque <strong>tímida por naturaleza</strong>, Merlina superó su vergüenza inicial por necesidad y comenzó a enfrentar el reto de cantar ante <strong>desconocidos diariamente</strong>.</p><p>Con la llegada de Emilia, el desafío creció aún más. "Después de tener a mi bebé, me vi en la <strong>cuerda floja</strong>. No sabía cómo iba a hacer para salir a trabajar y cuidarla al mismo tiempo", comenta. Pero Merlina encontró una <strong>solución ingeniosa</strong>: comenzó a llevar a su hija atada con una chalina, y luego en una mochila ergonómica, que le permitió trabajar mientras la mantenía <strong>segura y cerca</strong>.</p><section class="noteSuggested" data-id="35204,35056,34474" data-title="Puede interesarte"></section><p>La imagen de Merlina cantando con Emilia a cuestas no solo se volvió <strong>viral</strong>, sino que también tocó los corazones de muchos. "La gente me tira mucha <strong>buena onda</strong>, aunque también hay comentarios <strong>negativos</strong>", admite. No obstante, la <strong>artista callejera</strong> elige enfocarse en lo <strong>positivo</strong>: "Ver a la gente grande <strong>sonreír</strong> o a los chicos pequeños <strong>bailar</strong> me llena de alegría. Eso vale más que cualquier <strong>crítica</strong>".</p><p>Emilia, por su parte, parece haber heredado la <strong>pasión</strong> de su madre por la música. "Desde que nació me acompaña a <strong>todos lados</strong>. Ahora que está un poco más grande, ya empieza a querer cantar <strong>conmigo</strong>", dice Merlina con <strong>orgullo</strong>. En otras ocasiones, la pequeña descansa sobre el pecho de su madre, mientras ésta, dueña de una dulce voz, interpreta las más bellas melodías que se escuchan en el Sarmiento.</p><figure class="image"><img src="https://scontent.faep24-1.fna.fbcdn.net/v/t39.30808-6/436546616_122145903062093739_9189773187587906630_n.jpg?_nc_cat=104&amp;ccb=1-7&amp;_nc_sid=5f2048&amp;_nc_eui2=AeHi5CrR8XRTT9f_ODCc00QxrvGHAzloLB-u8YcDOWgsH5rRwam5IGtVA1xJgueQLJwRwB2UnbsENwRP06psOT8t&amp;_nc_ohc=FVBKm-rZ8jIQ7kNvgGl96o4&amp;_nc_ht=scontent.faep24-1.fna&amp;oh=00_AYBAD9gd3uEB08xhMFCIEOb2efJs_uMJRWkjEKIfbeAMIA&amp;oe=665BCF97" alt="Puede ser una imagen de 2 personas, bebé y personas sonriendo"></figure><p>En su <strong>repertorio</strong>, Merlina incluye clásicos del <strong>rock nacional</strong> y boleros de música <strong>centroamericana</strong>. Aunque algunos pasajeros le piden canciones de <strong>otros géneros</strong>, ella se mantiene fiel a lo que le <strong>apasiona</strong>. "Canto la música que me <strong>gusta</strong> y que <strong>escucho</strong>. Es lo que me <strong>llena</strong> y me permite transmitir mi <strong>esencia</strong>", afirma mientras Emilia juega con el micrófono, reclamando el <strong>protagonismo</strong> que también merece en esta entrevista.</p><p>Pese a las <strong>dificultades</strong>, esta <strong>joven madre</strong> no deja de soñar con un futuro <strong>mejor</strong>. "Me encantaría tener más <strong>estabilidad económica</strong> y darle una mejor vida a mi hija. Pero, por ahora, cantar es lo que más me permite estar <strong>con ella</strong>", afirma. Aunque agradecida por haber encontrado un lugar para vivir en General Rodríguez, Merlina no <strong>descarta</strong> la posibilidad de encontrar un trabajo más <strong>estable</strong> que le brinde la misma <strong>satisfacción</strong> que su arte.</p><p>"Cantar es el único trabajo que hoy me permite estar con mi hija. Para mi lo principal es poder <strong>cuidarla</strong> y <strong>contenerla</strong>. Y aquí estamos juntas y <strong>felices</strong>", concluye. Para aquellos que viajan en el tren Sarmiento, encontrar a Merlina es un <strong>regalo inesperado</strong>. Su dulce voz y su fuerte historia nos acompañan en el viaje, recordándonos que la vida está llena de <strong>sorpresas</strong> y que la <strong>cultura</strong> puede surgir en los lugares más improbables.&nbsp;</p>

Historias en Ln1